El homeschooling se ha integrado en la vida de muchos estudiantes durante los últimos años. El desarrollo que han experimentado las tecnologías de información y la accesibilidad a una gran diversidad de plataformas formativas 100% online ha hecho que estudiar desde casa sea la mejor alternativa de muchos.
No obstante, la mayoría no estamos acostumbrados a gestionar esta forma de estudio y, a menudo, puede revertir en forma de estrés y una pérdida de control. A continuación te proponemos algunos consejos para evitarlo e incrementar tu rendimiento académico en esta modalidad de estudio.
¡Presta atención!
Localiza tus recursos de estudio y resuelve tus dudas cuanto antes
Tanto si vas a estudiar mediante homeschooling de forma puntual como si lo vas a hacer durante todo un curso académico debes conocer qué recursos componen tus materiales de estudio. En caso de que debas adquirir herramientas específicas ¿conoces cuáles son las especificaciones que marcan desde tu centro de estudios? ¿Qué necesidades deben cubrirse en este sentido para afrontar los programas académicos de todas las asignaturas?
Resuelve tus dudas al inicio del curso y localiza un distribuidor especializado. En la red puedes acceder a plataformas como Ofipack con envíos a domicilio en períodos muy reducidos de tiempo. Una vez que hayas adquirido todo el material escolar necesario, podrás pasar a la siguiente fase: Planificar tu proceso de preparación y tus sesiones de estudio.
Elabora un horario y planifica también tus descansos
Los descansos forman una parte importante de cualquier proceso de preparación académica. El Instituto Tecnológico de Massachusetts recomienda extender la fase de planificación no sólo a las sesiones de estudio sino también a los periodos de descanso.
La cantidad de pausas y su duración deberán adaptarse a las características de cada estudiante. No obstante, a nivel general, es recomendable que los bloques de descanso se dividan en al menos tres puntos con una duración que oscile entre los cinco y los diez minutos. A lo largo deberán practicarse otras actividades que no tengan nada que ver con el contenido académico.
Esta planificación responde al nombre de Promodoro y está diseñada para optimizar la administración del tiempo para mejorar el rendimiento de los estudiantes. Para gestionar tus tiempos puedes recurrir a aplicaciones online específicas como Promodoro Timer o Focus To-Do.
Busca entornos propicios para tus sesiones de estudio
Estudiar fuera de un centro escolar adaptado y que cuenta con la supervisión de un equipo docente puede convertirse en todo un reto. ¿La razón? El alumno no sólo cuenta con mayor libertad a la hora de afrontar los períodos de preparación sino que también cuenta con mayor cantidad de distracciones potenciales. Una de las más tentadoras son los dispositivos móviles por lo que es importante reducir su acceso o incluso apagarlos durante los periodos de estudio encendiéndolos únicamente durante las fases de descanso. Buscar un entorno tranquilo en el que no existan agentes de distracción puede definir la calidad de los periodos de estudio porque nuestro cerebro tan sólo contará con un foco de atención: Los contenidos académicos.
Cuida el sueño
Uno de los principales inconvenientes del homeschooling es que a menudo hace más difusa la línea que separa la vida académica de la personal y, una de las principales consecuencias, es la desorganización pudiendo llegar a afectar a nuestra calidad de sueño. Para evitar un desgaste a largo plazo es importante que dentro de nuestra rutina tengamos en cuenta nuestras horas de sueño para no interferir en nuestros periodos de descanso.
Según se deriva de un estudio elaborado por la Society for Neuroscience, los tiempos de sueño influyen positivamente en la fijación de ideas y conceptos estudiados durante el tiempo de vigilia. Es a lo largo de la noche cuando se establecen más conexiones entre lo que se sabía previamente y la nueva información que se ha adquirido.
Si aparecen problemas para alcanzar el sueño puedes recurrir a herramientas online para mejorar su conciliación. Existen aplicaciones que te ayudan a llevar un mayor control de tus horarios para dormir. Sleepy, por ejemplo, trabaja con ciclos de sueño y calcula de forma automática tus horas de sueño efectivo así como un banco de sonidos relajantes que inducen al sueño.