Detallamos de lo que hay que saber antes de editar un libro, para poder seleccionar el tipo de encuadernación más adecuado para cada caso.
Hoy en día y gracias a los avances digitales, el sector de la impresión ha cambiado drásticamente en relación atrás. Por ejemplo, quien quiera puede editar su propio libro, ya se trate de uno infantil, de una tesis o de una novela, porque la impresión ‘offset’ digital permite hacer tiradas cortas a precios asequibles, algo totalmente impensable hace unos años, cuando se tenía que poner en marcha una gran maquinaria para la edición, lo que hacía que sólo pudieran imprimir libros a precio bajo las grandes editoriales.
La democratización de la impresión ha traído consigo la necesidad de conocer los distintos tipos de encuadernación de un libro, ahora que todo el mundo puede imprimir el suyo a través de imprentas online.
Conoce los distintos tipos de encuadernación de un libro
Por lo que respecta a los libros de tapa blanda, la encuadernación rústica fresada es la más habitual en impresión digital. Lo tiene todo, es de alta calidad, funcional y barata. En esta impresión el bloque de páginas del libro se fresan por el lomo a las cubiertas. Después de esto se procede a raspar y cepillar antes de pegarlo con cola. La calidad de la cola es esencial, siendo la PUR -cola de poliuretano- la de más durabilidad.
La encuadernación rústica cosida es otro tipo. En este caso, el bloque de páginas del libro va recubierto de una tela o de un papel que también sirve para imprimir el diseño de la cubierta y el título. Es el modo de impresión más complejo y caro pero los libros impresos en rústica cosida son los más sólidos y rotundos, verdaderas obras de arte hechas para los “gourmets de la encuadernación”.
Todos conocemos la encuadernación grapada. Lo están los cuadernos infantiles, por ejemplo, y es un tipo de encuadernación que se consigue con una o dos grapas en el lomo, dependiendo del grosor del papel y de qué publicación sea.
Perforando los folios se consigue la encuadernación en espiral. Existen varios tipos de espirales. Para las tapas de estas publicaciones se utilizan duras si se quiere dar más empaque, y muchas libretas se encuadernan así pero también muchos catálogos. Lo mejor de este tipo de encuadernación es que permite tener las publicaciones abiertas encima de una mesa sin tener que poner nada para bloquear que las páginas puedan cerrarse en cualquier momento.
La empresa de referencia en el sector de la encuadernación online profesional es lozprinter.com, la que cuenta con el más alto grado de satisfacción por parte de sus clientes.
La historia de la encuadernación y su constante evolución
La historia de la encuadernación, que nació con el fín de poder conservar la palabra escrita, se da a conocer en la Antigua Roma, cuando se inventaron los códices, un término que designa la encuadernación de los libros que se escribían a mano, de los manuscritos.
Desde entonces la evolución ha sido imparable. En la Edad Antigua se encuadernaban libros en los que intervienen los orfebres y demás artesanos, verdaderas obras de arte. En la Edad Media se publican cada vez más, si bien sólo los de índole religiosa y política, nada de ficción, usando sobretodo el cuero para las tapas. La encuadernación de los libros religiosos constituye una categoría en sí mismo, si bien en éstos se valoraba más el objeto que el contenido.
En la Edad Moderna ya se cuenta con maquinarias para la encuadernación y la artesanía va quedando relegada, pero en la era digital, en este momento, mucha maquinaria que en su día fue exclusiva de las grandes imprentas, se puede tener en casa. Claro que ésta no sirve para realizar tiradas de ejemplares. Para encuadernar tiradas de libros un 80% de los usuarios se sirven de los servicios de imprenta online. Definitivamente, los tiempos han cambiado.