La salud del bebé es lo más relevante en toda familia, tiene un cuerpo aún tan débil y es tan susceptible de sufrir enfermedades, que se deben aplicar todos los cuidados preventivos que sean posibles. Uno de ellos es tratar de controlar y regular la humedad de su habitación, para lo cual, lo mejor es la colocación de deshumidificadores que puedan crear ambientes más agradables y seguros para él.
Los bebés tienen una salud muy delicada que debe cuidarse muy bien, usando todos los recursos y medios que se tengan a disposición. Sus frágiles metabolismos requieren atenciones y vigilancia especiales, todo ello por muy pequeño que parezca, de forma que vaya en favor de la salud de un niña o niño, es importante.
Hay medidas, acciones y hasta aparatos especiales que ayudan a garantizar bienestar y una excelente salud al bebé. Por ejemplo, el humidificador bebé es un dispositivo muy útil para ambientar la habitación cuando no se tienen las condiciones idóneas de humedad, ya que es perfecto para regular la humedad, y así tener un dormitorio más confortable y saludable.
¿Qué función cumple un humidificador?
Los pulmones de los bebés todavía no están bien habituados a respirar como lo hacen los niños más grandes o los adultos, por lo que se deben crear las condiciones adecuadas en su habitación para ayudarlo a que lo haga de la mejor forma posible.
Los humidificadores son aparatos eléctricos que tienen un envase en el que se coloca agua que es expulsada al aire en forma de microgotas o evaporación, para que aporte la humedad que necesita el espacio donde se instalan.
Están indicados para bebés con alergias, que todavía tengan mucosidad en la nasofaringe tras el nacimiento, que les cueste respirar en ambientes secos o, incluso, para evitar resequedad en sus delicadas pieles.
Cuando hay un ambiente muy seco es más difícil para el bebé eliminar las secreciones nasales, lo cual puede ser un peligro, porque se pueden acumular en los bronquios y generar afecciones como la bronquitis o la bronquiolitis.
Además, los humidificadores contribuyen a mantener la temperatura estable en los recintos cerrados entre 190 y 200 C, para que el bebé no tenga ni tanto frío ni tanto calor, y así pueda descansar más tranquilo.
Los valores de humedad relativa considerados ideales para la salud de las personas, incluyendo la de los bebés, se encuentran entre el 40 y el 60%. Por tal razón, en las temporadas de verano, o también en ambientes cerrados donde los aparatos de climatización disminuyen sustancialmente la humedad, se deben colocar humidificadores para poder compensarla y lograr ambientes más agradables.
Por otro lado, un ambiente con más de un 65% de humedad puede crear las condiciones ideales para la proliferación de hongos y bacterias, y muy seco, por debajo de 30 %, puede ocasionar problemas respiratorios.
¿Por qué es importante usarlo?
Instalar un humidificador en el cuarto del bebé es sumamente importante, por cuanto genera una serie de beneficios:
- Cuando hay un ambiente muy caliente, disminuye la humedad, y esto puede afectar negativamente al bebé, al que le puede costar respirar en esas condiciones. El humidificador genera la humedad faltante para estabilizar el espacio de acuerdo con las necesidades del pequeño.
- La temperatura también se regula con la incorporación de humedad en el ambiente, en especial, en esos fuertes días calurosos.
- Hidrata la piel y la protege de la resequedad.
- Se suprimen las alteraciones del sueño, toda vez que al tener una mejor respiración durante su descanso, el bebé dormirá más tranquilo.
- Se eliminan las irritaciones de las membranas mucosas, que necesitan cierto grado de humedad para mantenerse sanas y saludables.
- Son aparatos fáciles de utilizar y, además, están fabricados con atractivos diseños que también pasan a ser elementos altamente decorativos.
Tipos de humidificadores
Hay una gran diversidad de humidificadores diseñados con distintos sistemas y principios técnicos, pero con el mismo propósito, que es generar humedad en el ambiente donde se colocan.
Los principales a tener en cuenta son los siguientes:
Evaporativos de vapor caliente: tienen unos electrodos que calientan el agua, hasta llevarla al punto de ebullición y sueltan un vapor suave que se distribuye por todo al ambiente. Son prácticos y económicos, pero el único inconveniente, es que pueden provocar quemaduras con el agua caliente, además de que incrementan la temperatura de los espacios.
De vapor frío: estos aparatos agitan el agua en su interior con un ventilador, para que se evapore en forma de micropartículas y así se eleve al ambiente sin generar calor. Son muy utilizados, porque ayudan además de humidificar el ambiente, a mantener una temperatura agradable. La desventaja es que por ser agua que queda estancada en el recipiente, se pueden crear focos de bacterias, por eso hay que cambiarla diariamente.
Ultrasónicos: en estos dispositivos el agua fluye desde el tanque de almacenamiento a través de una placa ultrasónica que, con sus vibraciones, evapora el agua que se lanza al exterior con la ayuda de un ventilador. Emite una niebla fría que inmediatamente penetra en los pulmones del bebé para ayudarlo a respirar.
Es un equipo bastante moderno que permite la colocación de aceites especiales para mejorar las condiciones de la habitación, solo que hay que elegir correctamente cuáles se pueden utilizar para que no afecten a la salud del bebé.
Consejos de utilización
Conocidas las funciones y los distintos tipos de humidificadores, también es importante tener en cuenta algunos consejos prácticos que ayudarán a usarlos con seguridad y a darles un mejor aprovechamiento:
- Por ser un equipo eléctrico se debe mantener alejado del alcance de los niños.
- Cambiar el agua con frecuencia para evitar el crecimiento de bacterias.
- Usarse solo cuando sea necesario, es decir cuando las condiciones de humedad sean realmente bajas, para evitar saturar el ambiente.
- No colocar tan cerca del bebé para evitar que el ruido del aparato moleste su sueño.
- Comprar productos de reconocida trayectoria, preferiblemente de marcas conocidas, para garantizar su correcto funcionamiento y durabilidad.
En conclusión, los humidificadores son aparatos esenciales para lograr un ambiente adecuado, con el fin de que el bebé pueda respirar bien y se eviten una serie de afecciones respiratorias generadas por espacios secos con baja humedad.