Cómo escoger el mejor juguete educativo para nuestros hijos

Elegir el mejor juguete educativo para nuestros hijos no siempre es sencillo, ya que para ello debemos poner sobre la mesa una serie de criterios que nos ayudarán a tomar la mejor decisión. Aunque hay juguetes educativos para todas las edades, a continuación, abordaremos algunas de las cuestiones que podemos tener en cuenta antes de comprar el juguete más apropiado para nuestro pequeño.


Valorar la implicación en el juego del niño

Hay algunos juegos que, pese a ser educativos, fomentan un rol muy pasivo en los niños. Así, aunque a priori estos juguetes no tienen nada de negativo, siempre es mejor optar por juegos que potencien la participación de los más pequeños, fomentando su implicación en el desarrollo del juego. De esta forma, se potencia su autonomía personal y la toma de decisiones de manera independiente.


Potencia sus habilidades

A la hora de escoger un juguete educativo, será fundamental que los padres atendamos a las habilidades de nuestros hijos. Así, si, por ejemplo, nuestro hijo es un amante de la música, podemos regalarle un juego musical con el que fomentar esta interesante habilidad. Si, por el contrario, nuestro hijo prefiere la pintura, podremos optar por juegos que exploten su creatividad al máximo. En este sentido, solo tendremos que estar atentos a sus habilidades, tanto a las más explícitas como a aquellas que quedan más ocultas.


Pregúntate cuáles son sus necesidades

Durante la infancia es fácil cojear en algunas asignaturas del cole. Hay niños que adoran las matemáticas, pero que presentan grandes dificultades para el lenguaje y la comunicación o, al revés, pequeños con unas altas capacidades para las lenguas, pero con el pensamiento lógico-matemático poco desarrollado. De este modo, si tenemos en cuenta las necesidades educativas de nuestros hijos, podremos acertar con un juguete que les ayude a mejorar en aquellos ámbitos que les resultan más complejos.


Considera su edad

Cuando compramos un juguete educativo debemos tener muy presente la edad del niño al que se lo daremos, ya que el nivel de desarrollo emocional y cognitivo de un niño de tres, ocho u once años es muy diferente. De esta manera, deberemos prestar atención a las edades a las que está dirigido cada juego, de lo contrario acabaremos por escoger juegos que resultan demasiado fáciles y aburridos o demasiado difíciles y frustrantes.


Deja que cada niño escoja

Valorar la opinión de cada niño también será un aspecto fundamental cuando queramos elegir un juguete educativo. Darles la posibilidad de escoger y de expresar su opinión implica potenciar su autonomía y la confianza en sí mismos y en su propio criterio. De poco importa que nosotros seleccionemos un juguete que valoramos positivamente si al niño no le gusta o lo le interesa.

Juguetes para todos

Cuando vayamos a comprar un juguete educativo, en algunas ocasiones también será interesante optar por aquellos que podamos utilizar en familia, aprendiendo entre todos y potenciando la comunicación intrafamiliar y los lazos entre todos los miembros. Jugar juntos, divertirse y aprender, hará que una tarde cualquiera pueda convertirse en una gran tarde en familia.