Querer que nuestros hijos aprendan un segundo idioma desde pequeños es una idea presente en muchos padres; pues saben de los beneficios que va a reportarles académica, profesional y personalmente a los peques.
El inglés es el idioma de referencia, por lo que muchos no dudan en apuntar a sus hijos en academias o, tal y como está la situación actual, a cursos online gratis. Opciones igual de válidas si lo que buscamos es la mejora de los niños.
Junto con estas opciones, nosotros mismos podemos ser la ayuda perfecta para que nuestros hijos aprendan inglés en casa. Y esto pasa por aplicar una serie de rutinas diarias que, además, nos permitirán pasar tiempo con ellos.
Formas de ayudar a nuestros hijos con el inglés
Consíguele sus libros preferidos en inglés
La lectura puede verse como una tarea. Sin embargo, si conseguimos las adaptaciones de los libros favoritos de nuestros pequeños en la versión inglesa, es muy probable que sienta ganas y curiosidad por leerlo.
Podrás leérselo tanto tú, como él mismo. Al tratarse de una historia que ya conoce, podrá hacer un mejor asociación de lo que sucede y relacionar las palabras inglesas con el castellano.
Usad el inglés para tareas sencillas
Otra actividad en la que los papis también somos partícipes (nunca vienen mal para no oxidar el idioma).
Establece pequeñas franjas horarias durante el día en las que solo se puede hablar inglés en casa para tareas básicas: ir al baño, salir a comprar, ir a pasear al perro, cocinar…
Al implementar esta rutina los peques irán ganando vocabulario y asociando hábitos diarios a su uso en inglés.
A medida que esto vaya funcionando se pueden ampliar los horarios y las frases.
Ver vídeos en inglés
Con YouTube y otras plataformas de streaming a mano, esta acción es realmente fácil y, además, te permite también desconectar un poco mientras ellos siguen reforzando su inglés.
Existen numerosos canales de YouTube para niños en inglés que cuentan con una gran comunidad, y en la que el aprendizaje está prácticamente asegurado. Además, las temáticas son diversas, por lo que podrás poner los vídeos preferidos de los pequeños de la casa, o bien aquellos que refuercen sus puntos débiles.
Configura la tecnología en inglés
Es otro pequeño tip, pero que puede ayudar a aprender vocabulario. Las videoconsolas, las tablets, los móviles… configurados en el idioma anglosajón por defecto, hará que se asocien diferentes términos al inglés.
Aunque es cierto que algunas palabras ya las tendremos por defecto en inglés con la configuración en español, cambiar el idioma le permitirá obtener un lenguaje técnico tecnológico.
No combines idiomas
Aunque al principio sea complicado, trata de evitar mezclar los idiomas. Este es un error frecuente y suele generar confusión en los más pequeños.
Si ves que no acaban de entenderte, trata de explicarte con otras palabras o con ejemplos en inglés antes de pasarte al castellano.
No te preocupes por los errores
Evita ser muy exigente y estar corrigiendo a todas horas. Normalmente, cuando desconocemos sobre un tema o idioma, estamos cohibidos de por sí y con cierto grado de desconfianza. Si empezamos a corregir en todo momento, la progresión se verá frenada.
Dale importancia a la fluidez y la confianza en el uso del inglés para, más tarde, ir corrigiendo los errores.
Para ir arreglando esos malos hábitos y/o errores, marcad un día o dos a la semana en el que reforcemos un aspecto incorrecto. De este modo los niños no se sienten atacados.
¿Qué te han parecido estos trucos? ¿Conoces alguno más? Cuéntanos qué haces tú para que tus peques aprendan mejor inglés.