La lectura es una de las áreas de aprendizaje de mayor importancia durante el crecimiento de los niños. Aprender a leer permite el desarrollo de las capacidades cognitivas de los más pequeños. Además, contribuye al fortalecimiento de sus habilidades sociales.
La lectura impulsa el desarrollo de la memoria, la imaginación, el lenguaje e incluso, favorece su capacidad de abstracción. A continuación se destacan algunos de los elementos más importantes que trae consigo la lectura en los niños y sus beneficios para el futuro.
La lectura fortalece la relación entre los niños y sus padres
Uno de los elementos más importantes que caracterizan a la lectura en los niños es el fortalecimiento de su relación con los adultos, y específicamente con sus padres. Debe ser en casa donde el niño tenga sus primeros contactos con la lectura, la cual debe ser promovida por los padres y madres. Son ellos los principales promotores de los hábitos de lectura en los niños, y los encargados en proporcionar a los pequeños todos los materiales necesarios para su proceso de aprendizaje. En este sentido, la compra de libros para aprender a leer es una tarea fundamental que no debe ser pasada por alto debido a los valiosos métodos pedagógicos de este tipo de materiales.
Hábito para toda la vida
Promover la lectura a lo largo del crecimiento de los niños favorece la creación de hábitos de lectura que pueden perdurar para toda la vida. Para ello, es fundamental familiarizar a los pequeños de la casa con los libros y con la lectura en general. Una tarea que no solo debe ser impuesta a los niños por parte de los padres, sino que además, debe ser impulsada a través del ejemplo. Es necesario recordar que en sus primeros años de vida, los niños aprenden principalmente mediante la imitación de sus padres y seres más allegados.
Favorece la imaginación y el entendimiento
Uno de los más importantes beneficios de los libros para empezar a leer es su capacidad para ampliar las experiencias del niño. A través de la lectura, los niños en desarrollo tienen la posibilidad de conocer mucho mejor el mundo en el que viven, como la naturaleza, los animales, las ciudades, etc. Asimismo, estos primeros libros les permitirán a los niños conocerse a sí mismos e ir definiendo gustos particulares de lectura. De esta manera, los pequeños pueden desarrollar sus propios criterios de los que desean leer en casa junto a sus padres.
Sin duda, los libros para aprender a leer son un recurso fundamental para el desarrollo integral de los niños.