Conseguir un buen descanso es muy importante para la salud de cuerpo y mente, además de ser la forma fundamental en que recuperamos energía y aseguramos un rendimiento óptimo. Esto cobra aún más importancia para nuestros niños y adolescentes, en etapa de crecimiento y con un cerebro en formación.
Cada etapa de la infancia y de la pubertad, tiene unas necesidades de horas de sueño específicas, que aseguran la calidad del descanso de los menores y favorecen su desarrollo, para prevenir problemas de salud. Además, que los niños duerman bien, contribuye al bienestar de todo el núcleo familiar y facilita una mejor convivencia, con lo que los niños mejoran su rendimiento escolar.
En este artículo, intentaremos hablar sobre los beneficios de un buen descanso y daremos algunos consejos claves para conseguir que niños y adolescente tengan unos buenos hábitos de sueño y que este momento del día se convierta en algo placentero para toda la familia.
Consejos para conseguir que niños y adolescentes descansen bien
- Asegurarse de que tengan el entorno adecuado: controlando factores como la temperatura, la ventilación, la iluminación o el ruido, en su habitación.
- Definir horarios regulares: ya que es muy importante establecer rutinas, para que los menores tengan señales claras que le indiquen que ya se acerca la hora de dormir.
- Fomentar un espacio para la relajación: buscando actividades relajantes para un rato antes de irse a la cama, como leer un cuento, un baño caliente, música relajante o un masaje. Este tipo de rituales pueden ayudarlos a disminuir su nivel de actividad.
- Evitar las pantallas en horas previas: ya que el uso de dispositivos digitales antes de dormir, impiden un buen descanso, debido a las luces y la sobreestimulación.
- Buscar el mejor equipo de descanso posible: eligiendo el mejor colchón 90×190 aseguramos el adecuado desarrollo de la espalda de los niños y de que duerman a gusto, para afrontar el día con energía. Lo más recomendable es buscar asesoría de profesionales del descanso, para escoger un colchón con la firmeza y adaptabilidad adecuadas para la edad y características específicas de cada niño o adolescente.
Beneficios de unos buenos hábitos de sueño en niños y adolescentes
- Tienen un efecto reparador en el organismo.
- Contribuyen al desarrollo cerebral, mejorando funciones como la memoria y favoreciendo el aprendizaje.
- Mejoran el estado de ánimo y, por tanto, las relaciones interpersonales.
- Recargan energía, por lo que es positivo para mejorar habilidades motoras.
- Activan la hormona del crecimiento.
- Aumentan la capacidad de concentración.
- Favorecen un mayor rendimiento escolar.
- Relajan y reducen el estrés o la irritabilidad.
- Fortalecen el sistema inmunitario.
En conclusión, un buen descanso en la infancia y en la adolescencia es primordial para un desarrollo saludable y, además, tiene un impacto positivo en la convivencia familiar. Por eso es importante fomentar unos buenos hábitos de sueño como los que se han descrito en este artículo.
Esperamos haber contribuido a que puedas establecer hábitos para que los más pequeños disfruten de un descanso de calidad, recuerda que una rutina clara y un buen colchón son factores claves en el proceso.