Claves para bañar a tu bebé de manera segura

bañar al bebe

Cuando se produce la feliz noticia son muchas las dudas que se apoderan de mamás y papás. Una de ellas guarda relación con los baños que deberán dársele al recién nacido durante sus primeros meses de vida.

 

¿Tú tampoco sabes cómo hacerlo con seguridad? En Educa Peques hemos recopilado las principales claves. Aplicándolas al pie de la letra lograrás higienizar a tu bebé sin que ello suponga ni un solo aspecto negativo.


Mantener postura relajante y segura

Por todos es sabido que un buen baño es capaz de relajar al bebé, lo cual se traducirá en que duerma mejor a posteriori. Para lograr tales resultados es fundamental que mantenga una óptima postura. Con un asiento de bañera para bebé lo conseguirás fácilmente ya que este tipo de accesorios ha sido especialmente diseñado para tal fin.

 

Este tipo de conjuntos dan pie no solo a que el peque se encuentre cómodo y seguro. A su vez garantizan una maniobrabilidad perfecta por parte de los progenitores, quienes pueden darle a su pequeñín los cuidados que merece en un entorno algo complejo las primeras veces como es la bañera.


Cuidado con el cordón umbilical

Hasta que no pasan un máximo de tres semanas el cordón umbilical sigue ahí y hay que ser extremadamente cuidadoso con él. Lo más importante es ir limpiando cada extremidad de forma individual.

 

De esta manera te aseguras de que la esponja no hará de las suyas dando pie a que el agua o incluso el jabón acaben yendo a parar a dicha zona. En caso de que suceda, de forma muy cuidadosa, seca superficialmente el cordón umbilical.


Jabón y temperatura

Precisamente hablando de jabón llega el momento de abordar un tema que suele ser susceptivo de causar polémica entre madres y padres: ¿debe utilizarse o no? Lo cierto es que no se recomienda como mínimo hasta que el pequeñín tenga un mes.

 

Hasta entonces asegúrate de lavar bien cada parte del infante solo con agua cuyos grados centígrados deben comprender una cifra entre 34 y 37.


Periodicidad

Otro aspecto que genera dudas entre los progenitores es la periodicidad de los baños. Para que el pequeñín esté siempre limpio conviene hacerlo día tras día, aunque no es el único factor que adquiere relevancia.

 

A su vez hay que asegurarse de que el baño se realiza siempre a la misma hora. No tiene por qué ser exacta, pero los psicólogos infantiles inciden en este detalle al considerar que es fundamental para que el infante interiorice dicha rutina y no lo vea como algo negativo.

 

Si sigues estos consejos a la hora de dar un baño a tu hijo, ambos podréis disfrutar de una experiencia segura y divertida.