Ya hemos hablado en otros artículos de técnicas para trabajar el enfado y la rabia en niños o cómo controlar las emociones mediante la técnica del volcán. Hoy te proponemos 7 juegos o actividades para desarrollar en el aula y enseñar a los niños el control de la ira, en muchas ocasiones tan necesario.
Juegos y técnicas para enseñar a los niños el control de la ira
La ira es un tipo de emoción en la cual, quien la padece, siente enfado, bronca o furia por una situación determinada.
¿Cómo enseñar a un niño a manejar la ira?
➡➤ 7 juegos y técnicas para enseñar a los niños a manejar la ira
- Sé un ejemplo. Un niño enfadado o que demuestra constantemente su ira es porque lo ha visto y repite de algún adulto que sea su modelo o ejemplo. Esto tiene relación con las neuronas espejo, es decir, neuronas en el cerebro que imitan el comportamiento de otras personas. Ser ejemplos de autocontrol de la ira favorecerá no solo el crecimiento y la formación de la personalidad del niño, sino que beneficiará las relaciones familiares en general.
- Desarrolla estrategias de autocontrol. Poder identificar el propio enojo a menudo no es sencillo. No obstante, es posible enseñarle a los niños a reconocer la ira y promover el autocontrol con un simple juego: el juego del semáforo. Para este juego serán necesarias 3 cartulinas: una rojas, otra amarilla y otra verde. Se debe cortar las cartulinas en forma de círculos del mismo tamaño para tener los 3 colores del semáforo. Luego, y frente a cada situación, se le muestra al niño una de las cartulinas en relación con su propio estado de ánimo. Por ejemplo, si vemos que el niño está actuando con algo de ira, se mostrará la cartulina amarilla (para que reconozca su propio enojo y se detenga), si tiene mucha ira entonces directamente la cartulina roja (para que no avance en la actitud que estaba teniendo) y si no presenta rasgo de ira, directamente la cartulina verde (para que pueda seguir avanzando con su actitud).

- El frasco de la calma de María Montessori. Este es un objeto que fácilmente se puede fabricar en el hogar y que sirve para que el niño lo tome entre sus manos cada vez que se encuentre en situaciones de estrés.

- Las opciones frente al enfado. Fabricar una cartulina o lámina en la que se observen diferentes alternativas para responder ante la ira. Por ejemplo, alguien le ha quitado el juguete favorito al niño. Frente a esta situación es probable que el niño solamente conozca una o dos opciones: enojo, llanto, furia, berrinche o alguna similar.
Poder elaborar un cuadro de opciones frente a la ira en cada situación permitirá mostrarle a los niños que no existe un modo único de responder en cada situación. En el ejemplo antes dado, algunas de las opciones podrían ser: hablar con quién le ha quitado el juguete, buscar otro juguete para divertirse (u otra actividad), dialogar con un adulto respecto a lo que ha ocurrido, proponerle al niño que ha quitado el juguete que jueguen de manera conjunta con el mismo creando alguna situación de juego compartido, etc.
- Tocar agua o arena. Tanto el agua como la arena producen un efecto táctil sedante. Realizar figuras geométricas con el dedo sobre ambas texturas favorecerá a que un niño pequeño controle su ira.
- Realizar deportes. El modo natural para eliminar la ira es realizando deportes. Al hacerlo, se elimina el estrés liberando endorfinas para contrarrestar el efecto de la ira.
- Habla sobre el motivo real de la ira. Muchas veces los niños creen sentir bronca o ira por una situación determinada. No obstante, con frecuencia esa situación es simplemente “la cara visible” de otra situación que se esconde debajo de lo aparente. Es decir, un niño puede estar enojado porque otro le quitó un juguete cuando en realidad está enojado porque le ha dejado a un lado.
Ayudar a los niños a reconocer el verdadero motivo de la ira permitirá progresivamente disolver la misma. Sin embargo, este es un ejercicio no simple de reconocer y que debemos practicarlo con tiempo. Es positivo que en principio cada adulto intente reconocer la propia ira (y aquello que hay debajo de lo aparente de cada situación) para luego poder ayudar a los niños a reconocer diferentes situaciones y el control de la ira en ellos.