Cuando pasar a silla de paseo ligera, ¿sabes cuándo afrontarlo?

Caracterizadas por su ligereza, manejabilidad y capacidad para transportarla de un sitio a otro, las sillas de paseo ligeras para niños se han convertido en una herramienta cada vez más popular entre la mayoría de las familias. Frente a los carros de gran tamaño, en la comodidad se encuentra una de las principales razones para realizar este cambio.

 

No obstante, y como consecuencia de sus características, es especialmente importante tener en cuenta que identificar de manera correcta el momento exacto en el que realizar este cambio no siempre resulta sencillo. Puesto que son muchos los factores que intervienen en este sentido. Teniendo en cuenta que estas son algunas de las más recomendadas, estos son algunas de las situaciones más propicias para realizar el cambio.


¿Cuándo es conveniente usar un carrito de bebé ligero?

Como se ha señalado en la introducción, no existen un único factor a la hora de reconocer cuál es el momento exacto en el que conviene confiar en este tipo de herramientas. No obstante, uno de los principales aspectos que conviene obedecer es lo relacionado con el contexto en el que se encuentre la familia.

 

  • Durante la época de las vacaciones suele ser uno de los mejores momentos para llevar a cabo esta transición. En épocas en las que se suele andar más, confiar en una de estas sillas reportará grandes beneficios a todos los miembros de la familia, como la facilidad para emprender todo tipo de desplazamientos. Además, en el caso de que exista un viaje planificado, este tipo de soluciones permitirán hacer turismo con una mayor comodidad frente a los carros tradicionales.

 

  • Otro de los momentos clave en los que cada vez más familias suele terminar por decantarse por la compra de una silla ligera es cuando el niño comienza la edad de la guardería. Como consecuencia del problema de espacio que suelen presentar las mismas. Las sillas de paseo ocupan un inferior tamaño en el momento de plegarlas, por lo que para los recintos como las guarderías se convierten en la oportunidad perfecta para garantizar su buen funcionamiento.

 

  • Cuando el niño comienza a andar es otro de los contextos más habituales en los que este tipo de sillas suele generar una gran expectación. En esta etapa, en la que el niño recorrerá a partes iguales tramos con carro y tramos andando, tener la posibilidad de confiar tus necesidades en este tipo de herramientas puede convertirse en la solución más inteligente a la hora de no tener que soportar grandes caminatas cargados de peso.

 

  • No es necesario que tengamos prisa a la hora de hacer esta transición de un carrito de bebé más cómo a otro más ligero. De hecho, muchas personas esperan a haber amortizado su compra inicial antes de someterse a la nueva compra del carrito, ya que una buena sillita para nuestros pequeños es una inversión que debemos pensar antes de realizarla.

 

  • Existen momentos familiares en los cuales estamos obligados a sustituir los artículo de nuestros pequeños, y ese momento es cuando tenemos un nuevo retoño en nuestro hogar. Es momento es un momento ideal, ya que el desembolso que hacemos cuando tenemos un nuevo miembro en la familia es muy grande, por lo tanto, es el momento perfecto para comprar una nueva silla de paseo y dejar la antigua para que la use nuestro bebé. Lo que hacemos en esta ocasión es aprovechar la silla de nuestro pequeño que ya se va haciendo grande, para que la utilice el nuevo miembro de nuestra casa. De esta forma, ahorramos dinero y aprovechamos todos los artículo sin tener que comprar uno nuevo. Con las ropitas de nuestros hijos también podemos hacer lo mismo.