En este post, te hablaremos sobre los beneficios de la autoevaluación para los niños, como una herramienta fundamental no solo para sus estudios, sino para aplicarlo en todas las áreas de su vida.
La autoevaluación es la capacidad de los alumnos, para calificar por si mismos sus logros, con respecto a una tarea determinada. Cuando un niño aprende a autoevaluarse, sabe describir cómo y cuándo lo logró, a comparar un trabajo propio con respecto al de otros y qué puede hacer para mejorar.
Con el fin de potenciar el pensamiento crítico de los niños y adolescentes, los docentes utilizan cada vez más el sistema de autoevaluación, que ayuda a los alumnos a definir sus fortalezas y debilidades e incidir en aquellos aspectos, que hacen necesario un mayor volumen de trabajo.
La autoevaluación es una parte del proceso de evaluación y de la autoeducación, siendo un elemento que permite producir aprendizajes. El proceso de la autoevaluación debe ser enseñado, para que los estudiantes lo pongan en práctica y puedan llegar a ser sus propios evaluadores.
¿Cuál es la finalidad de la autoevaluación?
Es importante reflexionar sobre cuál es la finalidad de la autoevaluación, de dónde pueden surgir preguntas como:¿Para qué se hace el proceso de autoevaluación?
Por seguro, algunas delas finalidades más importantes de la autoevaluación son:
- Debatir
- Motivar
- Mejorar
- Aprender
Siendo menos importantes otras finalidades como: clasificar, comparar, controlar y seleccionar. Además, algunas como castigar y jerarquizar son inútiles.
La autoevaluación, como las rutinas de pensamiento para niños, son fáciles ponerlas al servicio de las finalidades más importantes, ya que este proceso hace comprender, comprobar y reflexionar.
La autoevaluación en el desarrollo de la ética de la evaluación
La autoevaluación es un método comprobado por docentes, psicólogos y especialistas de la conducta infantil, que favorece el desarrollo de la ética de la evaluación.
Este método tiene en cuenta al individuo, contemplando sus sentimientos, abre al diálogo, lo motiva, lo valora, lo educa y lo implica en el proceso.
La autoevaluación no consiste en que el alumno se ponga una nota, sino consiste en que reflexione, comprenda y a razón de esto, pueda mejorar sus capacidades o actitudes.
Los padres y docentes, podemos exhortar a nuestros hijos a reflexionar de forma verbal y escrita, sobre el proceso de aprendizaje y no solo del resultado en sí mismo.
Componentes fundamentales de la evaluación
El protagonista del aprendizaje es el que aprende, no el que enseña y quien aprende tiene que saber si ha aprendido o no.
La persona o el estudiante que aprende a autoevaluarse, estará en capacidad de saber si ha o no ha aprendido y de manera muy importante, saber cuál ha sido la causa.
Los componentes fundamentales de la evaluación, son:
- La comprobación
Trata sobre reconocer si lo que se tenía que aprender, se aprendió.
- la atribución
Identificar cuáles son las causas, de haber o no haber aprendido.
Podemos enseñar a los niños a autoevaluar su proceso de aprendizaje, dándole herramientas e incitándolo para poder asumir si no se ha esforzado, no ha entendido o no está motivado. De esta manera, se pueden tomar decisiones para mejorar.
Los beneficios de la autoevaluación para los niños
La forma de trabajar en las aulas ha cambiado y no solo por los nuevos métodos de enseñanza a distancio u online.
Entre algunos de los cambios o innovaciones en los métodos de enseñanza, se incluye la autoevaluación, que es una forma muy útil para desarrollar el pensamiento crítico.
Tradicionalmente, los estudiantes están acostumbrados a recibir calificaciones desde muy pequeños; ya sea en forma de pegatinas con caritas alegres o cuando tienen sus primeras calificaciones numéricas, en la etapa de la escuela primaria.
De esta manera, los niños se adaptan a aceptar el escrutinio y la valoración crítica de sus profesores. Estos métodos de evaluación, serán fundamentales para que los niños aprendan que esto es un valor que les acompañará a lo largo de su vida, donde serán evaluados constantemente por sus profesores, compañeros y jefes.
Sin embargo, la evaluación en sí misma solo tiene sentido en la medida que los alumnos puedan tomar conciencia de sus deficiencias y limitaciones; para poder asimilarlas y superarlas, encontrando sus fortalezas para potenciarlas.
Por estas razones podemos ver que es necesario, implementar todos los métodos de enseñanza para poder observar, los beneficios de la autoevaluación para los niños y cómo se reflejan en el aprendizaje.
