Importancia de la logopedia en los niños

Se llama logopeda a un profesional que se especializa en el diagnóstico, tratamiento y prevención de problemas o alteraciones en el desarrollo del habla o del lenguaje.

Un logopeda, entonces, se ocupará de la reeducación (tanto adquirida como innata) de los trastornos de la audición y del lenguaje.


¿Por qué consultar a un logopeda?

Si bien suele relacionarse a un logopeda con la educación para la corrección de los trastornos del habla y del lenguaje en niños pequeños (mayores de 3 años), esta profesión también se ocupa de la reeducación en casos de personas adultas que, por ejemplo, hayan padecido algún accidente cerebro-vascular, necesiten de rehabilitación auditiva tras un implante coclear o rehabilitación de la deglución. Asimismo, un logopeda se encarga de la reeducación del habla o del lenguaje tras cualquier dificultad que haya afectado funciones en el hemisferio izquierdo, específicamente en las áreas de Broca o de Wernicke, así como también se ocupa de problemas como disfonías, dificultades crónicas en las cuerdas vocales o trastornos asociados con enfermedades degenerativas.

Al tener una dificultar para hablar o expresarse, el paciente percibirá o no dicha dificultad necesitando, entonces, de la asistencia profesional de una clínica logopedia. Es por esta razón que, muchas veces, no es el mismo paciente quien percibe dicha dificultad, siendo los familiares quienes en muchos casos son los primeros en notar la problemática y realizar la consulta con un logopeda.

En la ciudad de Granada podemos encontrar la clínica logopedia Granada «BlaClinic», centro especializado que cuenta con profesionales altamente capacitados y la experiencia para poder ayudar a resolver cualquier tipo de complicación o de trastorno que pueda tener el paciente en relación con el habla o la adquisición del lenguaje.


¿Cuándo acudir a un logopeda?

Es frecuente que los padres de niños pequeños piensen que los niños no hablan “porque son lentos” y minimicen la situación pensando que “ya va a hablar”.

Esta actitud podría resultar contraproducente si tenemos en cuenta que, un trastorno del lenguaje o del habla puede solucionarse (en el 70% de los casos) si la consulta se realiza en tiempo y forma y no posteriormente. Para ellos os sugerimos las siguientes recomendaciones a tener en cuenta. Debemos acudir por una consulta en una clínica logopedia si observamos alguna de las siguientes situaciones:

  • Nuestro hijo tiene 3 años y aún no emite palabras fácilmente identificables
  • Si nuestro hijo tiene 2 años y no gesticula correctamente. Un parámetro de esto es la imitación. Si nuestro niño no imita a esta edad, entonces deberemos realizar una consulta con un logopeda.
  • Tiene dificultades para comprender entre los 3 y los 5 años. En este aspecto debemos mencionar que el niño puede hablar con fluidez, pero en este apartado hacemos referencia a la necesidad de comprender y no de hablar. Si reconocemos que nuestro hijo no comprende, sería conveniente también hacer una consulta con un profesional del lenguaje.
  • No tiene juego compartido e interés en el mismo después de los 2 – 3 años
  • No habla con otros niños ni intenta comunicarse a la edad de 3 años.
  • Presenta problemas para expresarse.

Es importante mencionar que todo niño, antes de comenzar a hablar, realiza un proceso intelectual y neurológico exhaustivo que lleva como resultado visible la palabra y la comunicación con los otros. En otras palabras, el lenguaje se gesta mucho antes de la primera palabra, cuando aún no hay palabra definida.

Por tanto, los datos arribas expuestos pueden ayudar a los padres a reconocer cuando un niño podría requerir de una ayuda profesional y cuando no.

Recuerda siempre que una buena intervención a tiempo, puede minimizar muchos trastornos que, abordados posteriormente, pueden traer más complicaciones en el desarrollo de los pequeños.