Ya hemos utilizado la técnica del semáforo para trabajar el autocontrol en niños, pero también podemos utilizar esta técnica para prevenir el abuso sexual en niños y niñas. En este artículo hablamos de la prevención en las agresiones sexuales a niños y como utilizar la técnica del semáforo en el aula o en casa.
Diversas experiencias demuestran que el abuso infantil puede prevenirse si logramos educar a los niños en la prevención y la alerta ante los primeros síntomas que pueden indicar algún tipo de agresión.
En las próximas líneas, veremos cómo ayudar a los más pequeños a detectar estos primeros indicios y, posteriormente, presentaremos una técnica muy utilizada tanto en el ámbito educativo como en el hogar para prevenir este tipo de situaciones de abuso.
Consideraciones iniciales: Prevenir el abuso infantil
Para poder educar a los niños y prevenir abusos sexuales es importante tener en cuenta los siguientes aspectos:
- Dar un mensaje claro. Utiliza palabras claras referentes a este tema como las que se utilizarán en esta técnica que se presenta más adelante. Si deseas enseñarles más de una técnica, hazlo pero que sea una a la vez, a fin de que los niños no se desorienten con varios métodos.
- Creerles siempre. En muchos casos se ha demostrado que los niños intentan dar aviso (generalmente a alguno de los progenitores) de algún tipo de agresión antes de que se produzca el abuso sexual concretamente. Lo que sucede es que son los adultos los que suelen pensar que los niños exageran o bien “están inventando para llamar la atención”.Creerles es el primer paso para evitar que el posible abuso sexual se efectúe.
- Estar atentos ante las reacciones de nuestros hijos frente a algún familiar o persona con el que no deseen estar o quedarse. La mayoría de los abusos sexuales se producen dentro de seno familiar. Es decir, son producidos por padres, tíos, abuelos, primos, etc. Por eso, frente a una situación en la que los niños no deseen estar, acercarse o ser besados por familiares, debemos respetar su deseo o necesidad. Además, es importante tener presente que el abuso no únicamente se produce en casos de familiares adultos de sexo masculino, puesto que en algunos casos también se han evidenciado casos de mujeres abusadoras.
- Enseñarles sobre las partes íntimas y diferenciar aquellas zonas que sí pueden ser acariciadas de aquellas que no pueden serlo nunca. Para esto es de mucha utilidad la técnica del semáforo, puesto que permite dividir en tres grandes áreas aquellas partes del cuerpo que pueden ser acariciadas de aquellas que no.
La técnica del semáforo para la prevención del abuso sexual
¿Cuándo usar la técnica del semáforo?
La técnica del semáforo es utilizada tanto por padres como por docentes para poder evaluar el grado o nivel de violencia que puede estar viviendo un niño o niña. De hecho, dado la denuncia de casos de abuso que padecen muchos niños y niñas especialmente en nivel inicial, se emplea para prevenir el mismo.
Tal como su nombre lo indica, la técnica se basa en los colores del semáforo puesto que el mismo denota una claridad en el mensaje según el color de éste (rojo, amarillo o verde).
De este modo, esta técnica permite que los niños utilicen la misma frente a una situación de vulnerabilidad.
5 Objetivos de la técnica del semáforo
- Enseñar a los niños a reconocer, proteger y cuidar su propio cuerpo.
- Enseñar a decir NO, especialmente frente a caricias que los niños no deseen recibir
- Dar aviso a un adulto de confianza sobre ciertas situaciones en las que el niño o niña se haya sentido incómodo por contacto cercano con otro adulto, adolescente o niño.
- Muestra a los niños más pequeños que su cuerpo es privado.
- Es una herramienta de prevención frente al abuso sexual infantil.
¿Cómo utilizar la técnica del semáforo? Una técnica en tres pasos
Esta técnica es muy fácil de usar; solo será necesario enseñar a los niños las diferentes situaciones en las cuales deben emplear uno u otro color.
Primer paso: Diferencias las zonas del cuerpo en colores
Lo primero que se debe indicar es el tipo de color que debe recibir cada situación. Por ejemplo:
Color verde
Pueden ser caricias en la cabeza, manos u hombros. No presentan señales de riesgo ni necesidad de dar aviso a otra persona de confianza. Estas son, generalmente, partes del cuerpo que cualquier persona puede ver a simple vista.
Color amarillo: ¡Ten cuidado!
Es una señal de alerta, aunque no debería presentar más que una llamada de atención. Son caricias o contacto físico en zonas como rodillas o brazos. Es importante estar atento para que las caricias no lleguen a las zonas de color rojo.
Color rojo
Son zonas que nadie puede tocar. Por ejemplo, las partes íntimas (genitales, glúteos o pechos). También, dentro de estas zonas se encuentra la boca. En caso de presentarse una acción que sea representada con el color rojo, puede desencadenar en abuso sexual.
Estas partes del cuerpo están casi siempre cubiertas por ropa, excepto en ciertos casos. Solamente el mismo niño puede tener acceso a estas partes.
Segundo paso: la visualización gráfica
Si es posible se puede utilizar un dibujo o imagen de niños y colocar pequeños círculos sobre las diferentes partes del cuerpo (círculos rojos, amarillos o verdes, según corresponda) para enseñar a los niños a identificar visualmente aquellas zonas permitidas de aquellas prohibidas.
Tercer paso: avisar
El tercer y último paso es enseñar al niño a dar aviso a otro adulto para denunciar y detener el acto de abuso. Asimismo, previene posibles abusos sexuales hacia otros niños con el mismo u otro agresor puesto que, se ha demostrado que ante un acto de abuso denunciado, posteriormente otros niños logran hablar de actos de abuso pasados o presentes sea con ese mismo agresor o con otro.
La técnica del semáforo para la prevención del abuso sexual Clic para tuitear
Me gusto mucho quisiera más material ya que trabajo con este tema