Canales interactivos por streaming, ideales para divertir y educar a los peques

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Ya de por sí la televisión en España premia a los más pequeños de la casa con unos cuantos canales infantiles, los cuales fomentan la interacción para que el componente educativo de los contenidos esté siempre muy presente. Pero, ¿sabías que existe la posibilidad de ampliar más si cabe dicho catálogo?

 

En efecto, gracias a Internet, concretamente a la tecnología streaming. Así lo demuestran las listas wiseplay de carácter educativo que en el último año han adquirido una gran popularidad. Y no es para menos, puesto que los padres pueden acceder a ellas sin dificultades, proporcionándoles posteriormente el dispositivo a su hijo con tal de que disfrute al máximo.


Buena calidad y fluidez

Independientemente de si se opta por acceder a listas wiseplay o a otras plataformas basadas en un sistema streaming, en líneas generales la calidad acostumbra a ser muy buena.

 

Ello es de agradecer en una época en la que los dispositivos cada vez hacen gala de pantallas de mayor tamaño. No solo las tablets lo evidencian, sino también los smartphones. Los contenidos no presentan la pixelación tan exagerada de otros tiempos –debida a las bajas calidades de antaño fruto de las reducidas velocidades de Internet–, lo cual favorece una experiencia visual óptima por parte de los peques.

 

En este aspecto también colabora la fluidez con la que se reproducen los canales interactivos. Al tratarse de un contenido que invita al infante a ser partícipe de lo que va mostrándose en pantalla, es esencial que no se sufran cortes en ningún momento.

 

Gracias precisamente a lo buenas que son hoy en día las conexiones, incluso muchas de las redes Wi-Fi de lugares públicos, permiten disfrutar al cien por cien de escenas multimedia destinadas a los más pequeños de la casa.


Apps y webs

Ante el auge de las series de dibujos reproducidas mediante streaming paulatinamente han ido en aumento los entornos virtuales que ofrecen dichos contenidos. En primer lugar surgieron varias webs para niños que empezaron a recibir centenares de visitas al día. Aprovechando el éxito de la telefonía móvil, posteriormente surgieron multitud de apps.

 

En ambos casos conviene destacar la intuitividad que destilan la inmensa mayoría de interfaces. Ello no es de extrañar, puesto que están pensadas para que también puedan ser utilizadas por los propios niños sin necesidad de que lo hagan sus padres. Por si fuera poco, algunas implementan filtros parentales para proporcionar si cabe una mayor seguridad.