El supermercado es un buen lugar para que los niños complementen las matemáticas aprendidas en el colegio, pues es posible hacer todo tipo de cálculos con los distintos productos que allí se venden. Así mismo, una clase de matemáticas en el supermercado será estimulantes y entretenidas para ellos. No lo dudes te damos unas pautas para aprovechar la visita a un supermercado y hacer un rato divertido y lleno de aprendizaje.
Una clase de matemáticas en el supermercado
Lo niños pueden aprender todo tipo de conceptos y operaciones matemáticas al acompañar a sus padres al supermercado. Además, las matemáticas son útiles en, prácticamente, todos los aspectos de la vida. Es por eso que enseñarles a los pequeños desde temprana edad es de vital importancia.
Lo más destacado que los pequeños pueden aprender en el supermercado es:
Cantidades
Al principio, entender las cantidades es complejo, pues para los niños es difícil entender que dos elementos distintos pesen lo mismo. Es por eso que en el supermercado podrán entender un poco más sobre eso, puesto que al ver ejemplos con productos reales, todo será más sencillo.
Mayor y menor
Al comprar cualquier objeto en el supermercado, ya sea comida u otro tipo de producto, es fundamental comprobar que sea de buena calidad. Además, el dinero que se dispone para la compra es otro aspecto a tener presente.En cuanto al presupuesto, los niños pueden ayudar a sus padres a elegir los productos que tengan menor precio, al igual que descartar los de mayor valor.
Eso no solamente significa que habrá un significativo ahorro a la hora de pagar el supermercado, sino que también los niños aprenderán a diferenciar los precios mayores y menores.
Sumas y restas
Al igual que en el aspecto de mayor y menor, las sumas y restas son de vital importancia al comprar en el supermercado, ya que sumar varios productos baratos dará un precio menor que comprar los más caros, los cuales terminan dando un precio mayor.El objetivo también es que los pequeños aprendan a sumar los billetes y a restar el cambio.
Por ejemplo, sumar dos billetes de 20 unidades monetarias cada uno daría 40 unidades monetarias. El pago por algunos productos sería de 35 unidades monetarias, por lo cual se deben restar esas 35 unidades a las 40 que pagaría una persona al encargado del supermercado, dando finalmente un resultado de 5 unidades monetarias, que sería lo que recibiría el cliente.
Unidades, decenas y centenas
En el supermercado, los productos se venden por unidades y decenas; y en el caso de que sean muchas unidades, por centenas. Por eso, los pequeños también aprenderán sobre este tipo de conceptos.
Por ejemplo, las salchichas es posible encontrarlas por unidades, pero también por decenas. En ese caso, el niño debería analizar cuál opción es la más indicada de acuerdo a su precio.
En general, el supermercado es un muy buen sitio para aprender sobre matemáticas, ya que los niños comprenden mejor con ejemplos reales y sencillos de entender.
Imagínate la cantidad de ejemplos que puedes realizar con las matemáticas en el supermercado, aprovecha y ponlo en practica, déjanos tu comentario con tu experiencia
Enseñándole a los niños matemáticas en el supermercado Clic para tuitearTe dejamos a continuación otras actividades y trucos para hacer de las matemáticas una experiencia divertida