Hoy día, saber inglés es algo muy importante. Ahora bien, para que tus hijos aprendan bien el idioma, es fundamental que no asimilen las palabras como si formara parte de una obligación. De hecho, para que el aprendizaje sea efectivo deben divertirse y pasarlo bien. Por esa razón, en este post hablaremos de buenos hábitos para enseñar inglés a tu hijo.
Se dice que los niños son como esponjas que absorben el conocimiento con mayor facilidad que los adultos. Efectivamente, el aprendizaje se lleva a cabo más rápidamente a una edad temprana, de ahí que sea importante que los padres procuren una educación bilingüe en casa.
5 prácticas efectivas para enseñar inglés a los peques
No es bueno forzarlos. El aprendizaje debe ser sencillo y natural, y estar enfocado a algo curioso, creativo y entretenido. Incluso si has decidido apuntar a tu hijo a un curso o a una academia de inglés, también es conveniente que refuerces su aprendizaje en su entorno habitual para que se acostumbre. Aquí puedes encontrar buenos cursos de ingles en línea en México para que tus hijos puedan reforzar sus conocimientos de manera digital.
Igualmente, aquí te dejamos algunos hábitos que ayudarán a que los niños y niñas se acostumbren a este idioma extranjero y lo integren en su día a día.
Ver televisión o películas en inglés
Ajustar el idioma en la televisión es algo muy sencillo. De ese modo, podréis ver sus programas, series o dibujos animados favoritos en inglés. Es una opción excelente para que asimilen palabras y conceptos en otro idioma.
Ver películas en familia suele ser algo muy habitual. La clásica tarde de fin de semana con palomitas incluidas es una actividad clásica que no suele faltar en los hogares. Ahora bien, muchos padres cometen el error de cambiar el idioma y dejar las películas en español, cuando en inglés resultaría mucho más productivo.
Lecturas en inglés
Los padres suelen leer cuentos junto a sus hijos para inculcarles amor por la lectura. Si deseas que aprendan inglés desde pequeños, es un buen momento para regalarles cuentos en este idioma. También es conveniente escoger libros con ilustraciones con las que puedan asociar personajes, objetos y acciones.
Se trata de uno de los hábitos para enseñar inglés que más les gusta y motiva. A los pequeños les encanta que sus padres lean con ellos cuentos clásicos. Así se meterán de lleno en la historia y se sentirán los verdaderos protagonistas de la historia.
Canciones en inglés para niños
La música está relacionada con la diversión, el dinamismo y la alegría, algo que también sentirá el pequeño desde una edad muy temprana. Encontrar canciones infantiles en inglés es realmente sencillo, y además de aprender colores, números y el abecedario en inglés, descubrirán y adoptarán hábitos diarios como lavarse los dientes o similar.
Es bueno ponerles este tipo de canciones cada día y hacer que bailen y se diviertan con ellas. Una manera de aprender consiste en relacionar palabras con acciones, de ahí que sea recomendable escenificar todo lo que la canción dice para que el niño lo repita y lo asimile.
Juegos sencillos y divertidos
Existen muchos juegos diferentes a los que poder recurrir cada día. No hay que olvidar que los hábitos para enseñar inglés más efectivos están basados en el entretenimiento.
Por ejemplo, podéis jugar al juego «Simon Says», que consiste en pronunciar frases sencillas de entender para que el pequeño haga lo que se le pide. De esa manera, si decimos «Simon says, bring me a book», el niño sabrá que debe traer un libro. La idea es recompensarlo si acierta, así le animaremos para que aprenda palabras nuevas.
También podéis optar por el juego clásico de las escondidillas. De esta forma, el pequeño deberá contar en inglés hasta diez y decir pequeñas frases en inglés como «mom/dad, where are you?» y cosas similares.
Tecnología
Otros juegos con los que poder familiarizarse con el inglés de una forma divertida e ingeniosa tienen que ver con los recursos tecnológicos actuales. Busca aplicaciones para niños en inglés y haz que se entretengan con ellas en móviles o tabletas.
Estas apps son interactivas, divertidas y envolventes, y podrán manejarlas fácilmente a cualquier edad. Suelen estar equipadas con historias interactivas, juegos novedosos y actividades para practicar vocabulario.
Para enseñar a nuestros pequeños a aprender un nuevo idioma, es preciso establecer un vínculo emocional con ellos. El entorno familiar es el lugar perfecto para fomentar su curiosidad y atender su aprendizaje para que llegue a hablar e incluso a dominar el inglés.
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