Neuroescritura: La escritura es una actividad sumamente importante para el apropiado desarrollo cognitivo de nuestros hijos. No obstante, debido a la enorme popularidad de los ordenadores y los móviles, se trata de una actividad cada vez menos practicada, especialmente por los más jóvenes.
En un artículo revisado por David Boisdevesys, diseñador de producto en BIC y especialista ergonomía titulado “La importancia de escribir bien” se menciona la absoluta relevancia de la escritura en los niños al momento de desarrollar diversas cualidades, como la concentración, la memoria, la organización, entre muchas otras.
¿Qué se entiende por “Sistema Neuroescritural”?
De acuerdo con Aguilera, 2011, el sistema de neuroescritura se trata de un conjunto de técnicas destinadas a la decodificación de los grafismos, así como las capacidades psico-morfo-cinéticas y cognitivas del escritor.
La finalidad del estudio de la neuroescritura es la escrituración de cualquier símbolo que sea colocado sobre una superficie con un significado, bien sean garabatos, dibujos o letras. Posteriormente se estudia la manera individual en la que cada individuo representa los símbolos.
La forma personal que cada individuo tiene de escribir es una forma de representar su personalidad por medio de los distintos recursos gráficos. Al decodificar estos símbolos gráficos, se consigue deducir algunas características cognitivas de los escritores. Por ejemplo, sus modelos de organización psico-emocional y conductual.
El escribir implica además el uso de una importante serie de propiedades cognitivas que difieren entre sí dependiendo de las figuras o las formas que se crean. Estas habilidades surgen a nivel neurológico. El cerebro posee una red de neuronas destinada a cada destreza cognitiva que se requiere para la escritura.
Conociendo esto, es posible afirmar que la acción piscomotora necesaria para escribir es de origen neuronal. Por tanto, toda persona que escriba, necesita que tengan lugar una serie de directrices cognitivas que ordenen al cuerpo moverse para poder completar la acción de la escritura.
Por ello, cuando se analiza la forma particular en la que escribe una persona, es posible identificar la serie de decisiones que toma antes de hacer los movimientos. Por lo cual, permite comprender la forma de pensar y de actuar del individuo.
La escritura es una actividad sumamente importante para poder desarrollar la inteligencia de los niños. Por ello, alentarlos a que la practiquen con frecuencia es algo sumamente recomendable. Pues, como podrás apreciar a continuación, es de suma utilidad para el desarrollo de numerosas cualidades.
¿Cómo ayuda el sistema neuroescritural a los niños?
Como ha sido anteriormente expresado, la neuroescritura es una actividad que requiere de un elevado grado de concentración de parte de los hemisferios del cerebro. Por lo tanto, se trata de un ejercicio cerebral bastante eficiente, pues el individuo debe emplear una serie de recursos cognitivos para completar con éxito esta actividad.
De hecho, estudios han demostrado que la escritura promueve una mayor estimulación cerebral de distintas áreas del cerebro de forma simultánea que otras actividades. Como lo pueden ser: Mirar imágenes, escuchar o incluso imaginar.
Cuando se escribe, entran en acción tres procesos cognitivos: la percepción, la decisión y la ejecución. Por medio de la percepción, el individuo percibe las condiciones antes de empezar a escribir. Por ejemplo: Apreciar si se trata de una hoja en blanco o con líneas, leer alguna instrucción antes de comenzar, identificar la clase de lápiz que usará, etc.
Por medio del proceso de la decisión, el escritor puede planificar la manera en la que procederá con la escritura de acuerdo a las condiciones identificadas. Por ejemplo: Escribir en letra pequeña si la hoja no tiene grandes proporciones, disponer de la hoja en posición vertical u horizontal, colocar la fecha, entre otros.
Por último, en el proceso de ejecución se cumplen las acciones programadas, materializando así la escritura en la superficie destinada a ello. Por lo tanto, escribir es una actividad de suma importancia para el desarrollo cognitivo de los niños, ya que representa un desafío que implica entrenar o desarrollar habilidades importantes y necesarias como lo son, por ejemplo, la memoria, la concentración, la agilidad mental, la atención, entre otras.
La suma de estas cualidades trae como resultado una escritura rápida, aunque funcional, coherente, organizada y eficiente. Por tanto, para garantizar que los niños desarrollen estas cualidades apropiadamente, es muy aconsejable enseñarles a practicar la escritura.
Debemos invitar e incentivar a los padres a invertir en cosas verdaderamente funcionales a los niños, tantos regalos caros, pero tan poca inversión en promover el desarrollo de la mente de los niños. Ojalá esto lo aplicarán más padres y profesores.