Mitología egipcia explicado para niños

Mitología egipcia

La mitología egipcia fue parte de la vida de los antiguos egipcios durante casi tres mil años, siendo muchos los dioses que formaban parte de su cultura, y a los que se le atribuía el poder de controlar las fuerzas de la naturaleza.

La mitología egipcia es una de las más misteriosas. En el Antiguo Egipto, las personas creían en la existencia de una gran cantidad de dioses y criaturas, y en torno a estas creencias, giraban sus costumbres, las tradiciones, fechas importantes, hasta sus matrimonios y formas de vida, por eso vamos a hablar más en profundidad de qué es la mitología egipcia.


Mitología egipcia, ¿Qué es?

La mitología egipcia es el conjunto de leyendas y creencias que pertenecen a un período de la historia muy específico, esto es en el Antiguo Egipto. Según los estudios de los expertos e historiadores, la mitología egipcia apareció tres mil años antes de Cristo. Y durante esos tres mil años, estas creencias estuvieron presentes en el territorio, abarcando así tres épocas: el Reino Antiguo, el Reino Medio y el Imperio Nuevo.

Las leyendas que formaban parte de la mitología egipcia eran muy importantes para las personas en ese entonces, de hecho, tenían un concepto de la vida y la muerte muy distinto al de otras culturas, ya que creían en la reencarnación y la vida eterna, por eso, se comenzó a instalar la costumbre de momificar a las personas que fallecían, para que pudieran pasar tranquilamente a la siguiente vida.

Como sucede  con  otras culturas, los egipcios le atribuyeron poderes divinos a las fuerzas naturales, tales como el viento, la lluvia, las tormentas, y todo aquello que les generaba miedo. Así es que comenzaron a crearse distintos dioses egipcios, como el dios del cielo. Algo llamativo, es que en la cultura egipcia no existe un sólo y único relato en referencia a la creación del mundo, sino que existen distintas versiones según los pueblos en los que fueron gestadas. En Heliópolis se creía que había nueve dioses encargados de crear el mundo, mientras que en Hermópolis se consideraba que habían sido ocho. En la ciudad de Memphis se le atribuía la creación a un solo dios, el dios Ptah.

Además, para los egipcios el mundo estaba dividido por el río Nilo. Creían que en la parte superior estaban los humanos, mientras que en la parte de abajo estaba el inframundo o el reino de los muertos. También creían que la diosa Nut era la encargada de sostener la tierra, y que ella misma se tragaba al sol para luego devolverlo al día siguiente, lo cual para ellos explicaba la existencia del día y la noche. Se dice que existieron más de mil quinientos dioses, que fueron alabados por los egipcios en ese entonces, y de muchos de ellos aún se conservan los nombres, que son puestos a los niños recién nacidos.


Los más importantes dioses egipcios

Los antiguos egipcios tenían muchísimos dioses a los cuales adoraban y rendían tributo con ofrendas, oraciones y costumbres, por eso, aquí vamos a hablar acerca de los que han sido más significativos, dándole sentido a la vida de los egipcios durante muchísimos siglos, hasta la llegada del cristianismo. Es importante tener en cuenta que para los egipcios, muchas veces los dioses tenían formas humanas con características animales.

Amun, el dios de la fertilidad y del viento

En ocasiones también se le denomina “Amun Re” o “Amon Ra”, y es considerado el dios de la fertilidad y del viento. En la antigua ciudad egipcia Tebas, también se le consideraba como el dios creador y dios patrón de todos los faraones. A menudo, la forma del dios Amun era humana, pero tenía cabeza de animal; además, Amun también solía llevar la cruz egipcia, que simbolizaba la llave de la vida.

Bastet, diosa de la fertilidad

Bastet está considerada como una diosa felina, ya que tenía características físicas de un gato. Era la diosa de la fertilidad, protectora de las mujeres embarazadas y del amor. Además, simbolizaba la alegría y la danza, por lo que era una diosa muy importante para los egipcios. En las representaciones artísticas, a menudo también llevaba la cruz egipcia. Era madre del dios de los muertos, Anubis.

Geb, el dios de la tierra

Se creía que era hermano y esposo de la diosa del cielo Nut. Con ella formaba la unión entre tierra y cielo, y se le atribuía el poder de generar algunos fenómenos naturales, como sismos, terremotos y tormentas. También se le consideraba responsable por la existencia del agua y de las plantas.

Sekhmet, la diosa más poderosa

Sekhmet era para los egipcios una de las diosas más poderosas. A menudo también se la llamaba la diosa del amor, aunque tenía características más bien violentas. Su cabeza tenía forma de león, y se la consideraba también diosa de la guerra y de la venganza. Los egipcios le rendían tributo a cambio de que ella los protegiera de las enfermedades. Era muy adorada en la ciudad de Memphis, junto a los dioses Ptah y Nefertem.

Tefnut, la diosa de la verdad

Tefnut o Tefnet era considerada la diosa de la verdad, también diosa del fuego, y una de las creadoras de la ciudad de Heliópolis. Fue, además, madre de Geb, dios de la tierra, y Nut, la diosa del cielo. Tefnut también tenía a menudo la forma de un león.

Thot, dios de la sabiduría

Thot era un dios al que se le atribuía la creación de la escritura, y era también el protector de los eruditos y estudiosos; además, se creía que era el dios de la luna, del tiempo y de la ciencia. Se le adoraba particularmente en la ciudad de Hermópolis, y aunque tenía forma humana, tenía la cabeza de un ibis, es decir, una ave sagrada para los egipcios.

Khnum, el dios creador de los humanos

Según la mitología egipcia, Khnum es el creador de los humanos, las plantas y los animales. Las leyendas cuentan que creó a todos los seres vivos con arcilla, y que luego con su magia, les dio vida. Era esposo de la diosa Heket, y por eso, también se le consideraba patrón del nacimiento.