Si van a aprender a cepillarse ya, mejor que sea con un cepillo de dientes eléctrico.
Los cepillos eléctricos cada vez están ganando más terreno en los hogares. Lejos de ser un capricho cómodo, se han vuelto algo esencial para tener unos dientes limpios y una buena higiene bucodental.
Seguramente, por todo eso, te estarás preguntando si es buena idea o no que tus pequeños aprendan a cepillarse los dientes con un cepillo tradicional o con uno eléctrico. Bueno, para empezar, te aconsejamos que eches un vistazo a estos consejos a la hora de comprar un cepillo electrico para tus hijos.
Asimilados y entendido bien por qué es importante comprar el cepillo adecuado, vamos a darte explicaciones. No podemos decirte que es mejor aprender a cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico si no te damos los motivos, y aquí los vas a ver.
Porque sí, es mejor que empiecen a familiarizarse y responsabilizarse de su salud bucodental a través del buen cepillado. Y sí, es mejor que lo hagan usando estos cepillos más modernos. Ahora lo entenderás mejor.
¿Por qué con un cepillo eléctrico de dientes?
Si te preguntas por qué es aconsejable que los más pequeños de casa aprendan a cepillarse usando estos cepillos más modernos, te vamos a dar varias respuestas que te van a convencer.
Aunque, seguramente, ya las podrás intuir. Estos dispositivos garantizan una limpieza mucho más eficaz y con mejores resultados. Todo eso, requiriendo menos tiempo para ello y simplificando su uso al máximo.
Son aparatos bastante cómodos y fáciles de manejar, y por eso mismo son candidatos perfectos para ser el primer cepillo de tus hijos. No obstante, aquí te vamos a dar las principales razones por las que debes decantarte por ellos.
Porque es mucho más fácil
Cepillarse los dientes usando un cepillo eléctrico es más fácil que hacerlo con un cepillo manual. El niño no tiene que acostumbrarse a hacer los movimientos verticales, horizontales o giratorios, y tampoco tiene por qué controlar la fuerza con la que se cepilla.
El cabezal eléctrico se encarga de eso, así que solo tiene que aprender a controlar el tiempo que va dejando al cepillo actuar, y las piezas sobre las que lo hace. Es así de sencillo.
Aprender de esta forma, les resulta más interesante porque no presenta tantas complicaciones. Solo tienen que encender el cepillo eléctrico y dejarlo actuar en la boca, aprendiendo simplemente a colocarlo y a usarlo el tiempo adecuado.
Porque se limpiarán mejor, incluso sin saber
Cepillarse con un cepillo manual es algo clásico, pero que no está exento de problemas. Cuando no sabes cepillarte bien los dientes de esta forma, es habitual que dejes suciedad en zonas por donde incluso has pasado el cepillo. Y eso, con uno eléctrico, no sucede en absoluto.
Dada la velocidad con la que actúa, elimina la suciedad mucho más rápido. Así, incluso aunque el niño se cepille mal en las primeras ocasiones, su boca estará más limpia que si lo hiciera con un cepillo manual.
Al final, los resultados siempre son mejores para sus dientes y, consecuentemente, para su salud bucodental. Son más accesibles, más fáciles de manejar y encima dejan los dientes más limpios por muy mal que te cepilles.
Porque los cepillos eléctricos son el nuevo estándar
Es así. Aunque siempre habrá sitio para los modelos clásicos, los cepillos eléctricos se están abriendo paso para ser lo que se asiente como un estándar. Cada vez son más baratos, y cada vez su tecnología va mejorando para garantizar una mayor y mejor limpieza.
Por lo tanto, aprender a usarlos desde pequeños es aprender a usar lo que tendrán en su día a día una vez alcancen la etapa adulta. Familiarizarse con esta tecnología tan importante para la salud de boca y dientes desde temprano es ideal.
Porque es más divertido
Parece una tontería, pero el hecho de que estén usando un aparato que actúa por sí solo resulta mucho más atractivo que usar un cepillo convencional. La tecnología tiene ese curioso efecto atractivo por el cual, hasta algo tan simple como un cepillo de dientes eléctrico puede parecer divertido, diferente y rompedor.
Huelga decir que eso hace que los pequeños se muestren más interesados y hasta lo pasen mejor a la hora de aprender a lavarse los dientes. Te lo van a poner más fácil a ti, va a ser más fácil para ellos y, además, se van a limpiar mejor.
En definitiva, optar por esta vía es algo repleto de ventajas. La cuestión más sencilla habría sido preguntarse por qué no es buena idea que aprendan a cepillarse los dientes con un cepillo eléctrico. ¿Por qué? Porque no hay explicaciones para eso. No hay razones para no hacerlo.