Los neologismos son palabras o expresiones nuevas que se introducen en una lengua para nombrar una realidad que antes no existía o que no tenía un término específico. Por ejemplo: selfi, vegano, ciberataque, biopolítica. Estas palabras forman parte de la capacidad creativa del lenguaje y reflejan los cambios y las necesidades de los hablantes.
Pero ¿qué importancia tienen los neologismos en el aprendizaje de los niños? Según un estudio realizado por la Universidad de Granada, los niños de entre 6 y 12 años tienen una gran facilidad para reconocer y usar los neologismos en su comunicación, tanto oral como escrita. Esto se debe a que los niños están en constante contacto con fuentes de información variadas y actualizadas, como la televisión, el internet, los videojuegos o los libros.
Sin embargo, también es necesario que los niños aprendan a distinguir entre los neologismos aceptados y los que no lo son, así como a conocer su origen, su significado y su uso adecuado. Como dice el psicólogo y pedagogo infantil Howard Gardner: “El lenguaje es el instrumento más poderoso que posee el ser humano para comunicarse con los demás y consigo mismo”.
Por eso, en este artículo te explicaremos qué son, cómo se forman, qué tipos existen y cómo enseñarlos a los niños de una manera divertida y eficaz. Así podrás ayudar a tus hijos o alumnos a desarrollar su competencia lingüística y a ampliar su vocabulario. Además, te daremos algunos ejemplos de neologismos que puedes usar en tu día a día.
Qué son los neologismos y por qué surgen
Los neologismos son palabras o expresiones nuevas que se introducen en una lengua para nombrar una realidad que antes no existía o que no tenía un término específico. Por ejemplo: selfi, bodi, ciberataque, cruasán.
Estas palabras forman parte de la capacidad creativa del lenguaje y reflejan los cambios y las necesidades de los hablantes. El lenguaje es una herramienta viva que se adapta a la realidad. Los neologismos son el resultado de esa adaptación.
Pero ¿qué hace que surjan los neologismos? Hay varios factores que influyen en la creación de nuevas palabras, como:
- Los avances científicos, técnicos, informáticos y culturales, que generan nuevas invenciones, descubrimientos o fenómenos que requieren un nombre. Por ejemplo: internet, clonación, blog, rap.
- La influencia de otras lenguas, que aportan términos que se incorporan al idioma receptor con o sin adaptación. Por ejemplo: pizza, jazz, sushi, software.
- La moda, el humor, la ironía o el ingenio, que crean palabras con fines expresivos, estéticos o lúdicos. Por ejemplo: friki, postureo, cuqui, amigovio.
Cómo reconocer un neologismo
Un neologismo se puede reconocer por varias características, como:
- Su novedad. Un neologismo es una palabra que no existía antes en el idioma o que tiene un significado nuevo. Por ejemplo: meme, influencer, posverdad, covid.
- Su frecuencia. Es una palabra que se usa con mucha frecuencia en los medios de comunicación, en las redes sociales o en la conversación cotidiana. Por ejemplo: trollear, wasapear, espoilear, viralizar.
- Su aceptación. Una palabra que se acepta por la mayoría de los hablantes y que se incorpora al diccionario de la lengua. Por ejemplo: chatear, okupa, email, hacker.
Por qué es importante enseñar a los niños sobre los neologismos
Enseñar a los niños sobre los neologismos tiene muchos beneficios para su desarrollo cognitivo y lingüístico. Algunos de ellos son:
- Ampliar su vocabulario y su conocimiento del mundo. Los neologismos les permiten nombrar y comprender nuevas realidades que forman parte de su entorno. Por ejemplo: emoji, tablet, podcast, youtuber.
- Desarrollar su competencia comunicativa y su creatividad. Los neologismos les ayudan a expresarse mejor y a adaptarse a diferentes situaciones comunicativas. También les estimulan a crear sus propias palabras con fines expresivos o lúdicos. Por ejemplo: superguay, megamola, chuches, papis.
- Fomentar su actitud crítica y reflexiva hacia el lenguaje. Los neologismos les hacen tomar conciencia de las normas y los usos del idioma y de la importancia de respetarlos o modificarlos según el contexto. También les hacen valorar la diversidad lingüística y cultural que existe en el mundo. Por ejemplo: multiculturalidad, inclusión, diversidad, tolerancia.
Tipos de neologismos
Los neologismos se pueden clasificar según el criterio que se tome en cuenta para su análisis. Uno de los criterios más usados es el del cambio que sufren las palabras al convertirse en neologismos. Según este criterio, se pueden distinguir cuatro tipos de neologismos: semánticos, morfológicos, sintácticos y pragmáticos.
Neologismos semánticos
Los neologismos semánticos son aquellos que cambian el significado de una palabra ya existente en el idioma. Es decir, son palabras que adquieren un nuevo sentido o una nueva acepción. Por ejemplo:
- Nube: además de ser una masa de vapor de agua suspendida en el cielo, es un sistema de almacenamiento y procesamiento de datos en internet.
- Ratón: además de ser un animal roedor, es un dispositivo que se usa para manejar el cursor en una pantalla.
