El nombre que se le da a aquellos niños que han nacido y están siendo criados con un contacto constante a la tecnología digital, ya sean ordenadores, tablets, móviles, etc., son llamados ‘’nativos tecnológicos’’.
La realidad es que en el mundo al que se van a ver expuestos estos niños en una década o menos, el conocimiento informático será esencial para desarrollar como mínimo uno o dos de los aspectos de su vida.
Estos aspectos podrían ser sociales, laborales, creativos o una mezcla de alguno de los anteriores, pero la realidad es que internet y los ordenadores han venido para quedarse, y es nuestro deber como padres formar en la medida de lo posible a nuestros hijos cuando se trata de estos temas. Para ello, deberemos buscar la comparativa de pc de sobremesa y así enterarnos de qué tipo de ordenador necesitan.
Esto se debe a que lo normal es que una vez nos hayamos decidido por proporcionarle un ordenador a nuestros hijos, sería que nos empecemos a preguntar que tipo o modelo encaja mejor con el aprendizaje que buscamos brindarles.
Tener una duda como ésta es natural y un reflejo de nuestro interés activo en la educación de nuestros hijos, dado que al contrario de la creencia popular, no todos los ordenadores hacen lo mismo.
Pues bien, en este artículo tocaremos algunos de las cosas más apropiadas que buscamos en un monitor para desarrollar determinadas características y habilidades informáticas de nuestros hijos, dependiendo de aquellas a las que les demos mayor importancia o de si buscamos un balance general en sus posibilidades de aprendizaje.
Clases de ordenador
Cuando se trata de ordenadores enfocados al aprendizaje de nuestros hijos, estos pueden ser fácilmente divididos en dos secciones basadas en los aspectos de la informática que buscamos potenciar.
Por una parte tenemos los ordenadores de sobremesa con procesadores simples y de poca potencia, como podrían ser los i2 o i3.
El hecho de que el procesador sea simple y de poca potencia implica que va a encontrarse con más limitaciones a la hora de consumir o manufacturar videos, animaciones, etc.
Esto no nos interesa lo más mínimo si lo que buscamos es un aprendizaje creativo a parte de ofimático e informático, dado que estos ordenadores no van a tener potencia suficiente para llevar a cabo muchos trabajos creativos, y si la tienen por un casual, será a costa de dar problemas constantes que harán que no merezca la pena el sacrificio.
Sin embargo, si todo lo que buscamos es un ordenador de uso cotidiano para enseñarle las bases de los programas más utilizados en un contexto laboral y académico, como podrían ser Word, Open Office, Excel y otros por el estilo.
El control de estos programas en la vida cotidiana es de suma importancia y les dará una ventaja importante a nuestros hijos en los ámbitos previamente mencionados.
Si lo que está en nuestro mayor interés es fomentar el control de herramientas creativas de multimédia, como podrían ser Adobe, Sony Vegas, Flash y otros tantos programas de dibujo, escultura en tres dimensiones (Sculptris) o confección de música, andaríamos buscando procesadores más potentes, como podrían ser un i5 o un i7.
Adicionalmente, también necesitaríamos una tarjeta gráfica potente, y varios gigas de RAM.
La RAM es memoria que se borra cada vez que se apaga o reinicia el ordenador, y cuyo uso es guardar la información que el ordenador está usando en un momento determinado, aumentando la fluidez de este.
La tarjeta gráfica depende en su mayor parte de la clase de cosas que busquemos crear con nuestros hijos. Si se trata de modelos tridimensionales o de videojuegos educativos con muy buenos gráficos, nos interesaría mucho una tarjeta gráfica que tuviese bastante potencia.
Pero puede que solo busquemos animar en dos dimensiones o incluso que busquemos manufacturar música para enseñarles a los más pequeños el proceso que va detrás de esta. En casos así, con una tarjeta gráfica integrada es suficiente.
En resumen, a un ordenador de sobremesa podemos sacarle un enfoque más artístico o más ceñido al aprendizaje de herramientas prácticas, pero se mire por donde se mire, ya es una necesidad docente para cualquier unidad familiar.