Cuentos de dinosaurios: Las aventuras de Trixy y Brachi

Con este cuento de dinosaurios comenzamos una serie de historias con valores cuyos protagonistas son Trixy y Brachi.

Estos cuentos infantiles de dinosaurios comienzan con el nacimiento de los dos protagonistas y conociendo el carácter de cada uno. Trixy, una curiosa y atrevida Triceratops aunque le dan miedo los dinosaurios más altos que los de su familia Brachi, timido y asustadizo. Le da miedo cualquier sonido desconocido y sobre todo, los cuernos de la familia de los triceratops, aunque es capaz de conseguir las hojas de las ramas altas para que su familia y el se alimenten con lo mejor.

Queréis conocer su historia…..Atentos que comenzamos

Las aventuras de Trixy y Brachi. Cuentos de dinosaurios

En la tierra de los dinosaurios están de celebración, los herbívoros esperan la llegada de sus nuevas crías y observan con atención los pequeños movimientos de sus huevos y, como poco a poco estos se van rompiendo para dar paso a nuevas vidas.

Pero entre todas las familias de dinosaurios, hay dos que esperan su llegada con especial ilusión. La familia de los Triceratops y los braquiosaurios,  últimamente unas de las más castigadas por los dinosaurios carnívoros y a las que solo han sobrevivido un par posibles crías por familia.

Llega el momento más esperado para ambas y poco a poco ven como van asomando sus crías a través de la cascara rota.

La primera en llegar es una pequeña Triceratops, con golpes decididos rompe lo que queda del huevo que la protegía hasta entonces y busca con su mirada a sus papas.

Su mamá, se acerca y le mima, demostrándole su cariño. Mirando ambos padres a la pequeña deciden llamarle Trixy.

En otra parte del valle donde viven los herbívoros pero no muy lejos de donde vive Trixy, también están pendientes del nacimiento de su cría. El pequeño dinosaurio, tarda algo más en nacer y romper la cascara que le separa de sus padres.

Estos, preocupados porque el huevo no da señales de romperse, miran con temor a que finalmente no salga nada de allí. Cuando, muy tímidamente se comienza a mover y, de una pequeña grieta asoma una de las patitas de su cría.

Los padres respiran aliviados y observan cómo va saliendo su pequeño. De repente, asoma su cabeza y mira alrededor con timidez, busca a sus papas y estos ayudan al pequeño dinosaurio a terminar de salir del cascarón.

Pasan los días y ambos dinosaurios crecen al abrigo de sus familias, Trixy es curiosa y observadora. Todo le llama la atención y es motivo de mil y una preguntas a su familia.

Brachi es más tímido y asustadizo, aunque eso no le impide tener un gran talento para coger sus propias hojas para alimentarse. Pese a ser una cría, crece rápidamente y pronto llega a alcanzar las hojas que hay en las ramas altas. Junto a su familia, poco a poco va perdiendo el miedo a los sonidos de otros dinosaurios y ya camina algo más tranquilo cuando busca lugares donde comer con sus padres.

En uno de esos paseos, la familia de Brachi se encuentra con los papas de Trixy. Los papas de Brachi siguen su camino bajo la atenta mirada de Trixy, que mira alucinada como se acercan a sus papas unos dinosaurios enormes y corre a refugiarse detrás de su papa.

A Brachi tampoco le hace mucha gracia pasar al lado de unos dinosaurios con tantos cuernos. ¿Y si les atacan? ¿Si los Triceratops se enfadan y les golpean con sus cuernos? Todas estas ideas le rondan la cabeza y hacen que el pequeño se pare en seco y no quiera dar un paso más.

La mamá de Trixy, al ver que la familia del pequeño dinosaurio se aleja sin darse cuenta de que se dejan a su cría, les avisa para que no sigan caminando y terminen perdiendo a su pequeño.  Hace mucho que no tienen noticias de los carnívoros, pero nunca se sabe cuando pueden aparecer y un pequeño dinosaurio perdido, sería como avisarles con una pancarta de que su menú está listo.

Mientras corre hacia los papa de Brachi, Trixy y su papá, se acercan al pequeño  dinosaurio que paralizado intenta darse la vuelta para que no le vean.

Trixy se acerca despacio, mirándole con atención y se da cuenta de que, a pesar de su tamaño es una pequeña cría como ella.

La pequeña Triceratops, rodea al pequeño dinosaurio que esta temblando y sin saber qué hacer. Al llegar a su cabeza, Trixy le pregunta:

-¿Cómo te llamas? No tengas miedo, no te vamos a hacer nada.

-Pero tu papá… tiene unos cuernos enormes.- le contesta el pequeño aún temblando.

-No te asustes, son para protegernos de los carnívoros.- le dice Trixy.- ¿me dices ahora cómo te llamas?

-Mi nombre es Brachi.- le contesta un poco más confiado.- ¿Y tú?

-Yo soy Trixy, mis papas dicen que soy el trasto de los Triceratops.- le dice intentando acercarse más a Brachi. – Si quieres podemos jugar mientras vienen tus papas.

-Pero, no me comerás ¿verdad?- le pregunta el pequeño Brachiosaurus, saliendo del ovillo que el mismo se había creado.

-Con lo grande que eres…- dice Trixy mirando asombrada el tamaño que tiene Brachi.- no podría.

FIN DEL PRIMER CAPÍTULO

Aunque cuando se encuentran los dos pequeños, todos los temores salgan de nuevo y los separen, algo muy bonito esta a punto de comenzar, pero eso será en la segunda parte del cuento.

Ahora vamos a comprobar que has entendido este cuento. Contesta a estas preguntas