Una alimentación sana y equilibrada es fundamental para el crecimiento y el desarrollo de los bebés y los niños. La Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Asociación Española de Pediatría (AEP) recomiendan que los bebés se alimenten exclusivamente de leche materna durante sus primeros seis meses de vida. A partir de esta edad, los bebés comienzan con la alimentación complementaria, siempre y cuando estén preparados para aceptar otros alimentos. Como su propio nombre indica, complementa la leche materna o la leche de fórmula. Con el objetivo de satisfacer las necesidades nutricionales de los bebés, los padres deben repartir los alimentos en cinco comidas a lo largo del día: tres principales (desayuno, comida y cena) y dos complementarias (una a media mañana y merienda).
La merienda es una de las comidas fundamentales del día, ya que, además de completar los nutrientes, las cantidades diarias recomendadas de ciertos nutrientes para el correcto desarrollo y crecimiento del bebé, garantiza el mantenimiento de los niveles de glucosa en sangre y evita el consumo de las reservas propias del organismo. Esta comida debe representar el 15% del aporte energético total diario. Al igual que el resto de las comidas del día, el aperitivo tiene que ser equilibrada y variada. Un yogur adaptado a los bebés es una muy buena opción para incluir en los tentempiés de los más pequeños. Este tipo de yogures aportan proteínas y son una importante fuente de calcio, un mineral indispensable para que el bebé desarrolle unos huesos fuertes y sanos.
¿Cuándo puede comer yogur tu bebé?
La OMS recomienda no introducir leche de vaca en la alimentación infantil hasta que el bebé cumpla su primer año de vida. A pesar de ello, los expertos señalan que los más pequeños pueden tomar ciertos derivados de la leche de vaca, como los yogures para bebés en pequeñas cantidades a partir de los seis meses, siempre complementando la leche materna o la leche de fórmula. Existen miles de tipos de yogures para bebés diferentes. Estos varían en función de sus sabores, texturas y el tipo de leche con el que están hechos.
Los yogures* para bebés de Hero (*yogur pasteurizado después de la fermentación), una de las marcas más importantes en el mercado alimentario infantil, principalmente porque están elaborados con ingredientes naturales, sin azúcares añadidos, se adaptan a las necesidades nutricionales de los más pequeños y no necesitan frío para su conservación. Por lo que son ideales para llevar fuera de casa y completar una merienda
Un yogur* para bebé es una excelente opción para aquellos niños que empiezan a comer nuevos alimentos que complementan la leche materna o la leche de fórmula. Este tipo de yogures* tienen diversos sabores que les gustan a los pequeños para que los padres puedan alternarlos a lo largo de la semana, por lo que son una manera práctica y divertida de que los bebés tomen calcio con un alimento distinto a la leche. Todos estos aspectos convierten a los yogures* para bebés en los mejores aliados para tomar de aperitivo.