El papel de la autoevaluación
Las calificaciones no tienen un buen propósito, si no implican que luego de evaluar no existe un plan de acción, que lleve a la mejora en las deficiencias de los estudiantes.
Tradicionalmente los sistemas de enseñanza están basados, en las correcciones que los docentes realizan en los trabajos de los alumnos.
Si estas correcciones se explican detallando cuales han sido las deficiencias y cómo se pueden mejorar, permitirán a los estudiantes avanzar en las áreas en las que se han detectado debilidades. Sin embargo, sí el proceso de evaluación se resume a una calificación final que no indica los puntos fuertes y debilidades del alumno, se aportará muy poco a su superación.
Investigadores del Departamento de Didáctica y Organización Escolar de la Faculta de Filosofía y Ciencias de la Educación, de la Universidad de Valencia; han realizado sondeos sobre el papel de la autoevaluación, mencionando los siguientes beneficios:
- Fomenta el pensamiento crítico
- Concede más autonomía al alumno
- Funciona como motivación y refuerzo del aprendizaje
- Fomenta la reflexión personal y permite un mayor autoconocimiento
- Permite a los alumnos tomar mayor conciencia de su progreso en el aprendizaje
- Ayuda a los alumnos a alcanzar un mayor grado de responsabilidad y por lo tanto, de autogobierno.
- Otorga al docente una mejor perspectiva sobre la valoración que hacen los alumnos sobre metodología y contenidos
Los sistemas de autoevaluación, garantizan que el alumno tomará una mayor conciencia de los aspectos en donde debe mejorar.
No obstante, el papel delos docentes en la autoevaluación es fundamental y no implica que no participe en el proceso evaluador.
De hecho, es indispensable la observación y aporte en todas las etapas, desde la toma de decisiones de las actividades son las más adecuadas para la autoevaluación, hasta el método de autoevaluación que es más adecuado para cada caso, en función del tipo de alumnos y del trabajo realizado.
Los profesores y maestros, tienen que refrendar la evaluación de los alumnos, para constatar que la evaluación final es la correcta y además, para enseñarlos a evaluarse con el mejor criterio posible.
Recomendaciones para poner en práctica la autoevaluación
A continuación, te daremos algunas recomendaciones para poner en práctica la autoevaluación en los estudiantes:
- La primera recomendación, es orientar a los estudiantes a realizar la autoevaluación con seriedad y con corrección.
Es importante que los alumnos tomen conciencia, sobre la influencia que tendrán sus propios análisis sobre lo que aprenden, en la valoración que se realice en base a su actuación y progresos.
- El maestro o profesor debe facilitar a sus alumnos información detallada, sobre los aspectos que se deben autoevaluar, cuando se comienza el desarrollo de una unidad didáctica.
Esto con el fin, que los alumnos puedan auto observarse y examinar su trabajo de forma continua y así poder llegar a conclusiones válidas al final del proceso.
- El maestro debe informar a los alumnos, las competencias que se espera puedan desarrollar en cada grado y los criterios de evaluación de su área curricular.
De esta manera, los alumnos puedan verificar su evolución por sí mismos.
- Los docentes deben guiar a los estudiantes, de modo que se evite la influencia de la subjetividad de manera excesiva, en la propia evaluación.
Esta subjetividad suele resultar frecuente, cuanto el niño que la realiza no es lo suficientemente maduro; por esto es muy importante la presencia del docente, durante la enseñanza del proceso de autoevaluación.
Método de la autoevaluación en los adolescentes
Enseñar el método de la autoevaluación en los adolescentes, lleva consigo muchas variables. También es muy importante enseñar a los niños y adolescentes, los valores de un aprendizaje autónomo e Independiente.
Como es bien sabido, la etapa de la adolescencia se caracteriza por ser básicamente evolutiva y cambiante, con un gran predominio de la subjetividad.
Esta subjetividad debe ser tomada por el docente, al momento de aplicar el proceso de enseñanza de la autoevaluación en los adolescentes.
Por ejemplo, los adolescentes que pertenecen a un medio familiar poco estimulante, con temperamento depresivo, de tendencia pesimista o baja autoestima, les darán poco valor a sus trabajos.
Por otra parte, los adolescentes con alta autoestima, que poseen un medio familiar y social que los ayude y muy optimistas, podrían sobrevalorar todo lo que realicen.
Estas tendencias se deben encausar para trabajarlas con los alumnos adolescentes, pues es el proceso de ajuste y equilibrio de la evaluación, en dónde el alumno aprende a valorar lo que se pretende enseñar.
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