- Verde: además de ser un color, es un adjetivo que se usa para referirse a lo ecológico o lo sostenible.
Para enseñar a los niños los neologismos semánticos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles imágenes o dibujos que representen los diferentes significados de una misma palabra y pedirles que los identifiquen y los expliquen.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan neologismos semánticos y preguntarles qué creen que quieren decir esas palabras en ese contexto.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios neologismos semánticos a partir de palabras conocidas y a usarlos en oraciones.
Neologismos morfológicos
Los neologismos morfológicos son aquellos que cambian la forma de una palabra ya existente en el idioma. Es decir, son palabras que se crean mediante la adición, la supresión o la modificación de algún elemento morfológico. Por ejemplo:
- Tuitear: se crea a partir del sustantivo “tuit” y el sufijo verbal “-ear”.
- Wasapear: se crea a partir del sustantivo “wasap” y el sufijo verbal “-ear”.
- Amigovio: se crea a partir de la unión de dos sustantivos: “amigo” y “novio”.
Para enseñar a los niños los neologismos morfológicos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles palabras compuestas o derivadas y pedirles que las separen en sus partes constituyentes y que expliquen su significado.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan neologismos morfológicos y preguntarles cómo se formaron esas palabras y qué relación tienen con las palabras originales.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios neologismos morfológicos a partir de palabras conocidas y a usarlos en oraciones.
Neologismos sintácticos
Los neologismos sintácticos son aquellos que cambian la función o la categoría gramatical de una palabra ya existente en el idioma. Es decir, son palabras que se usan como una parte diferente de la oración o como un tipo diferente de palabra. Por ejemplo:
- Google: además de ser un sustantivo propio, se usa como un verbo para referirse a la acción de buscar información en internet. Por ejemplo: “Voy a googlear ese tema” o “¿Ya googleaste la respuesta?”.
- Finde: además de ser una abreviatura del sustantivo “fin de semana”, se usa como un adjetivo para referirse a algo relacionado con el fin de semana. Por ejemplo: “Tengo un plan finde” o “¿Qué tal tu viaje finde?”.
Para enseñar a los niños los neologismos sintácticos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles oraciones que contengan neologismos sintácticos y pedirles que identifiquen la función o la categoría gramatical de esas palabras y que las comparen con su uso habitual.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan neologismos sintácticos y preguntarles qué efecto tienen esas palabras en el sentido o el estilo del texto.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios neologismos sintácticos a partir de palabras conocidas y a usarlos en oraciones.
Neologismos pragmáticos
Los neologismos pragmáticos son aquellos que cambian el uso o la intención comunicativa de una palabra ya existente en el idioma. Es decir, son palabras que se usan con fines expresivos, estéticos o lúdicos. Por ejemplo:
- Super: se usa como un prefijo intensificador para dar énfasis o valoración positiva a algo. Por ejemplo: “Estoy super feliz” o “Eres super amable”.
- Okey: se usa como una interjección para expresar acuerdo o conformidad con algo. Por ejemplo: “Okey, nos vemos mañana” o “Okey, lo entiendo”.
- Lol: se usa como una abreviatura para expresar risa o diversión por algo. Por ejemplo: “Lol, qué gracioso” o “Lol, me encanta”.
Para enseñar a los niños los neologismos pragmáticos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles situaciones comunicativas en las que se usen neologismos pragmáticos y pedirles que interpreten el significado y la intención de esas palabras según el contexto.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan neologismos pragmáticos y preguntarles qué efecto tienen esas palabras en el tono o la actitud del hablante.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios neologismos pragmáticos a partir de palabras conocidas y a usarlos en oraciones.
Formas de creación de neologismos
Los neologismos se pueden crear de diferentes formas, según el mecanismo o el procedimiento que se emplee para formar nuevas palabras. Algunas de las formas más comunes de creación de neologismos son: la composición o parasíntesis, la derivación o prefijación/sufijación y la acronimia o siglas.
Composición o parasíntesis
La composición o parasíntesis es una forma de creación de neologismos que consiste en unir dos o más palabras en una sola, formando así una nueva palabra con un significado propio. Por ejemplo:
- Cortafuegos: se forma a partir de la unión de dos sustantivos: cortar y fuego. Se usa para referirse a un sistema que impide el paso del fuego o a un programa que protege una red informática.
- Bocacalle: se forma a partir de la unión de dos sustantivos: boca y calle. Se usa para referirse a la entrada o salida de una calle.
- Paracaídas: se forma a partir de la unión de un prefijo (para-) y un sustantivo (caída). Se usa para referirse a un dispositivo que permite descender lentamente desde una gran altura.
Para enseñar a los niños la composición o parasíntesis, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles palabras compuestas y pedirles que las separen en sus partes constituyentes y que expliquen su significado.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan palabras compuestas y preguntarles qué relación tienen esas palabras con las palabras originales.
- 📚 Invitarlos a crear sus propias palabras compuestas a partir de palabras conocidas y a usarlas en oraciones.
