Uno de los mayores problemas que se pueden dar dentro de una vivienda son las humedades. No es solo que la aparición del moho sea totalmente antiestético, sino que también puede ser nocivo para la salud de los habitantes de la casa, y en especial, para los más pequeños. Vamos a conocer un poco más sobre el tema y cuál es la mejor solución que se puede aplicar para que desaparezcan.
A la hora de cuidar de la salud de los habitantes más pequeños de la casa, es importante tener mucha precaución ante la aparición de humedades. Se trata de un problema bastante común en algunas viviendas y que puede tener tres tipos distintos de orígenes. Puede ser causada por condensación debido a la humedad ambiental, por capilaridad en relación a los materiales porosos de los muros o infiltraciones.
Sea cual sea el origen, lo cierto es que el peligro de las humedades, además de ser un problema totalmente antiestético en la vivienda, es algo real y que conviene tener muy presente. Aunque puedan parecer inofensivas, lo cierto es que muchos estudios han descubierto que estar expuesto a un exceso de humedad en el aire puede ser muy perjudicial para los pulmones y que está estrechamente relacionado con la aparición de ciertas enfermedades respiratorias.
Cómo afecta el exceso de humedad a los más pequeños
Un aire cargado de humedad no es un aire limpio ni de calidad, ya que está cargado con esporas de moho y ácaros. Se trata de unas partículas que al respirarse, entran de lleno en nuestro organismo a través de los pulmones y pueden llegar a ser muy perjudiciales. Pero son especialmente alarmantes en el caso de los más pequeños de la casa, ya que todavía no tienen las defensas completamente formadas y no son tan fuertes como para resistir este tipo de partículas cuando están expuestos a ellas de una manera constante.
Puede darse el caso, de que si el niño es alérgico, tanto al moho como a los ácaros, pueda sufrir algún tipo de reacción alérgica con síntomas que pueden ir desde los tradicionales ojos llorosos, estornudos o congestión, hasta los más preocupantes problemas respiratorios y ataques de asma. Además, los estudios han demostrado que estar expuesto a un exceso de humedad en el aire, sobre todo a una edad muy temprana, aumenta exponencialmente el riesgo de desarrollar una enfermedad respiratoria como asma, sinusitis o bronquitis. Todo esto hace de las humedades un gran problema que hay que intentar resolver con rapidez para que sus efectos no sean perjudiciales para la salud de los niños.
Consejos para combatir la humedad en una vivienda
Los más importante que hay que tener en cuenta a la hora de eliminar las humedades en una casa para cuidar de la salud de los más pequeños, es que hay que ponerse a ello una vez la hemos detectado. El moho es capaz de extenderse con gran rapidez, por lo que atacar al mismo en cuanto aparece puede ayudar a que desaparezca más fácilmente. Además, uno de los más remedios más tradicionales que existen, como pintar por encima del moho, está demostrado que no elimina el problema, ya que debajo de la capa de pintura sigue existiendo y puede ser capaz de volver a expandirse con el tiempo, con gran rapidez.
Una de las mejores soluciones siempre es intentar tener en la casa una buena ventilación natural, al abrir con regularidad las ventanas, para que el aire se renueve y la humedad se vaya. Pero también existen otros tratamientos muy interesantes como los absorbedores de humedad, las cámaras de pladur, la electro-ósmosis, los ventiladores o respiraderos, así como la utilización de pinturas hidrófugas y ceras líquidas. Cualquier remedio es bueno para empezar a proteger la salud de los habitantes de la casa y, es especial, de los más pequeños.