¿Cómo influye el uso de la educación positiva en los niños?

educación positiva

Los encargados de formar a las nuevas generaciones no tienen una tarea fácil ante sí; no sólo se trata de impartir conocimiento, sino de enseñar a aprovechar al máximo las potencialidades de cada alumno. Y es precisamente basado en ese enfoque que tenemos hoy el uso de la educación positiva.

 

El mundo moderno representa un reto en todos los ámbitos y para superar con éxito los obstáculos y conseguir las metas es importante contar con herramientas que van más allá del conocimiento académico.

 

Un mundo competitivo, lleno de oportunidades y de retos y una cantidad abrumadora de conocimiento a disposición de todos más que ser una ventaja se puede extrapolar a un daño si no se toman las medidas correctas para canalizarlo. De allí que educar en positivo se esté volviendo hoy un tema tan llamativo.


¿Qué es la educación positiva?

Es una novedad en el campo educativo que supone la incorporación de la psicología cognitiva, la neurociencia y el desarrollo y aplicación de técnicas novedosas que potencian la relación enseñanza-aprendizaje.

 

La educación ha dejado de ser una relación donde el maestro se dedica a impartir conocimiento académico a sus alumnos con muy poca interacción de parte de los mismos.

 

Más bien se trata de un intercambio entre ambas partes donde no sólo es importante el conocimiento académico sino también la enseñanza de herramientas que permitan determinar las potencialidades de cada individuo y aprovecharlas de la mejor manera para conseguir los objetivos propuestos.


Herramientas importantes a desarrollar para la educación positiva

Cualquier individuo que participe en el proceso de enseñanza-aprendizaje debe desarrollar y aplicar una serie de herramientas que facilitaran la formación adecuada.

La educación positiva insta a desarrollar algunas características útiles para que el proceso sea más efectivo:

  • Respeto: el maestro, los padres y el niño deben interactuar siempre desde una actitud de respeto.
  • Los errores como fuente de enseñanza: hasta hace algunos años la educación imponía castigo ante los errores, la educación positiva cambia el enfoque y los convierte en una herramienta más para enseñar.
  • Eliminación del castigo: aunque el castigo funcione como medida disciplinaria en algunos casos, siempre se enfoca en el lado negativo de la conducta y no en desarrollar conductas positivas.
  • Comunicación: el alumno deja de ser un mero receptor de conocimiento para convertirse en un ente con características y emociones propias que deben ser tomadas en cuenta.
  • Formación de habilidades sociales: la educación está orientada a conseguir un individuo que pueda enfocar su vida de una manera sana y asertiva.

 

Ventajas de la educación positiva

Una educación positiva permite desarrollar y educar un individuo consciente de sí mismo y que puede aprovechar sus habilidades para conseguir el éxito, no sólo académico, sino personal.

La educación positiva hace una integración de la psicología cognitiva a las aulas para que el docente pueda impartir el conocimiento desde una perspectiva que otorga ventajas:

  • Fomenta una buena comunicación con los estudiantes, lo que permitirá conocerlos y poder adaptar el proceso educativo de la mejor manera.
  • Permite desarrollar y potenciar las habilidades individuales de los alumnos, mediante la aplicación del auto-conocimiento.
  • Alienta el desarrollo de valores y habilidades sociales, útiles no solo en la escuela sino en la vida diaria.
  • Procura enseñar la gestión apropiada de las emociones lo que será útil en todos los entornos de la vida.

 

La educación positiva está enfocada en desarrollar profesionales con una amplia capacidad de auto-conocimiento que puedan formar a las nuevas generaciones no sólo intelectual sino emocionalmente forjando individuos exitosos, sino sanos y plenamente adaptados a su entorno social, laboral y familiar.

En España existen centros especializados en proveer este tipo de conocimiento, tanto a nivel teórico como práctico, solo hace falta revisar con detenimiento su estructura de trabajo y asegurarse que los objetivos del plan de estudio están adaptados a la realidad que supone incorporar profesionales de la educación cada vez más inteligentes emocionalmente.