La interacción del día a día, en muchas ocasiones nos hace separarnos de detalles que son de suma importancia, ya que involucran el correcto desarrollo de nuestros hijos. No podemos permitir que circunstancias adversas sean una influencia en sus hábitos y en llevar un correcto estilo de vida.
Dentro de esos correctos modos de vida encontramos los hábitos de estudio. Es indispensable que nuestros hijos, desde muy pequeños, adopten rutinas que les permitan ser personas más organizadas y concentradas, y por ende, más felices.
En este sentido, son muchos los aspectos que se deben tener en cuenta, desde los más complejos hasta aquellos detalles que, por muy minúsculos que parezcan, pueden marcar una notable diferencia en todo el panorama. En el caso específico de crear adecuados hábitos de estudio, la decoración y distribución idónea de mobiliarios, colores e iluminación, juegan un papel trascendental.
Saber estudiar involucra el dominio de estrategias, habilidades y adopción de correctos hábitos y, cuanto mejor organizado esté el tiempo y el ambiente de estudio, menos esfuerzo se exigirá a los pequeños, a la vez que se obtendrán mejores resultados. Para ello, una auténtica motivación parte de reunir las siguientes condiciones:
- La definición clara de los objetivos a alcanzar.
- Contar con un ambiente favorable en el hogar para incentivar al estudio. Es decir, un espacio silencioso que facilite la concentración.
- Medios adecuados como: buena temperatura, correcta iluminación, disposición de un mobiliario acorde.
- Contar con un plan de trabajo bien definido.
¿Cómo diseñar el espacio de estudio adecuado para tu hijo?
Lo primero es contar con un espacio acorde a las actividades que se van a llevar a cabo, por lo que no es para nada recomendable que el niño estudie tumbado en la cama de su dormitorio, puesto que esto conlleva a una falta de concentración y que, probablemente, el niño termine dormido sin culminar el trabajo. Lo mejor es que se pueda decorar la habitación con el mobiliario adecuado.
En esta tienda de decoración online se pueden encontrar sillas, escritorios y demás mobiliario ideal para obtener, dentro del mismo dormitorio del pequeño, una zona de estudio que le permita separar los ambientes de juego, descanso y estudio.
Se debe contar con una mesa que esté ordenada, que el tamaño sea acorde a la estatura del niño es lo ideal para que la misma le permita tener organizados todos sus materiales y herramientas. El espacio debe estar limpio, e incluso, ser lo suficientemente amplio para que pueda desarrollar trabajos de manualidades o dibujar de una manera cómoda.
Que todo sea práctico y funcional. Para ser más específicos en el tipo de mesa de trabajo para el pequeño, la misma debería llegar a la altura de su cintura, de manera tal que cuando se siente pueda apoyar bien los codos sobre la superficie sin tener que verse obligado a agachar sus hombros.
Para lograrlo, la silla que coloquemos a juego debe ser la correcta. Las ergonómicas vendrán genial para incentivar una buena postura y así evitar futuros dolores de cuello o espalda. En el caso de instalar un ordenador en la mesa, se debe cuidar la distancia entre el niño y la pantalla (por lo menos respetar unos 40 o 50 centímetros). Además hay que adecuar una iluminación adicional o focalizada.
La iluminación natural también es esencial, se puede combinar, tal como hemos mencionado, con lámparas adicionales, ya sea que se trate de una lámpara de mesa, de pie o de techo, que le permita al niño tener las mejores condiciones para no estropear sus niveles de concentración.
La ventilación, de igual manera, es un factor a tener en cuenta, ya que con mucho frío o calor, los niveles de concentración y resistencia en el pequeño pueden disminuir y presentarse episodios de fatiga y falta de energía.
De igual forma, hay que dar espacio al niño para la personalización en cuanto al diseño de todo el ambiente. El uso de colores e imágenes que le resulten interesantes y atractivas jugará a favor del objetivo que perseguimos.
La magia del color en la decoración de habitaciones y zonas de estudio para niños
Según especialistas en psicología, y otras ciencias de estudio de la mente y la energía humana, los colores son determinantes para motivar diferentes actitudes, comportamientos y estados de ánimo, por lo que resulta conveniente conocer un poco más acerca de sus significados, y cómo puede ser la mejor manera de usar y aplicar cada uno.
- Rojo: es el color de la energía y la vitalidad, estimula la acción. Es interesante para colocar en una zona de estudio, pero si está integrada con el dormitorio, podría generarse un choque de propósitos que es mejor evitar.
- Azul: es el color de la calma, produce paz. En tonos pasteles relaja mucho más.
- Naranja: combina los efectos de alegría del color amarillo y la energía del rojo. Es un tono ideal para usar en zonas de juego. También es un estimulador del apetito.
- Violeta: es un color que motiva la meditación, la concentración y la inspiración, puede ser el tono ideal para la zona de estudio del pequeño.
- Verde: genera armonía y tiene un efecto calmante.
- Gris: es sutil y aporta seguridad, sin embargo, puede ser un tono aburrido y de desánimo para los niños.
- Celeste: es relajante. También es un buen regenerador de energías.
- Blanco: es purificador y estimulador. Al combinarlo con otros colores puede ser el mejor canalizador de armonía, paz y estabilidad.
Por otro lado, los colores y el uso de materiales naturales, como la madera, los crudos y tonos beige pueden llegar a transmitir quietud y tranquilidad. Por lo tanto, pueden ser una gran alternativa para niños que son inquietos y que necesitan equilibrar sus niveles de energía y concentración.
Otros consejos generales
- Si la habitación del niño es muy pequeña, lo más aconsejable es usar colores claros y dejar entrar la mayor luz natural posible.
- No debes dejar que tu hijo se tope con un suelo frío, así que lo ideal es hacer uso de las alfombras.
- No se debe abusar de los motivos infantiles en la decoración, mucho menos si vamos a combinar la zona de estudio con la de juegos y descanso, ya que lo necesario en este caso, es que todos los ambientes combinen de una forma equilibrada y complementaria.