Recomendaciones para realizar manualidades en familia

manualidades en familia

La imaginación y creatividad de los niños no tiene límites. Esto surge con naturalidad desde su interior en base a sus deseos, necesidades y espontaneidad. Los niños pueden entretenerse con cualquier cosa. Y aunque se piense lo contrario, no necesitan juegos complejos ni novedosa tecnología para divertirse. En muchas ocasiones, basta un trozo de papel, palillos y una caja de cartón para hacer volar su ingenio.

 

Promover la creatividad de los niños es esencial, ya que esta habilidad tan significativa les ayuda a expresarse por sí mismos y desarrollan su pensamiento abstracto, lo que también es primordial para la resolución de problemas y sus relaciones interpersonales.

 

Aunque existen múltiples formas de fomentar la imaginación de los niños, las manualidades son una opción que se destacan por desarrollar ideas novedosas. Asimismo, fortalecen y estimulan la atención, memoria, concentración y psicomotricidad de los mismos.

 

Además, las manualidades son un trabajo que nos permite fomentar hábitos como la organización y la disciplina; mediante en el entretenimiento. Estas prácticas son el fundamento de todas las virtudes de una persona, por ello es imprescindible motivarlas en el periodo sensitivo del niño, es decir, entre los 2 y 6 años.

Por ello, esta actividad se ha convertido en la oportunidad perfecta para realizar trabajos en equipo como familia. De esta forma, no solo fortalecemos el vínculo padre-hijo, sino que además transmitimos una serie de valores y enseñanzas.

 

A continuación os damos a conocer algunas recomendaciones que debéis seguir para triunfar en el mundo de las manualidades en familia:

 

Organiza todo lo necesario antes de comenzar:  ¿Te imaginas que la actividad recreativa acabe siendo un fracaso por falta de organización? Recuerda que los niños se aburren fácilmente. Si durante el proceso creativo no encuentras un material o herramienta necesaria, y tardas varios minutos en buscarla, el pequeño perderá todo el interés.

 

Identifica recipientes donde podáis almacenar los instrumentos, materiales y desechos.  Las cajas de herramientas ayudan a visibilizar los instrumentos rápidamente, es una buena opción para evitar pérdidas de tiempo y distracciones innecesarias. Para organizar los materiales puedes hacer uso de envases de plástico y colocar un nombre en cada uno de ellos.

 

Por último, consigue dos depósitos para los desechos. ¿Por qué dos? El primero será netamente para la basura y el segundo os servirá para reciclar materiales que podáis utilizar en una siguiente ocasión.

 

Sé paciente: Cada niño se desenvuelve de distintas formas y es posible que llegue a distraerse fácilmente o pierda el interés. Sé paciente, la idea es divertirse y pasar un momento agradable juntos.

 

Sé flexible: No límites la creatividad del niño, si desea hacer algo distinto anímalo a continuar con su idea. Está prohibido decirle que hizo algo mal, motiva su iniciativa y el resultado será mejor de lo esperado.

 

Si durante la manualidad notaste que se saltó algún paso, no debe ser motivo para incomodarse. Por el contrario, que sea un reto para crear de otra forma el material.

 

La manualidad es del niño: Sin importar el resultado, permite que inicie y termine su trabajo, esto permitirá que se sienta orgulloso porque lo hizo solo. Si haces el trabajo de tu hijo, estás fomentando que pierda confianza en sí mismo e interés en el proyecto.

 

Selecciona la manualidad de acuerdo a su edad y sus intereses: Un niño de tres años no podría manipular bien las tijeras como uno de seis. Es mejor facilitarle el material cortado o dar la opción de cortar a mano para evitar daños. También es importante preguntar por sus intereses, por ejemplo, si prefiere utilizar pinceles o pintar con los dedos.

Imagen: https://pixabay.com/photos/painting-hands-child-artwork-1207945/