Los niños y la música: una forma alternativa de enseñar con grandes ventajas
La música en relación con la enseñanza permite una alternativa entusiasta para docentes y alumnos. Ocurre que el oído, aunque no es uno de nuestros sentidos más desarrollados (en comparación con otros animales los seres humanos oímos bastante mal), permite que la información ingrese al cerebro por vías diferentes, activando zonas de la corteza cerebral y los lóbulos diferentes. Esto se ha observado especialmente cuando repetimos una melodía puesto que intervienen músculos que activan el aparato fonatorio y, en consecuencia, otras áreas del cerebro facilitando la incorporación de conocimiento de manera precisa.
Ventajas del aprendizaje mediante la música
- Favorece la coordinación motora
- Refuerza la relación oído – movimiento
- Desarrolla diferentes capacidades puesto que muchos músicos afirman que el talento musical no es algo innato, sino que, por el contrario, resulta ser algo aprehendido en la primera infancia
- Desarrolla la movilidad del cuerpo del niño
- Permite reconocer el peso, volumen y tamaño de los niños (a partir de los 7 u 8 años)
- Promueve la liberación de hormonas como la serotonina u oxitocina que favorecen el funcionamiento y desarrollo cerebral del niño
- Estimula su memoria a largo plazo. Mediante la música es posible que el niño recuerde (aprenda) y fije mejor el conocimiento
¿Cómo usar la música en el aprendizaje?
- Utiliza instrumentos. Estos pueden ser confeccionados por los niños (de forma artesanal) o no. Con estos instrumentos crea rimas o melodías que se adapten al tema que deseas enseñar.
- Usa canciones o inventa melodías. Es recomendable que utilices una melodía que a los niños les agrade: puede ser la de un comercial que esté de moda en el momento, una canción conocida, etc. La melodía “pegadiza” permitirá una mejor asimilación de la tarea. Esto es especialmente indicado como una técnica complementaria para la memorización de las tablas.
- Permite que sean los niños los que propongan una canción que les agrade a ellos mediante una votación equitativa. Esto les entusiasmará para luego poder hacer la adaptación en forma conjunta o bien por parte del docente solamente.
- Usa la música como un método para detectar otro tipo de dificultades en los niños. Generalmente un niño entusiasta reaccionará rápidamente frente a una melodía que sea de su agrado. Si consigues averiguar qué melodía le gusta a cada niño (especialmente a aquel niño que crees que puede estar teniendo algún problema sea emocional, anímico, físico o psíquico) el niño/a reaccionará de forma indebida (o bien no reaccionará) frente a este estímulo. Esto puede indicar que sea necesario realizar una consulta o derivación con un gabinete psicopedagógico escolar.
- La música como un elemento integrador. En caso de que haya niños con alguna discapacidad como la visual, motora o intelectual, ésta resulta ser una excelente estrategia de integración puesto que, en el baile todos los niños son iguales y promueven el movimiento de sus cuerpos.
- La música permite que el aprendizaje se extienda más allá de la escuela y de los días de enseñanza. Las melodías enseñadas a los niños (y adaptadas al material escolar) especialmente aquellas que son del agrado de los niños, resultan ser muy efectivas para que los niños continúen aprendiendo (repitiendo las melodías en sus casas) incluso en época de vacaciones o fines de semana.
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