La Creatividad, ha alcanzado hoy en día su mayor valoración. De hecho, cada vez son más las empresas que a la hora de seleccionar candidatos para un puesto, eligen a aquellos que demuestran tener mayores habilidades creativas. Y es que a pesar de la dificultad para encontrar una definición amplia y completa de creatividad, con la que se han encontrado numerosos autores, de lo que no cabe duda es que creatividad conlleva crear e innovar; algo más que necesario en los tiempos actuales.
Ya lo dijo Albert Einstein “En tiempos de crisis la imaginación es más importante que el intelecto”. Y es que Einstein ha acuñado infinidad de citas de esta índole; una de ellas, tal vez la más destacable para el tema que abordamos, es la de que “La creatividad es la inteligencia divirtiéndose”. Es curioso que introdujera la palabra inteligencia junto a creatividad porque durante bastante tiempo creatividad e inteligencia, para muchas personas eran términos considerados diferentes e incluso contradictorios. Afortunadamente muchos han sido los autores que han podido demostrar la importancia de ésta.
Ken Robinson cuestionaba las actuaciones del sistema educativo en cuanto al fomento o limitación de la manifestación de las habilidades creativas; poniéndose de manifiesto que tal vez, éste necesitara de una revisión que llevara a contemplar la creatividad de una manera más significativa. De hecho, muchos de los cuestionamientos que algunos autores han planteado sobre la validez y fiabilidad de los test de inteligencia, a la hora de medir la misma, han girado en torno a la limitación que muestran tener sus constructos, dudando de su contribución a la hora de medir el potencial creativo.
El potencial creativo de los niños es impresionante y es justamente la infancia el momento clave donde éste puede desarrollarse o inhibirse. Con el paso de los años, el aumento de las preocupaciones y responsabilidades; el estrés; las rutinas; la influencia de la cultura; las experiencias vividas etc, dan lugar a una disminución de las habilidades creativas. En cambio, la niñez es una etapa aún exenta de la gran influencia de estos factores mencionados y en la que predomina la energía y la vitalidad por conocer y crear cosas nuevas, por tanto es la mejor etapa para la expresión creativa.
Pero la creatividad también depende en gran medida de las influencias del entorno. Todos en mayor o menor grado tenemos potencial creativo, pero es el entorno el que finalmente condiciona la potenciación o la inhibición de éste.
¿ DE QUÉ MANERA INFLUYE EL ENTORNO EN EL POTENCIAL CREATIVO?
La influencia de la tecnología, cada vez presente desde edades más tempranas, en cierto modo, puede limitar el desarrollo de la creatividad, pues las reglas y roles de este tipo de juegos suelen estar previamente establecidos, dejando poco lugar a la improvisación y a la creación. En cambio, el juego espontáneo, al aire libre con el grupo de iguales, fomenta la elaboración de roles y normas nuevos y en definitiva el surgimiento de juegos creados por los propios niños.
Es importante igualmente, con la finalidad de potenciar la creatividad en la infancia, proporcionar a los pequeños herramientas y materiales a partir de los cuales puedan crear: colores, ceras, cartulinas, arcilla, etc. Además, es necesario darles tiempo suficiente y asignarles un lugar determinado dentro de la casa, en el que puedan exponer sus obras (sus dibujos, figuras, etc), contribuyendo así a que se sientan valorados y motivados a continuar creando.
La participación en obras de teatro infantiles y en musicales, la lectura en voz alta de cuentos que les gusten animándoles a que los interpreten al mismo tiempo que los leen, o el escuchar sus canciones favoritas…son actividades que contribuyen a la estimulación de la creatividad. En este sentido, es fundamental que en casa se les anime a crear sus propios cuentos e incluso a componer sus propias canciones u obras de teatro, dándoles la oportunidad de que una vez terminadas, aprovechen algún encuentro o reunión con otros miembros de la familia para interpretarlas. Este tipo de actividades contribuyen no sólo a reforzar la creatividad del niñ@ sino a aumentar su motivación por seguir “creando”; algo que sucede también con las manualidades como la globoflexia, papiroflexia y el aprendizaje de trucos de magia, que estimulan su imaginación y no sólo les animan a crear sino también a aprender.
Por tanto, después de lo anterior, sería interesante que en el ámbito escolar, dentro de las programaciones de cada asignatura, se introdujeran actividades que contribuyeran a potenciar la creatividad infantil. De manera que aludiendo a la cita de Einstein, la inteligencia de los niños se divirtiera, algo que sin lugar a dudas daría sus frutos, pues no debemos pasar por alto, la definición que dio Mackinson de la personalidad creativa:
“ individuos inteligentes, originales, independientes en su pensar y en su hacer, abiertos a la experiencia de su medio interior y del exterior; intuitivos, estéticamente sensibles y libres de limitaciones inhibidoras. Alto grado de energía, un compromiso perseverante en el esfuerzo creador (…)”.
Finalmente, teniendo en cuenta a Albert Einstein, a Ken Robinson y a Mackinson queda clara la idea de que la creatividad es fundamental en nuestra vida y que debe promoverse y fomentarse en la niñez para que en la adultez podamos conservarla en parte. Así que ante algún nuevo reto o meta a alcanzar procurad “que la creatividad os acompañe”.
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© 2022 ▷ Educapeques @educapeques ➡➤ [ Habilidades creativas en niños. Potencial de futuro ] Escuela de padres Mariela Clemente Martos. Psicóloga. @marielaclema