Por qué tener un parque infantil para bebés en casa

parque infantil

Los parques infantiles, dedicados a los más pequeños de la casa, se convierten en la elección perfecta de los padres: el bebé juega sin hacerse daño, de forma segura al mismo tiempo que recibe numerosos estímulos que favorecen su adecuado desarrollo, tanto en el aspecto psicomotriz como en el sensorial. Cualquier modelo de parque de juegos para bebés presentes en el mercado están adaptados a bebés o niños, y resultan muy útiles sobre todo a partir del cuarto o quinto mes, edad en que el bebé comienza a intentar explorar su entorno, y moverse.


Ventajas de los parques para bebés

Independientemente del gusto de los progenitores, los parques infantiles ofrecen grandes ventajas, aunque hay padres que prefieren que el niño gatee o ande por todas las estancias de la casa, siempre sin perderlo de vista.

Un espacio seguro y estimulante

El parque infantil se convierte en un lugar seguro donde el bebé puede moverse con mayor libertad y autonomía, conocer nuevos estímulos y aprender a jugar el solo. Explorar su entorno es una de las primeras actividades que realizan. De ahí que, necesiten un espacio delimitado exclusivo para él. Puede así a aprender a jugar él solo con sus juguetes, le ayuda a practicar sus movimientos corporales, o cuando intente erguirse de manera totalmente segura.

Se aconseja colocar el parque siempre en la misma habitación, pero con distintas orientaciones, y hablar de forma continua al niño para despertar las inquietudes del pequeño.

Tranquilidad para los padres

No se trata de recluir al bebé en el recinto y ya. El parque infantil te ofrece la posibilidad de realizar cualquier pequeña actividad durante unos minutos, sin la vigilancia constante. Para la creación de estas estructuras los materiales más comunes son la madera, sobre todo si se trata de parques colocados en jardines (del tipo valla), y el plástico, utilizado y apto tanto para dentro de la casa como en exterior, duradero e igualmente práctico.

Optar por un modelo u otro depende en parte de las dimensiones del lugar de ubicación y del mismo parque. La alternativa que los parques para bebés modulares ofrecen y presentan es interesante, pues permiten adaptaciones más acordes con las necesidades que el bebé, y después niño, precise.

A la hora de meter por primera vez a tu bebé es importante que lo distraigas de forma tranquila, llamando su atención con sus juguetes favoritos, pero sin agobiarlo con muchos de ellos, y siempre estar bajo su campo de visión para que le dé seguridad y no sienta miedo.


Cómo elegir el parque infantil adecuado

Si estás pensando en adquirir un parque, para disfrute de tu hijito o como regalo, hay que considerar varios factores.

En primer lugar, ha de ofrecer estabilidad. Es fundamental. Su estructura tiene que ser rígida y compacta, ya que es el espacio idóneo donde el bebé va a moverse y jugar sin peligros, e impida que pueda volcarse.

Cualquier modelo debe contar con las certificaciones españolas y europeas en materia de seguridad. Ya que lo que prima es la seguridad del bebé dentro del recinto, los distintos componentes que lo integran no deben ser elementos dañinos, como pinturas tóxicas, bordes o elementos cortantes, y redes o mallas muy poco densas o muy abiertas o, por el contrario, que sean muy tupidas e impidan su visión.

También se ha de evaluar que esos mismos elementos posean colores llamativos y dibujos atractivos, y resulten fáciles de montar/desmontar y lavar. El suelo mejor que sea mullido, así no habrá riesgo de que se pueda golpear frente a caídas.

Si su estructura es plegable,  una vez abierto se deben comprobar que los anclajes estén en perfecta posición para que sea un lugar estable. Estos modelos son ligeros y fáciles de transportar para ubicarlos allá donde vayamos.

Si tiene ruedas permite su movilidad cómodamente. Solo hay que tener la precaución de poner el freno para evitar desplazamientos al moverse el bebé dentro del parque.

Por último, aunque no menos importante, se recomienda que sea de fácil acceso y dimensiones apropiadas para el niño y el cuidador. Existen modelos con portón, muy prácticos y seguros ya que abren y cierran desde el exterior. La anchura y longitud debe sobrepasar el metro, y su altura no estar por debajo de los 60 cm, aunque las vallas suelen ser más bajas, pero resultan igualmente útiles.

En general, tener un parque infantil en casa ayuda a tu bebé en el desarrollo libre de sus movimientos y a descubrirse a él mismo. Es el espacio más seguro donde el bebé juega y se mueve con libertad, pero sobre todo sin peligros que pueden causarle daños. Es un elemento cómodo para los padres, ya que criar a un bebé absorbe todas las horas del día, y así vigilar a tu hijo en unos minutos de relax.

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