Uno de los aspectos que como padres no podemos descuidar es la necesidad de que nuestros hijos fomenten lazos sociales con sus compañeros y amigos. Debemos tener presente que la sociabilización en los niños tiene grandes e importantes beneficios para ellos:
- Desarrolla el sentido de pertenencia, ayudando a que su autoestima sea elevada.
- Favorece la fluidez verbal. Los niños aprenden mucho más y de forma más veloz con la interacción entre niños de sus misma edad que con un adulto.
- Desarrolla la empatía. Esta característica es muy importante y solo puede fomentarse en los niños mediante la interacción con otros.
En un contexto en el que se pide cierta distancia social, quizás nos parezca un poco difícil llevar a cabo este tipo de actividades. No obstante, debemos recordar que la falta de socialización en los niños (y en los adultos también) produce sentimiento de angustia, tristeza, depresión, entre otros. Es por eso que, a continuación, vamos a explicaros algunos juegos para que se puedan hacer en el hogar, en el aula o bien a través de una webcam y que permita desarrollar los lazos sociales en niños.
5 Juegos y actividades para estimular los lazos sociales entre compañeros
A continuación te contamos 3 juegos que se pueden realizar tanto de forma presencial como virtual:
¿Qué cosas tenemos en común?
En esta actividad para desarrollar los lazos sociales, los participantes se colocarán uno al lado del otro de forma ordenada. Una vez hecho esto, el organizador se posicionará en frente del grupo y nombrará alguna característica o cualidad. Por ejemplo “Me gusta el fútbol”. Posteriormente, todos los niños presentes a los que les guste el fútbol se colocarán en grupo a un lado del salón. Si este juego lo estáis haciendo a través de una webcam, entonces puedes asignarles a estos un cuadrado rojo (que previamente los padres deben tener en el hogar)
Seguidamente, se mencionará otra cualidad, por ejemplo “Me gustan las películas románticas”. Las personas que respondan a esta cualidad formarán otro grupo al otro lado del salón (o bien se les asignará un cuadrado de color diferente que distinga a estas personas, por ejemplo el azul) y así sucesivamente hasta que todos los participantes tengan un grupo. De esta forma, será posible para cada persona conversar e incluso desarrollar una amistad con compañeros de gustos similares. Es posible que un niño tenga más de un interés de los descritos. En tal caso se le asignará un cuadrado por cada interés. Esto hará que tenga varios grupos para interactuar.
¿Quién eres?
Inicialmente, se pide a uno de los presentes que sea voluntario para el juego y que abandone el aula de clases por un momento. Mientras no está, el resto de compañeros debe pensar en una profesión para asignar a la persona ausente (Policía, chef, doctor, bombero, entre otros).
Cuando el voluntario regrese al salón, sus compañeros comenzarán a representar la profesión que hayan elegido por medio de la actuación. Mientras tanto, el voluntario intenta descifrar de qué profesión se trata. Esta actividad requiere trabajo en equipo y colaboración, por lo que es perfecta para fortalecer los lazos entre los compañeros.
¿Quién es el líder?
Los participantes deben colocarse formando un círculo en el suelo del salón. Seguidamente, una persona que se ofrezca como voluntario saldrá del mismo por un momento. En caso de llevar a cabo este juego de manera virtual, simplemente es posible no darle acceso al aula virtual al niño que luego deberá adivinar de qué se trata el juego.
Mientras tanto, el resto de participantes escogerá un líder, este realizará una serie de acciones, como aplaudir, silbar o zapatear que el resto del grupo debe imitar.
Cuando el voluntario regrese, debe descifrar quién es el líder, que deberá actuar con astucia para evitar ser descubierto. El resto de participantes no hará contacto visual con el líder para evitar que sea atrapado. Si el voluntario logra encontrar al líder, podrá unirse al grupo. Caso contrario, este dejará el salón y el grupo escogerá un nuevo líder para empezar otra vez.
Los próximos dos juegos fueron pensamos para llevarse a cabo de manera presencial tanto en el aula como en el hogar. Sin embargo, es posible que se adapten a la metodología virtual, si gustas.
El espacio a mi derecha
Los presentes se sentarán formando un círculo, incluyendo al anfitrión de la actividad, que se asegurará de que a su derecha quede un espacio libre. Una vez que todos se hayan ocupado un lugar, el organizador, aún con un espacio libre a su derecha, pedirá a uno de los participantes que se mueva a su lado y ocupe el espacio.
De esta forma, será ahora otra persona quien tenga un espacio libre junto a ella. Este participante pedirá a otro miembro del grupo que se siente a su lado. Esto se repetirá de forma sucesiva hasta que todo el grupo se haya movido al menos una vez. El atractivo de la actividad es que permitirá a los presentes interactuar con compañeros con quienes quizá nunca lo hayan hecho.
El emparejamiento de las tarjetas
El anfitrión escogerá una serie de frases populares y las escribirá en una tarjeta, la cual posteriormente cortará a la mitad. Es importante asegurarse de que la cantidad de tarjetas resultantes sea igual al número de participantes, pues cada uno deberá recibir una mitad de estas.
Los trozos de las tarjetas se colocan en un tazón y se pide a los participantes que, uno por uno, tomen una mitad. Cuando cada persona tenga su tarjeta, debe buscar a la persona que tenga la otra mitad. Se trata de una divertida actividad que permitirá que todos interactúen entre sí.