La aparición de las nuevas tecnologías y el avance de internet han revolucionado todos los aspectos de nuestra vida. Por sobre todas las cosas, el mundo digital y la virtualidad vinieron a ofrecernos otras posibilidades para comunicarnos y estar en contacto con otros.
Es en este sentido que la tecnología también ha generado cambios en el mundo de la psicología y las terapias, siendo la virtualidad un nuevo modo de establecer asesoramiento psicológico.
Son muchas las personas que en la actualidad deciden realizar terapias online. Uno de los principales motivos de esta elección, es que la sesión con el profesional puede realizarse desde cualquier ciudad del mundo y con total discreción e intimidad. Sin embargo, también existen personas a las que esta modalidad les genera desconfianza, o se sienten un tanto raras al hablar desde un teléfono o una computadora.
Como no todos han vivido esta experiencia y no conocen cómo puede desarrollarse una sesión con un psicólogo online, aquí queremos despejar algunas dudas y explicar un poco más de que trata.
¿Qué es la terapia online?
Se trata de intervenciones psicológicas realizadas a distancia a través de una videoconferencia, con apoyo de soportes tecnológicos que permitan una comunicación clara y fluida entre paciente y terapeuta.
Los motivos por los que se suele utilizar este método pueden ser infinitos. Esto puede ser, por ejemplo, que una persona no encuentre en el lugar donde vive un profesional a su necesidad, o porque sea alguien que viaje frecuentemente o tiene horarios muy flexibles. Incluso hay quienes comienzan terapia con un profesional en una ciudad y luego deben mudarse y prefieren mantener su contacto antes que comenzar con un profesional nuevo. Como vemos, los motivos pueden ser múltiples, y todos ellos son más que válidos.
Una duda que suele surgir de quienes no conocen este tipo de terapias, tiene que ver con la eficacia o la validez de la intervención terapéutica. También se suele dudar si los medios tecnológicos pueden interferir en la relación entre paciente y terapeuta, y puede perderse algo de todas las temáticas complejas que se abordan en la terapia.
Sin dudas, los psicólogos y psicólogas que desarrollan terapias online, tienen en cuenta todas las dificultades o las diferencias que pueden establecerse respecto de las terapias presenciales. Sin embargo, ellos se encargan de que la nueva modalidad siga ofreciendo los mismos parámetros científicos y clínicos, sin que pierda calidad ni eficacia.
En general, todos los centros de psicología que proponen la opción de terapias online suelen cumplir con una serie de recomendaciones y guías, en las cuales se establecen protocolos para actuar en terapias virtuales. Algunas personas suelen dudar sobre si es posible desarrollar terapias virtuales con cualquier tipo de paciente, cualquiera sea su afección o si su dificultad emocional y psicológica es más compleja. Sin embargo, es necesario decir que lo único que cambia en la terapia online es el modo de comunicación. Lo cierto es que la asistencia psicológica es la misma, y no tiene por qué perder calidad y eficacia si el psicólogo que lo dirige es un profesional preparado. En este sentido, podemos decir que es exactamente lo mismo que en una terapia presencial.
Sin embargo, puede ser que en algunas situaciones no se recomienden tanto las terapias virtuales y son más convenientes las presenciales. Por ejemplo, en pacientes que necesitan atención en crisis emocionales fuertes, personas que estén sufriendo violencia, o aquellas que tienen actitudes suicidas o pueden ser peligrosas para terceros.
Estos últimos casos nombrados son los que requerirían una modalidad presencial, pero es lo único que podría tomarse como negativo de la nueva formas virtuales. Si pudiésemos explicar algún otro inconveniente solo podríamos considerar el problema tecnológico. Hay quienes todavía no tienen tan familiarizado el acceso a los dispositivos ni el uso de internet, aunque son muy pocas personas en relación a la mayoría. Tal vez sean las personas de mayor edad las más reacias a adaptarse al mundo digital y virtual.
También existían algunas personas que pueden sentirse desconfiadas ante la realización de una videoconferencia, o sentirse inseguras de que alguien más puede estar escuchándolos.
Es evidente que los inconvenientes sobre las modalidades virtuales son mínimos, y existen más ventajas de las que creíamos. Las nuevas tecnologías vinieron también a solucionar el rubro de la psicología, facilitando el acceso a las terapias para muchísimas personas que lo requieren, ya sea por una mayor comodidad o por necesidad. Como ya dijimos, los motivos de esta elección pueden ser infinitos y totalmente válidos.
Creo que la educación o atención vía virtual vino para instalarse, por tanto creo posible el acompañamiento virtual desde la psicología y otros campos como la educación , etc. Lo importante es seleccionar y diseñar las estrategias pertinentes a este nuevo escenario que se nos presentó con la pandemia. Ayudar a las personas en su contención emocional y en otros problemas que tienen que ver con su sentir, comportamiento, angustias, es posible este tipo de intervenciones en esta plataforma.