El ser humano aprende y se relaciona con el medio que le rodea desde su más tierna infancia jugando. Es la forma que elige el cerebro para soportar el peso de la realidad. Mezclar fantasía con el mundo que rodea a los pequeños permite aceptar e ir adaptándose al medio en el que tendrá que desarrollarse. Los juguetes didácticos están considerados de gran importancia para facilitar este desarrollo
Los juegos educativos y didácticos facilitan al niño la interacción con el mundo que les rodea. También su comprensión al mismo tiempo que aprenden nuevos conceptos e ideas. El niño con este tipo de juegos desarrolla factores tan esenciales como la participación, el desarrollo social y emocional, la memoria, la creatividad, la concentración, la observación…
La elección de un juguete que ofrezca una educación positiva, de aprendizaje constante, les invita a interiorizar ese interés y / o curiosidad por lo que le rodea. Un elemento, el del constante aprendizaje por iniciativa propia, que le será de vital importancia para el resto de su vida.
Pero este no es el único aporte positivo para aprender jugando.
¿Por qué aprender jugando?
Son muchas las cosas que se asimilan durante la etapa del juego en los niños. Es una actividad que viene produciéndose de forma natural desde que la raza humana existe. Ahora, con nuestra capacidad y dedicación, podemos fomentar todas las ventajas que lleva asociado el juego con juguetes, como los que se pueden encontrar en la página web bolamundo.com, un site especializado en juegos educativos, con especial dedicación a bolas del mundo para niños de todo tipo.
Estos son los aprendizajes fundamentales que se consiguen de forma natural con un juego, sin presiones ni control excesivo.
Los errores
El juego permite que el niño, de forma divertida, entienda y acepte el concepto de error, los supere y trate de corregir el elemento que le ha llevado a errar. Deberá estar en un ambiente seguro y protegido, absolutamente convencido de que no recibirá reprimenda alguna por los errores que la dinámica de cada juego los lleve a cometer.
El aprendizaje teórico
Es un método excelente para que el niño asimile en profundidad los conocimientos que se aprenden a nivel teórico. Si al llegar a la escuela, el niño o niña es incentivado a jugar sobre aquello que le han enseñado en la escuela, se estarán asentando fuertemente los conocimientos adquiridos.
El desarrollo cognitivo
Según Jean Piaget (epistemólogo, psicólogo y biólogo suizo), los niños pasan por diferentes etapas específicas a medida que van madurando en su intelecto y capacidad para recibir e interpretar las relaciones. El juego favorece este desarrollo estimulando la atención, la memoria, la creatividad, la imaginación y el razonamiento lógico. Según la definición de este autor, la más utilizada por los expertos, las etapas se desarrollan en un orden fijo y predeterminado en todos los niños. Aunque varíe la edad ligeramente, las etapas son las mismas; sensoriomotora, preoperacional, de operaciones concretas y de operaciones formales.
El desarrollo afectivo
Durante esta etapa se fomentan las denominadas habilidades sociales, lo que incluye la capacidad de solucionar conflictos. Aumenta la responsabilidad y la motivación al tiempo que disminuye la vergüenza y la timidez.
El juego los hace felices e inteligentes
La relación que se establece entre felicidad e inteligencia no es baladí. Está suficientemente demostrado que las redes neuronales del aprendizaje se activan y ramifican cuando la persona se encuentra relajada y feliz.
Qué juguetes elegir para potenciar el desarrollo cognitivo de los niños
Existe un amplio mercado de juguetes al que acudir para fomentar este desarrollo en los más pequeños. Los juguetes les permiten ver, tocar, sentir y escuchar, pero deben ser elegidos teniendo en cuenta su madurez intelectual. Si no se eligen siguiendo esto criterios, puede que se lastimen, rompan o no les saquen el provecho para el que fueron creados.
De 0 a 6 meses de edad
Durante esta edad deben ser suaves y ligeros, visualmente atractivos. Los osos de peluche para tocar y agarrar, los móviles de colores brillantes para el enfoque visual y la atención. Espejos, sonajeros y las mantas con diferentes texturas y sonidos o los gimnasios son muy buenas opciones.
De 6 a 12 meses de edad
En esta etapa se trata de desarrollar también la psicomotricidad gruesa, con pelotas ligeras y materiales suaves para que al lanzarlas perfeccionen el gateo al ir tras ellas. Los bloques y aros apilables o el cubo de figuras geométricas cuando se está a punto de cumplir el año son los juguetes más aconsejables.
De 1 a 3 años de edad
Los juguetes en la bañera les proporcionarán un nuevo enfoque para el desarrollo cognitivo, para comenzar a andar los cochecitos tirados por una cuerda o los puzles simples. Con los rompecabezas, se podrá ir aumentando el nivel a medida que aumente la edad, lo cual será un buen indicador del desarrollo del niño.
Después de los 3 años
Se actuará sobre la psicomotricidad fina, disminuyendo el tamaño de los bloques. Se promoverán los juegos en los que se tenga que contar, clasificar o solucionar problemas concretos. Cuanto antes se empieza con juegos que incentiven a la práctica de alguna actividad artística, mejor.