Hoy te proponemos 7 juegos sobre inteligencia emocional para niños y niñas que podéis realizar en el aula o en casa
La inteligencia emocional es un concepto que se ha insertado en el mundo educativo desde hace décadas y comenzó a ser parte de una nueva educación gracias a los aportes del psicólogo Daniel Goleman quien propuso conceptos como autoconocimiento, autorregulación, automotivación, así como también el reconocimiento de emociones y sentimientos ajenos, interpretación de gestos (propios y de otras personas), etc.
No obstante, no es sencillo trasmitir correctamente la importancia de reconocer y afrontar emociones positivas y mucho menos negativas en cada uno. Por esta razón, en este artículo veremos algunos juegos y actividades que ayudarán a reconocer y aplicar la inteligencia emocional en el aula.

7 Actividades y juegos sobre inteligencia emocional para niños
A continuación os dejamos 7 actividades para estimular la inteligencia emocional. Te animamos a probarlas y darnos vuestra opinión.
El juego del caparazón
Para este juego de inteligencia emocional se necesitará una sábana, una manta o un trozo de tela lo suficientemente grande para que el niño se cubra. También se necesitará un lápiz o bolígrafo y una hoja de papel.
Finalidad del juego: ayudar a que los pequeños reconozcan y regulen sus emociones negativas.
El juego se debe llevar a cabo cuando los niños sientan una emoción que no les agrade. A continuación, se les ofrece una sábana o el trozo de tela para cubrirse. Se deberán colocar sobre el sueño y en posición fetal.
Dentro del caparazón, los niños deberán reflexionar hasta reconocer qué fue los que les enojó o generó la emoción negativa. Adicionalmente, el docente o coordinador del juego podría acercarse mientras el niño se encuentre dentro de su caparazón con la finalidad de ayudar al niño a reconocer sus emociones.
Posteriormente, y una vez que el niño salga de su caparazón, el pequeño deberá escribir sobre las emociones que ha reconocido durante el juego.
El objetivo del juego no es que los pequeños supriman sus emociones negativas pero sí que aprendan a reconocerlas y controlarlas pudiendo hallar diferentes soluciones para dicha emoción.
Estatuas emocionales
Para este juego no se necesita ningún material, excepto un espacio amplio por donde los niños puedan moverse. También y de manera optativa, se puede utilizar música que agrade a los niños. Es recomendable utilizar música en volumen medio o bajo.
Se les pide a los pequeños que caminen por todo el espacio disponible pudiendo hacerlo de manera rápida, lenta, en cuclillas, en 4 patas, como cangrejos, etc. Se coloca la música para acompañar la actividad.
En el momento en que lo indique la docente o coordinadora, la música se detendrá y esta dirá: “1, 2, 3 contentos”. También puede decir “1, 2, 3 enojados” o “1, 2, 3 tristes”, etc. Son los niños quienes deberán permanecer quietos (estatuas) imitando la emoción que la docente ha dicho con anterioridad. Una vez que la música vuelva a escucharse, los niños podrán volver a moverse comenzando nuevamente el juego.
¿Me ayudas? ¡Te ayudo!
A menudo no basta con reconocer las propias emociones o las ajenas sino que resulta también muy importante cuando debemos pedir ayuda a otros.
Para este juego se necesitará un sombrero aunque también se puede emplear una silla.
Cuando un niño necesite ayuda se deberá colocar el sombrero o bien sentarse en la silla para recibir ayuda y será el resto de los compañeros quienes de manera grupal o individual puedan ayudar al niño a resolver algún problema.
Es importante darles a los niños las diferentes opciones para que encuentren caminos alternativos para brindar respuestas posibles al problema planteado.
El dominó de las emociones
Para este juego se debe elaborar un dominó con dos espacios; uno con una frase y otro con una emoción. Las fichas se pueden realizar en cartón o bien en papel.
Se deberán realizar muchas de las fichas arriba expuestas pero con diferentes escenarios. Es importante tener en cuenta la particularidad de cada niño o grupo de niños a fin de poder confeccionar un dominó adecuado a las necesidades emocionales de ellos.
El juego se lleva a cabo de la forma en que se juega al dominó tradicional, con la diferencia que en este caso deberán los niños reconocer sus propias emociones al armar el dominó y responder coherentemente.
La mímica de las emociones
Para esta actividad se necesitarán diferentes tarjetas con emociones. En las mismas se puede colocar el nombre de las emociones o bien imprimir imágenes con las emociones.
A continuación, se dividen a los niños en parejas y se le pide a uno de ellos que elija una de las tarjeras sin que el otro compañero pueda verla.
Posteriormente, el niño deberá realizar una imitación de la emoción correspondiente (enojo, tristeza, alegría, temor, etc) hasta que su compañero adivine a qué emoción se refiere.
Aclaración
Si el niño no sabe cómo expresar dicha emoción, puede contar una anécdota en donde crea que se haya sentido con la emoción que deberá representar.
La rueda de las opciones
Para esta actividad se necesitará confeccionar una rueda de aproximadamente 25 cm de diámetro. La misma se dividirá en triángulos y cada uno de estos deberá tener una alternativa para afrontar una situación de enojo. Es importante detenerse y dar diferentes opciones que no sean reaccionar con enojo o ira ante dicha situación.
La rueda de las opciones nos dará diferentes alternativas para que los niños puedan reaccionar de una forma no violenta frente al enojo o ira.
Por último, es importante realizar esta rueda de las opciones de manera personalizada considerando la singularidad y los gustos de cada niño.
¡Soy tu!
Este juego es perfecto para lograr empatía en los niños. Para el mismo solo se necesitará recortar algunas palabras impresas o bien confeccionarlas manuscritas. Las mismas pueden decir lo siguiente:
- Mi color preferido es…
- La comida que detesto es…
- Me encanta jugar a…
- Todas las mañanas, luego de despertar lo primero que hago es…
- Los días de lluvia me ponen…
- Lo que más me gusta hacer en verano es…
- Lo que menos me gusta del verano es…
- Esta semana me ha ocurrido algo grandioso. Eso ha sido…
- Lo que no me gustó de este año fue…
A continuación, se divide a los niños en parejas y se colocan las tarjetas boca abajo sobre la mesa. Una por una, los niños deberán ir dando vuelta las tarjetas pero, al responder, deberán hacerlo como si fuesen su compañero.
Hasta aquí estos 7 juegos sobre inteligencia emocional para niños, si queréis completar estas actividades podéis trabajar las emociones con estas fichas que podéis encontrar en nuestro portal. Pincha en la imagen para acceder a ellas
