¿Has oído hablar acerca de las Tarjetas de visita? Si es así, este post te servirá para complementar la información que ya tienes, de lo contrario, aprenderás de qué tratan las tarjetas de visitas.
Empezaré por decirte que una tarjeta de visita, que también es conocida como tarjeta de presentación, es aquella que recoge los datos con los que se puede contactar a una persona.
Este tipo de tarjeta suele ser entregada en la primera entrevista, junto a un regalo, una felicitación o un pésame. En pocas palabras, una tarjeta de visita es un pedazo de cartulina de forma rectangular en el que colocamos nuestros datos o los datos de nuestra empresa.
Por lo tanto, las tarjetas de visita son la primera imagen que damos de nosotros o de nuestro negocio a cualquier cliente potencial. De ahí que sea tan importante su diseño y presentación, porque de esto dependerá la percepción que tengan de nuestros productos o servicios.
¿Qué datos debe llevar una tarjeta de presentación?
Por lo general, una tarjeta de presentación tiene los siguientes datos personales:
- El nombre y apellido de la persona.
- Su cargo o profesión.
- Su dirección.
- Número de teléfono.
- Correo electrónico.
- Logotipo. (en caso de ser una tarjeta profesional)
- Nombre de la compañía. (en caso de ser una tarjeta profesional)
Y aunque muchos creen que este tipo de tarjetas se quedaron obsoletas por los avances tecnológicos, no es así, ya que muchos profesionales aún recurren a este producto de marketing, ya que ayuda a que sus clientes y los potenciales clientes les puedan contactar de una forma rápida y sencilla.
Además de que una de las principales características de los productos impresos que se utilizan en el marketing, es que su precio es realmente bajo, así que puedes disfrutar de este tipo de recursos sin generar un gran impacto en tu presupuesto.
¿Cómo surgieron las tarjetas de visita?
Si hablamos un poco de la historia de las tarjetas de visita, tenemos que saber que su primera aparición fue en el siglo XV en China, y posteriormente llegaron a Europa en el siglo XVII.
Los primeros en utilizar las tarjetas de visita fueron los lacayos de aristócratas y las personas de la realeza. Y desde ese momento, las tarjetas de visita se convirtieron en una de las herramientas de etiqueta más importantes. Herramienta que debía cumplir con una serie de reglas para mantener siempre un formato elegante y sofisticado.