Derivación o prefijación/sufijación
La derivación o prefijación/sufijación es una forma de creación de neologismos que consiste en añadir prefijos o sufijos a una palabra ya existente en el idioma, modificando así su significado o su categoría gramatical. Por ejemplo:
- Antivirus: se forma a partir de la adición de un prefijo (anti-) a un sustantivo (virus). Se usa para referirse a una sustancia que combate los virus o a un programa que protege un ordenador.
- Navegador: se forma a partir de la adición de un sufijo (-dor) a un verbo (navegar). Se usa para referirse a una persona que navega o a un programa que permite acceder a internet.
- Teletrabajo: se forma a partir de la adición de un prefijo (tele-) a un sustantivo (trabajo). Se usa para referirse al trabajo que se realiza desde casa mediante el uso de las tecnologías.
Para enseñar a los niños la derivación o prefijación/sufijación, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles palabras derivadas y pedirles que las separen en sus partes constituyentes y que expliquen su significado.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan palabras derivadas y preguntarles qué efecto tienen los prefijos o los sufijos en el sentido de las palabras.
- 📚 Invitarlos a crear sus propias palabras derivadas a partir de palabras conocidas y a usarlas en oraciones.
Acrónimos o siglas
Los acrónimos o siglas son una forma de creación de neologismos que consiste en sumar las iniciales o las primeras letras de una oración o una expresión, formando así una nueva palabra con valor léxico propio. Por ejemplo:
- OVNI: se forma a partir de las iniciales de Objeto Volador No Identificado. Se usa para referirse a un aparato volador desconocido que se observa en el cielo.
- Láser: se forma a partir del acrónimo en inglés de Light Amplification by Stimulated Emission of Radiation (Amplificación de la Luz por Emisión Estimulada de Radiación). Se usa para referirse a un rayo luminoso muy intenso y concentrado que se emplea en diversos campos.
- PIN: se forma a partir del acrónimo en inglés de Personal Identification Number (Número de Identificación Personal). Se usa para referirse a un código numérico que sirve para acceder a un servicio o dispositivo.
Para enseñar a los niños los acrónimos o siglas, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles acrónimos o siglas y pedirles que los descompongan en sus partes constituyentes y que expliquen su significado.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan acrónimos o siglas y preguntarles qué relación tienen esas palabras con las expresiones originales.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios acrónimos o siglas a partir de oraciones o expresiones conocidas y a usarlos en oraciones.
Relación de los neologismos con otros fenómenos lingüísticos
Los neologismos no son los únicos fenómenos lingüísticos que afectan al vocabulario de una lengua. Existen otros procesos que también contribuyen a la riqueza y la diversidad del lenguaje, como los arcaísmos y los extranjerismos o préstamos léxicos.
Arcaísmos
Los arcaísmos son palabras o expresiones que se utilizaban de manera frecuente en la antigüedad y que han quedado fuera del uso común o han cambiado de significado. Por ejemplo: agora (ahora), dizque (supuestamente), fato (ropa).
Sin embargo, algunos arcaísmos pueden resurgir como un modo de expresión actual, ya sea por moda, humor, ironía o ingenio. Por ejemplo: atracar (besarse entre dos enamorados), puñetero (mala persona), tapujos (mentiras).
Para enseñar a los niños los arcaísmos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles textos antiguos o modernos que contengan arcaísmos y pedirles que los identifiquen y los expliquen.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan arcaísmos y preguntarles qué efecto tienen esas palabras en el estilo o el tono del texto.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios textos usando arcaísmos de forma creativa o divertida.
Extranjerismos o préstamos léxicos
Los extranjerismos o préstamos léxicos son palabras o expresiones que se toman de otras lenguas y se incorporan al idioma receptor con o sin adaptación. Por ejemplo: pizza, jazz, sushi, software.
Los extranjerismos pueden enriquecer el vocabulario de una lengua al aportar términos que nombran realidades nuevas o que no tienen una traducción exacta. Por ejemplo: internet, blog, rap, selfie.
Para enseñar a los niños los extranjerismos, se puede recurrir a actividades como:
- 📚 Mostrarles palabras o expresiones extranjeras y pedirles que las relacionen con su origen y su significado.
- 📚 Leerles textos o cuentos que contengan extranjerismos y preguntarles qué relación tienen esas palabras con la cultura o la realidad de otros países.
- 📚 Invitarlos a crear sus propios textos usando extranjerismos de forma adecuada o curiosa.
Conclusión
Los neologismos son una muestra de la capacidad creativa del lenguaje y de la adaptación de los hablantes a la realidad. Los neologismos reflejan los cambios y las necesidades de la sociedad y de la cultura. Los neologismos son una forma de expresión y de comunicación. Por eso, es importante enseñar a los niños a reconocer y usar los neologismos de forma adecuada y consciente.
¿Te ha gustado este artículo? ¿Te ha servido para aprender más sobre los neologismos? ¿Tienes alguna duda o sugerencia? Te invitamos a dejar tus comentarios o preguntas al final de esta página. Estaremos encantados de leerte y responderte. 😊
© 2023 ▷ Educapeques ➡➤ [ Neologismos: definición, tipos y ejemplos para niños ] Recursos de lengua para primaria ✏️ Ángel Sánchez Fuentes | 👨🎓Docente y creador de blogs educativos @educapeques