La memoria en los niños. Técnicas de memorización infantil

memoria infantil

Estrategias de estudio (memoria)

Para aprender algo nuevo tenemos que repetirlo muchas veces, da igual si hablamos de aprender una canción, a patinar, dibujar, una receta de cocina, conducir o prepararnos una asignatura, ya que aprender significa pasar una información a nuestra memoria a largo plazo (MLP) y poder recuperar esa información cuando la necesitemos.

La memoria tiene diferentes estructuras con diferentes características por las que va pasando el material que vamos aprendiendo:

A través de los registros sensoriales (visión, audición, tacto, olfato, gusto) recogemos la información, siempre y cuando estemos atendiendo.

La información atendida pasa a la memoria a corto plazo, este almacén retiene una pequeña cantidad de información y durante un tiempo muy breve, como cuando repetimos un número de teléfono que queremos marcar a continuación, pero si no utilizamos una estrategia adecuada para pasar la información a la memoria a largo plazo, esta se olvida.

Cuando queremos que la información quede grabada para siempre en nuestra memoria, esta tiene que llegar hasta la memoria a largo plazo, aquí se almacena gran cantidad de información de forma permanente para poder recuperarla cuando la necesitemos.

 

En este artículo os voy a explicar diferentes estrategias y consejos que facilitan el paso de la información hasta la memoria a largo plazo.

 

¿Repetir y repetir?

Muchas veces asociamos aprender o estudiar a repetir, repetir, repetir “como un loro”, pero la simple repetición no garantiza el paso a la memoria a largo plazo de forma permanente.

Algunos consejos útiles

La atención es fundamental, si no prestamos atención a lo que estamos haciendo, la información decae (se olvida) rápidamente. Hay que tener en cuenta que la red atencional madura lenta en el niño.

Los aprendizajes realizados en un estado emocional agradable, se recuerdan mejor, es más, si cuando recuperamos la información, estamos sintiendo la misma emoción, se recuerda más rápido. Es como si nuestro cerebro “no quisiera recordar” aquello que se ha aprendido mientras había una emoción desagradable, por lo que el estado emocional del niño durante la adquisición de nuevos conocimientos, es fundamental, aquello de “la letra con sangre entra”, aparte de ser poco respetuoso, no sigue la forma que tiene el cerebro de adquirir nuevos aprendizajes.

Práctica distribuida mejor que la masiva, Baddeley y Longman, Ebbinghaus… realizaron estudios que demostraron que se aprendía mucho más y mejor, cuando se practicaba un poco cada día que cuando las mismas horas se realizaban en menos tiempo, era más eficaz estudiar una hora dos días, que 2 horas en un mismo día. Dejarse pues la materia de un examen para 2 días antes, aunque invirtamos muchas horas, obtiene peor resultado que estudiar poco tiempo cada día.

Cuantas más modalidades sensoriales estén implicadas, más fácil suele ser la recuperación de la información que buscamos en la memoria. De ahí la importancia de utilizar materiales manipulativos, de tocar, probar y más si tenemos en cuenta que hasta los 12 años el pensamiento de los niños es concreto.

Realizar acciones motoras durante la codificación (aprendizaje) mejora el recuerdo ya que el niño aprende en movimiento. Solemos asociar estudiar a estarse quieto y en silencio, en cambio, la memoria a largo plazo, también es una memoria de habilidades, de saber hacer las cosas, de manipular.

Profundidad del procesamiento, cuando intentamos aprender o retener algo, podemos hacerlo simplemente repitiendo (fonológico, su sonido…) o podemos estar pensando en su significado (qué quiere decir, qué sé sobre ese tema, si me gusta…) este último procesamiento, más profundo, garantiza el paso a la memoria a largo plazo.

técnicas de memorización

Técnicas de memorización

-Repetición: ya hemos comentado que simplemente repetir “como loros” aunque se asocia a memorizar y estudiar, no es una técnica eficaz para que la información pase a la memoria a largo plazo, es decir, para que nos quede grabada de forma permanente y podamos recuperarla cuando lo necesitemos. Para que la repetición genere un recuerdo duradero, debe de realizarse de cierta manera y sobre todo, prestando atención, dedicando tiempo a asociar, relacionar, agrupar datos y después repitiendo esa información que hemos elaborado nosotros mismos; hay que “hacer algo”, como por ejemplo, asociar los números de fechas que queremos estudiar con cifras significativas para nosotros, edades de conocidos…, decirlo con nuestras propias palabras…

 

-Organización: cuando organizamos la información que deseamos aprender según nuestro propio criterio, en vez del impuesto, se recuerda mejor porque es más significativo. Se puede organizar la información de diferentes formas: alfabética (como las preposiciones), ordinal (cuando es una secuencia de pasos), temporal (como los meses del año), visual (como con las comunidades autónomas), agrupar (como los números de DNI), jerárquica (como los minerales), categorización…

 

-Centralización: esta técnica es bien conocida, es el famoso subrayar, la parte positiva de esta técnica es que elimina toda la información accesoria y por lo tanto hay que repetir menos cantidad de información; pero tiene un riesgo, esa información que se elimina es precisamente la que le da un sentido.

 

-Asociación: relacionar la nueva información con algo que ya conocemos, asociándolo con algo personal, algo que hemos vivido… (Como asociar el contorno de Italia con una bota)

 

-Elaboración: consiste en asociar la información nueva con elementos externos, profundizando en la elaboración del material, haciendo asociaciones, preguntas, buscando ejemplos…

 

-Mnemotecnia visual: ya hemos comentado que implicar varias modalidades sensoriales facilita la recuperación. La base de esta técnica consiste en crear imágenes mentales  ya que la capacidad para recordar imágenes es muy grande y fiable, sobre todo los niños pequeños y las personas mayores, recuerdan mejor las imágenes que las descripciones verbales.

Construirte una escena Imaginándote a ti mismo yendo a correos a por un paquete, es más eficaz que sólo recordar el evento.

Imaginarte una película con personajes, poniendo cara, cuerpo y acción ante la lectura de un capítulo de historia.

Imaginarte un lugar conocido, como puede ser tu habitación e ir colocando mentalmente en diferentes lugares los contenidos de lo que estas aprendiendo, facilita la recuperación ya que luego sólo tienes que ir recordando mentalmente lo que había colocado en ese lugar conocido.

 

En resumen, repetir una información o acción una y otra vez,  no garantiza que esta se adquiera de forma permanente, pero cuando le damos sentido a ese material, prestamos atención, nos motiva, nos genera emociones agradables, lo relacionamos con nuestras vivencias, utilizamos diferentes sentidos (verbal, visual, táctil…), lo asociamos a acciones, lo organizamos a nuestra manera, lo relacionamos en torno a un tema y lo retomamos en diferentes momentos,  garantizamos que la información quede en nuestra memoria de forma permanente y podamos recuperarla cuando lo necesitemos.

Fichas para estimular la memoria en niños y niñas infantil

ejercicios de memoria

Fichas estimular la memoria en infantil

Laura Estremera Bayod

Maestra de audición y lenguaje, Técnico superior en educación infantil, autora de Criando.

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Puedes descargarte mi libro Criando gratuitamente: http://actividadesparaguarderia.blogspot.com.es/2017/10/descargar-libro-criando.html

 

Ballesteros, S. (2017) Psicología de la memoria humana. Madrid, Editorial Univérsitas.