La ley del hielo consiste en asumir un tipo de comportamiento, que tiene como objetivo ignorar a otra persona y se puede utilizar en diferentes tipos de relaciones, ya sea con los amigos, la familia, la pareja o con los hijos.
Este es un recurso que en ocasiones los padres emplean con sus hijos como una forma de castigo y como respuesta a una situación no deseada, con la intención de reforzar los comportamientos adecuados en los niños.
Los psicólogos indican que la ley del hielo es una expresión de violencia pasiva y un mecanismo de abuso psicológico, que de forma consciente o inconsciente genera malestar a quien se le somete a esta forma de afrontar los conflictos y que en los niños puede dañar profundamente sus emociones.
De tal manera, la ley del hielo impacta negativamente en la relación con los hijos, por lo que los padres deben prestar mucha atención y tener cautela en utilizar este recurso psicológico, como una forma de obtener los correctivos que se quieren obtener.
¿Qué es la Ley del Hielo y cómo afecta los niños?
La ley del hielo es un método que algunas personas utilizan para dejar de prestar atención e invisibilizar a otras, generalmente ante un conflicto; sin embargo el silencio no solo es verbal, sino que también hay un aislamiento emocional y físico.
Los padres deben tener muy en cuenta, que la comunicación con sus hijos es fundamental para reforzar los vínculos afectivos, para que logran un desarrollo afectivo sano y adecuado. No obstante, si anulamos el dialogo con nuestros hijos y dejamos de tener en cuenta lo que piensan o sienten, estaremos causando más problemas que soluciones.
Para poder resolver los conflictos con los hijos, debemos escuchar atentamente lo que están intentando decirnos y entender que existe una gran diferencia entre dejar reposar un conflicto para poder afrontarlo de la mejor manera e ignorar e invalidar sus emociones de forma reiterada.
¿Qué ocurre cuando padres utilizan la ley del hielo habitualmente?
El concepto de la ley del hielo no es más que una metáfora para describir la respuesta silenciosa y la indiferencia que se adopta hacia otra persona y que realmente resulta en una forma de castigo, chantaje o manipulación.
Los padres deben comprender, que si la ley del hielo se convierte en una forma de respuesta habitual ante cualquier situación para resolver conflictos con sus hijos, esto afectará de un modo negativo en la interacción con ellos y por ende, acarreara problemas en la convivencia familiar.
Además, aplicar la ley del hielo a los hijos puede ser uno de los errores paternos que pueden entorpecer el aprendizaje de nuestros hijos.
4 razones para no aplicar la ley del hielo con tus hijos
Algunas de las principales características de la ley del hielo es el predominio del silencio y la falta de atención hacia otra persona, por lo que la ausencia de comunicación, la indiferencia y la distancia que el niño percibe en estos casos, causa daños en su autoconcepto y autoestima.
Ya hemos planteado que cuando los padres utilizan la ley del hielo en numerosas ocasiones, ocasionan que el apego del niño no sea seguro y esto es un modelo que los hijos aprenderán y repetirán para controlar.
De esta manera, te invitamos a conocer 4 razones para no aplicar la ley del hielo con tus hijos:
- Todos los niños dependen de la atención y del amor de sus padres o cuidadores y si se sienten ignorados por ellos, tendrán emociones con las que no están preparados para lidiar y se sentirán agredidos y desamparados, revirtiendo esos sentimientos en malas conductas.
- Si los padres aplican la ley del hielo a sus hijos y los ignoran, le están enviando el mensaje que no son importantes para ellos y esto puede traer algunos efectos físicos significativos, como tensión muscular, dolores de cabeza, dolor de estómago, síntomas de ansiedad e insomnio.
- La ley del hielo más que un método que se puede utilizar para que los niños obedezcan, es un chantaje emocional y aunque es probable que tu hijo termine por hacer caso, es importante preguntarse a qué costo estamos logrando que obedezca.
Debemos considerar que los niños aprenden imitando a sus figuras de apego y ese aprendizaje vicario terminará haciendo que el peque sienta que no es merecedor de ser amado y por lo tanto, en sus relaciones existirá el temor de complacer a los demás para que no lo abandonen.
- Los especialistas en psicología infantil aseguran que al aplicar la ley del hielo a los hijos como una forma de control, causa en ellos falta de empatía y terminarán por no confiar en nadie.
Sabemos que no resulta fácil mantener la calma cuando tu hijo muestras enfado o un gran cambio en su conducta para conseguir lo que se propone, pero aplicar la ley del hielo no es la mejor opción; ya que es mejor, tratar de incorporar a tu rutina familiar otras técnicas para mejorar la conducta de los niños.
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