El mundo en el que vivimos parece demandar de los adultos cada vez más tiempo. Esto no resulta una novedad y sin duda se puede visualizar en el modo y la crianza de nuestros niños. Hace décadas atrás una madre o una abuela se ocupaba del cuidado y crianza de los niños, especialmente de los pequeños. Era prácticamente impensable que una madre deje su hogar en busca de una guardería o de una niñera que le reemplazara. Sin embargo, la sociedad ha cambiado a tal punto que actualmente es poco frecuente que una madre permanezca en el hogar ocupándose del cuidado de los niños. Estadísticamente esto no se debe a una falta de amor o desapego por parte de los padres. Por el contrario, en la mayoría de los casos, las situaciones económicas obligan a las familias a tener más de un ingreso.
La preocupación de los padres
Instalada esta nueva forma de pensar la crianza de los niños, el paso siguiente era acudir a un lugar (guardería) en el que los padres pudieran depositar su absoluta confianza. Así, nació el auge de las guarderías, llevando alivio a los padres. Sin embargo, el problema actual radica en que la mitad de los solicitantes se queda sin plaza. Situación delicada y preocupante también.
¿Por qué no hay suficientes plazas de guardería?
Es importante aclarar que no todas las guarderías actúan del mismo modo ni tienen el mismo conocimiento/dedicación hacia los niños.Por tal motivo, creemos que es importante tener en cuenta algunas cuestiones para escoger una guardería acorde a las necesidades de los padres y, especialmente, la de los niños:
- Que ofrezcan un desarrollo integral. Esto es, un desarrollo que tenga en cuenta las necesidades emocionales, cognitivas y físicas de los niños.
- Que tenga talleres y educación bilingüe. En el mundo actual, esto es un requisito indispensable para que los niños puedan insertarse en el mundo laboral y sentirse socialmente incluidos.
- Atención y cursos para padres. Las corrientes teóricas actuales conciben la educación de un modo diferente a como se entendía tiempo atrás. Por esto, la educación no se ejerce solamente hacia los niños, sino también hacia los padres. Es preciso capacitar a los padres, puesto que esto repercutirá en la educación tanto escolar como emocional de los más pequeños.
Teniendo esto en cuenta, podemos escoger una guardería que cubra las necesidades de los niños y de los padres también. Desde nuestra experiencia, guarderías Pamplona cumple con estos requisitos y, lo más importante, es que los niños son los primeros en recomendar ese lugar. Así, no es difícil pensar que resulte complejo conseguir una plaza en las guarderías.
¿Cuáles son los beneficios de asistir a una guardería?
Desarrollo del habla a edad temprana. Un niño que asiste a guardería será un niño que comience a hablar más tempranamente y con mayor fluidez. Esto se debe a que los otros niños de su edad y la de otras edades mayores, le sirven de estímulo (andamiaje, según Vigotsky).
Desarrollo de las habilidades sociales. Un niño que acude a guardería, sin duda, aprende a corta edad las habilidades sociales que le ayudarán a insertarse en cualquier campo social: escuela, empleo, etc.
Estimulación motora. Con los talleres y juegos que se desempeñan en una guardería como las guarderías pamplona, los niños desarrollan un control adecuado de su cuerpo y motricidad gruesa.
En conclusión, hallar una guardería en España en la actualidad puede ser todo un desafío para los padres, pero los beneficios que acarrea en los niños (y en toda la familia también) merece dicha búsqueda.