Comenzar a hablar es uno de los momentos más relevantes de la niñez, pues supone el primer paso para poder comunicarse de manera completa con los adultos que le rodean e integrarse en la sociedad. Un paso que no tiene una fecha ni temporalidad establecida de manera absoluta para cada niño o niña, pues los factores que pueden influir en el proceso de aprendizaje y retrasar o adelantar este hecho son tantos que resulta imposible dar nada por sentado.
Sí existen, sin embargo, orientaciones aproximadas acerca de cuándo es recomendable o esperable que un niño o niña comience a decir sus primeras palabras, conviniendo estar alerta por si dicho momento se retrasa o tarda más en aparecer. En el caso de que así sea, no se le ha se dar demasiada importancia en un primer momento, pero sí seguir de cerca la evolución hasta la aparición de los primeros signos del habla. En caso de no producirse en un tiempo prudencial, lo óptimo es consultar a un especialista que sepa diagnosticar cuál es la causa de que esto sea así.
Pero también es posible que el niño o niña hable y sea capaz de articular palabras con la salvedad de no poder seguir el ritmo del resto de personas de su edad. O que se quiera incitar a este a mejorar de manera gradual sus capacidades del habla de manera consecuente. Sea cualquiera que sea el caso, existen posibilidades para hacerlo de manera sencilla, divertida y adecuada para cualquier edad.
El blog de Madre Millenial
A través de sitios web como Madremillennial.com se pueden tener acceso a todo tipo de juegos y actividades para niños como las marionetas hechas a mano, por ejemplo, para conseguir estimular el habla a través de situaciones que sean propicias y que causen un sentimiento de empatía con el receptor. De esta manera, como bien saben en el blog de maternidad Madre Millennial, el niño o niña tendrá una mejor disposición para participar, consiguiendo a través de estas situaciones escenarios propicios para mejorar y fortalecer el habla desde edades tempranas.
Este tipo de páginas web son extremadamente útiles para las madres, tanto primerizas como con experiencia, por la cantidad de recursos originales que proponen. Gracias a ellos se podrán adquirir nuevas ideas de actividades y juegos a realizar con los más pequeños del hogar que supondrán una diferencia importante en la educación de los niños y niñas.
Además, esta web dispone también de comunidad en Facebook y otras redes sociales a través de sus perfiles y página oficial, de modo que se puede visitar la página de Facebook de Madre Millennial para estar en contacto con otras madres que puedan estar enfrentándose a los mismos retos y situaciones. Así, entre todas, se adquirirá un conocimiento colectivo y será más sencillo resolver los problemas que vayan surgiendo en el transcurso del día a día.
Hablar bien lleva tiempo
Como se ha mencionado, hablar –y, sobre todo, hablar bien– es una competencia que no puede adquirirse de la noche a la mañana o en periodo reducido de tiempo. El lenguaje es la manera más efectiva para comunicarse, pero también la más compleja, por lo que las prisas no han de ser la tónica y, por el contrario, sí habrá de serlo la calma y las actividades lúdicas que favorezcan un desarrollo contante, contenido y dentro de unas pautas que sean capaces de crear el estímulo necesario para crear esa situación idónea del habla.
Lo mejor para poder hacer esto efectivo sin mayores problemas es, como se ha mencionado, llevarlo a cabo a través de Internet y páginas de demostrada confianza. Es necesario hacer énfasis en este último punto pues, si bien es cierto que existen muchas webs y recursos online, no todos son de calidad ni provocarán un efecto positivo en los niños y niñas que puedan recibirlos, llegando incluso a ser perjudiciales en lagunas de las ocasiones. Es por ello que hay que tener siempre presente que la utilidad de la red de redes para estos asuntos es enorme, pero siempre y cuando se tenga en cuenta que la fuente de la que se obtienen las informaciones o recomendaciones es segura y ofrece datos concretos y probados que consigan la tan ansiada mejora en la calidad de vida de los pequeños de la casa.