Cuidado de la piel en bebés y niños

cuidado de la piel

La piel es la defensa más directa de nuestro cuerpo. Lo protege de agentes patógenos y regula la temperatura corporal, por lo cual es crucial darle el cuidado necesario, en especial cuando de niños y bebés se trata, pues su piel es más delicada que la de un adulto.


Las enfermedades e infecciones de la piel más frecuentes

Durante la infancia, la epidermis no se encuentra totalmente desarrollada. Por esta razón, es más susceptible ante agentes externos que pueden causar enfermedades o infecciones. A continuación, se presentan dos de las más comunes.

Dermatitis atópica

La atopia es una condición hereditaria que se produce como una respuesta exagerada a alérgenos. Esta consiste en erupciones crónicas de la piel. Se manifiesta en forma de brotes resecos que producen descamación, irritación y picor.

En el caso de los bebés, suele aparecer en el rostro y el cuero cabelludo, mientras que en los niños, comúnmente aparece en las manos, los pies, los tobillos, las muñecas, el cuello, la parte superior del pecho, los párpados, la parte interna de los codos y las rodillas.

Dermatitis seborreica

También conocida como costra láctea, es una condición de la piel no infecciosa. Se manifiesta como un sarpullido que comienza en el cuero cabelludo y puede extenderse a otras zonas del rostro y el cuerpo.

Suele presentarse en bebés durante las primeras semanas de vida. Aparecen costras o escamas grasosas en el cuero cabelludo, pero también pueden surgir erupciones rojizas. A diferencia de la dermatitis atópica, no produce picor, y muy pocas veces, irritación.


Medidas para el cuidado de la piel

Existen cuidados caseros que pueden emplearse regularmente para prevenir enfermedades e infecciones durante la infancia. Dado el caso de la dermatitis atópica, sí debe tratarse con un médico, pero puede controlarse desde casa.

Prevención

Hidratar la piel es un paso básico en su cuidado. Para los bebés y los niños es recomendable usar cremas emolientes que, además de hidratar, restauran la barrera protectora de la piel y alivian tanto el picor como la irritación.

Utilizar productos especiales para la piel sensible, que tengan un bajo contenido químico. Conocer el mejor momento para aplicarlos también influye, si es con la piel húmeda, mojada o seca.

Tratamiento

Hay en el mercado cremas especiales para el cuidado y tratamiento de la piel lesionada, capaces de adaptarse a cualquier tipo de piel y regular la sensación de grasa. Akento.es es un ejemplo de dónde encontrar estos productos.

En las afecciones dermatológicas de bebés y niños, lo más difícil es evitar el rascado, y una forma en los más pequeños es cortar las uñas. A los niños más grandes es aconsejable enseñarles manejo del estrés, pero lo ideal es cambiar un poco las rutinas para impedir la agravación de los síntomas.

Otras medidas son tomar duchas más cortas y con agua templada, y ser delicado con el secado, dando pequeños toques y evitando los frote. También hay evitar el uso de prendas ajustadas y protegerse de la exposición al sol. Cuidar la alimentación también es importante.