Las ventajas que ofrecen los juegos para el desarrollo de los niños son incontables. La utilización de juegos de mesa es ideal para que los más pequeños se beneficien y puedan aprender mientras se divierten, fomentando su capacidad lógica, el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
Los juegos infantiles de mesa son una alternativa ideal para que los niños puedan aprender, mientras juegan y comparten. Muchos profesores incluyen este tipo de actividades en los salones de clase de preescolar y primaria, pues fomentan la concentración, el aprendizaje y el trabajo en equipo, entre otros valores de suma importancia para los niños.
Y es que se ha comprobado científicamente que el juego tiene muchos beneficios en el desarrollo temprano de los peques. Las actividades lúdicas son herramientas naturales que permiten al niño expresar sentimientos y experimentar nuevas sensaciones. En el caso de los juegos de mesa, permiten propiciar la interacción social.
Por lo tanto, todo educador debería incluir al menos una hora de actividades con juegos de mesa en cada jornada escolar. Esto no solo permite a sus alumnos liberarse de la rutina y pasar un rato diferente, sino que funciona como un complemento para lo aprendido en clase.
Este tipo de juegos fomentan el pensamiento lógico, la habilidad para la solución de problemas, la disciplina a la hora de seguir las reglas, entre otros aspectos de suma importancia dentro del salón de clases, y para la vida en general. Además, es una manera para que ellos se expresen de forma más sencilla y así observar sus fortalezas y debilidades. En este sentido, los juegos de mesa sirven como herramienta para el autoconocimiento.
8 juegos de mesa ideales para los niños
Todo profesor debe de tener en cuenta los juegos de mesa como una valiosa herramienta educativa, ya que permite mejorar el aprendizaje y preparar a los más pequeños frente a la vida. Pueden traducirse en pequeños retos divertidos que los hará más analíticos y fomentará de una forma entretenida en ellos la resolución de problemas.
Existe una gran variedad de juegos de mesa distintos en el mercado que se pueden usar en aulas de preescolar y primaria, por lo que elegir solo uno puede ser retador. Entre el abanico de opciones es necesario mencionar varios tableros o juegos de cartas que son muy recomendables, pues han obtenido una gran cantidad de buenas opiniones de los usuarios.
Algunos de éstos son los siguientes:
- Dixit: el juego consiste en un mazo lleno de cartas con ilustraciones de fantasía, del cual cada jugador recibe seis. Durante cada ronda un jugador elige una carta en secreto y dice una frase, historia o poema sobre el dibujo. Cada jugador elige una carta que se adapte a la frase. Luego se muestran todas las cartas, y entre todos se vota por elegir cuál es la carta original, y el que tenga más puntos, gana. Es un juego con énfasis en fomentar la creatividad, idóneo como acompañamiento a las clases de literatura.
- Aventureros al tren: es un juego de mesa sencillo, ideal para jugar tras una clase de geografía. El tablero consiste en un mapa (que varía dependiendo del modelo) con varias ciudades. El objetivo de los jugadores es construir rutas que conecten a las ciudades, con el objetivo de completar sus cartas y acumular la cantidad de puntos más alta. Se recomienda elegir un mapa desconocido para los alumnos, de modo que puedan aprender más sobre los demás países del mundo.
- Exit, la cabaña abandonada: un juego de mesa muy bueno para un aula con niños más grandes. Es un juego de escape, que consiste en un máximo de cuatro jugadores que están encerrados en una cabaña abandonada, quienes deben usar su ingenio para poder salir. Una serie de puzzles y acertijos serán los que les guiarán hacia la salida. Este juego es muy bueno para desarrollar una mejor capacidad para solucionar problemas lógicos.
- Mi Primer Frutal: si la anterior recomendación era para los niños más grandes, ésta es para los más pequeños. Mi Primer Frutal es un juego que puede ser disfrutado por los más peques. Es bastante sencillo, consiste en un grupo de jugadores que tienen que recoger todas las frutas de los árboles, antes de que un cuervo malvado llegue a comérselas. Al ser un juego cooperativo y no competitivo, es ideal para que los niños aprendan a trabajar en equipo.
- Cluedo: Harry Potter. Una versión diferente del clásico Cluedo, con una temática más llamativa para los más pequeños. En esta edición, el juego se desarrolla en Hogwarts en lugar de hacerlo en una mansión, y la tarea del juego es descubrir porqué desapareció un estudiante, quién lo hizo y con qué hechizo. Es un juego ideal para fomentar el desarrollo de estrategias en los niños. Al ser una versión basada en la famosa saga de películas, se han eliminado los elementos violentos.
- Kingdomino: este juego presenta una manera muy interesante de introducir a los niños más pequeños al dominó. Los jugadores reciben fichas con distintas imágenes que representan terrenos, y deben alinearlas para hacer crecer su reino. Es una manera diferente de enseñar los juegos tradicionales a los peques.
- Zingo!: siguiendo con el estilo de recomendación anterior, llega Zingo!, una edición más sencilla del clásico Bingo, adaptada para los más pequeños. Las reglas son prácticamente las mismas, solo que en lugar de números complejos se utilizan imágenes que representan palabras sencillas (como “casa”, “zapato” o “bate”). Además, la cuadrícula es mucho más pequeña, habiendo solo unos 9 cuadros. Cuando el jugador consiga completar su tablero, debe gritar “Zingo!”, para poder ganar.
- Rhino Hero: este juego es muy parecido al Jenga, sin embargo, tiene sus particularidades que lo convierten en una experiencia diferente. Una serie de cartas indican dónde se debe colocar cada pared, lo cual complica mucho el hecho de mantener el equilibro. Además, ciertas cartas permiten invertir el orden del juego, obligar al siguiente a perder turno o hacerle recoger otra carta. El ganador será el que las utilice todas. La secuela, Rhino Hero: Super Battle, incluye todavía más características que seguro le encantarán a los niños.