En la actualidad, la importancia de educar para la igualdad está más que demostrada. La educación para la igualdad se ha convertido en un referente común de los sistemas, centros y agentes educativos. Pero la educación en la igualdad es una cuestión que va más allá de los sistemas educativos, si realmente queremos educar para una igualdad real y efectiva debemos procurarlo y fomentarlo desde toda la sociedad.
Por qué educar para la igualdad
Tradicionalmente nuestra sociedad se ha caracterizado por apoderarse de marcados estereotipos que han venido definiendo lo qué debe ser un hombre y una mujer. Estos estereotipos han marcado y dictado sin compasión sus formas de ser, de actuar, e incluso de pensar. En una sociedad tradicionalmente desigualitaria, se hace especialmente necesaria una educación para romper con estas barreras que limitan la sociedad humana, que encadenan a sus seres humanos en unos prejuicios establecidos y determinan como han de ser sus vidas. Por qué ser libres es un derecho, porque tenemos derecho a ser considerados iguales para poder ser cada uno diferente, la educación para la igualdad de género debe ocupar un lugar primordial.
La sociedad desigual
Una sociedad desigual, donde queda marcado desde antes de nacer cual es el papel del hombre y de la mujer por sus atributos físicos, es una sociedad que nos condena y que se condena. Algunas de las graves consecuencias de este tipo de sociedad desigual, las vivimos dramáticamente y con gran sorpresa cada día, nos alarmamos ante determinadas noticias, pero parece que no nos percatamos de la importancia de educar para y en una verdadera igualdad. Veamos cuales son estas consecuencias:
- La violencia de género. Esta es la más dramática, cruel e intolerable consecuencia de nuestra sociedad de marcados roles femeninos y masculinos. Tanto la violencia física como la psicológica son aberraciones que debemos tratar de eliminar.
- Le siguen otras consecuencias nefastas como: ausencia de libertad, vidas determinadas, desigualdad económica y laboral, desigualdad social, discriminación, desigualdad de oportunidades.
La educación en y para la igualdad
La educación en y para la igualdad, es una necesidad y se convierte por lo tanto en una obligación de toda la sociedad. No solo de los agentes educativos, sino de todo el conjunto. Desde hace décadas se promueve una aparente igualdad, que todavía en nuestros días no es una verdadera igualdad, se convierte en una apariencia que hace que nos sintamos mejor. Pero, por desgracia, lo cierto es que en el inconsciente social aún perduran las ideas y actitudes desigualitarias, todavía se extienden concepciones y roles que determinan y limitan la vida de hombres y mujeres. Dichos roles, son cruelmente extendidos desde una tierna infancia.
¿Cómo podemos educar para una verdadera igualdad?
- Analiza aquellas ideas y creencias que puedas tener sobre los roles y estereotipos masculinos y femeninos y libérate de ellas. De manera inconsciente podemos tener ciertos prejuicios, es fundamental ser conscientes de ellos y liberarnos de los mismos para poder educar en igualdad.
- Cuida tus palabras y actitudes. Aunque no nos demos cuenta, en numerosas ocasiones transmitimos los roles desde el mismo lenguaje o con simples actitudes.
- Deja que el niño y la niña elija su manera de ser, de actuar y de pensar. Para ello comienza por el principio: no les límites con la ropa, permítele elegir sus juguetes, muéstrales una imagen no sexista de los mismos.
- Educa desde casa. Tu ejemplo es la mejor manera, evita transmitir desde el seno de la familia, valores no igualitarios.
Celia Rodríguez Ruiz
Psicóloga y Pedagoga
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Educar en y para la igualdad es primordial, hoy en día debemos dejar en claro que todos somos diferentes pero iguales en derecho. Es el momento de aprender nuestros derechos para reconocer que somos sujetos y no objetos de derecho.
Yo quiero educar así a mis hijos, pero mi esposo se enoja cada vez que mi hijo quiere comprar plástilina rosa. Le digo que no importa, pero no lo deja le dice que agarre otro color que el
Rosa es de niñas.. de verdad que me molesta mucho. Debemos empezar a educar pero a los maridos…
Dios Nos da Nuestros hijos y son una gran Bendición, Como Padres debemos darles los mejores Principios y Valores, Esto es lo más importante que darle cosas materiales, tampoco se les debe dar todo.Se les debe fomentar el valor de las Cosas y como se lucha para tenerlas, esto ayuda a que todos seamos iguales que no exista nadie más ni menos que nadie.
Sin importar el sexo, raza y color de piel; nuestros niños son la expresión del amor de Dios y estamos como padres en la obligación de enseñarles el amor y la solidaridad hacia los demás. Respetando sus diferentes opiniones y personalidades.
Debemos educar a nuestros hijos sin importar el genero; todos tenemos las mismas capacidades para despeñar cualquier profesión, trabajo, actividad o deporte. Ante todo debe prevalecer el respeto hacia sus creencias religiosas y políticas, su raza, su orientación sexual, su condición física.
Todos los seres humanos tenemos los mismos derechos, razón por la cual debemos respetar a las personas sin importar su generó ya sea femenino o masculino.
Educar a nuestros hijos, mostrandoles que no importa las creencias religiosas, la raza, las diferencias de opiniones, gustos y aficiones, géneros, entre otros… y entender que todos tenemos los mismos derechos y obligaciones, como componentes de una sociedad.
Nosotros pensamos que todos tenemos los mismos derechos y por eso somos iguales .Somos diferentes porque no todos somos iguales físicamente y mentalmente .