Hay muchos niños que presentan una impulsividad fuera de lo normal, llegando a tener problemas de autocontrol y conducta que debemos tratar de corregir. Hay muchos métodos para trabajar el autocontrol en niños, hoy nos centramos en un juego popular el juego de las pompas, un juego ideal para desarrollar el autocontrol infantil.
Con este juego enseñaremos a los niños a controlar ciertas emociones como la ira o la angustia, el juego de las pompas de jabón es una técnica de autocontrol en niños, que consiste en tratar de no perder la paciencia y no explotar todas las pompas.
El juego de las pompas para niños con problemas de autocontrol
El juego de las pompas es una actividad recomendada para niños entre los 2 y 6 años, aunque siempre podemos adaptarlos a niños más grandes y lo podemos trabajar tanto en el aula como en casa.
¿Qué necesitamos?
Para comenzar a preparar esta actividad, solo necesitamos un pompero para hacer las pompas de jabón
Estos pomperos son muy fáciles de encontrar en cualquier juguetería o incluso, también podemos hacerlo nosotros mismos con algún recipiente preferiblemente plástico. No importa el tamaño del pompero, pueden ser más pequeños o más grandes
Instrucciones
Ahora, para empezar con el juego del pompero para el autocontrol infantil, hay que pedirles a los niños que se pongan de pie y que guarden distancia unos y otros.
Una de las previsiones que hay que tener, es jugar en una zona exterior para evitar manchar muebles o el suelo de casa y para evitar resbalarse y caerse.
Cuando hayas determinado el mejor lugar para desarrollar esta divertida actividad, pueden comenzar a soplar el pompero y hacer muchas pompas.
¡Cuantas más pompas de jabón hagan, pues será mejor!
Sopla varias veces para que el lugar se llene de burbujas, solo deja que los niños comiencen a correr detrás de las pompas intentando explotarlas todas.
Como a los niños les gusta mucho las burbujas o pompas de jabón, se reirán, saltarán y se divertirán en grande.
El reto del juego de las burbujas de jabón
Toda vez que los niños hayan terminado de explotar las pompas, les presentaremos un reto. En ese momento llamaras su atención, para que escuchen lo que tienes que decirles.
Les dirás que volverás a soplar el pompero para que salgan más pompas, pero que en esta oportunidad no podrán explotar ninguna. Los niños tendrán que aguantar las ganas de ir detrás de ellas y explotarlas y por mucha tentación que tengan, no deberán hacerlo.
Debes pedirles que se queden totalmente quietos y solo observar cómo las pompas se van solas flotando por el aire y explotan al poco tiempo de salir volando.
Reflexión sobre el juego de las pompas de jabón
Cuando los niños hayan sido capaces de controlar las ganas de correr tras las pompas y romperlas, los felicitaremos porque habrán terminado el ejercicio de manera correcta.
Luego puedes sentarlos en círculo y hablar con ellos para reflexionar sobre la actividad, para hacerles ver de una forma sencilla y divertida, que son capaces de controlar sus impulsos si son conscientes que pueden hacerlo.
Este juego del autocontrol es muy dinámico y los niños se podrán dar cuenta de todo su potencial.
Otra actividad que podemos desarrollar como complemento, es dejar que los niños comenten entre ellos cómo se han sentido cuando tuvieron que aguantar las ganas de correr tras las pompas y como se sienten sabiendo que pueden controlar sus impulsos.
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