Los videojuegos en la actualidad son tomados por la mayoría de padres como adicción hacia sus hijos, ya que pueden causar efectos negativos en ellos, y en muchas ocasiones hasta suelen vetarlos y no permitir que haya una consola en casa para la distracción de sus descendientes.
Por el contrario, en la opinión e investigación de muchos expertos se ha confirmado que el jugar con una consola de videojuegos potencia el desarrollo intelectual y emocional de cada infante, pues su cerebro está receptivo a todo lo que ve y realiza. No obstante, el mundo actual está marcado por la tecnología y su entorno es más virtual, es por ello por lo que cada menor tiene que aprender a desenvolverse y manejar esta problemática.
Así mismo Marc Prensky, especialista en educación y aprendizaje, indica que la introducción de las nuevas tecnologías a las aulas es de vital importancia e incluso afirma que el uso de los videojuegos es esencial en el crecimiento de los pupilos. Él, expresa que los métodos tradicionales como libros de texto, clases magistrales, deberes para casa, entre otros, son importantes, pero no todo debe centrarse en ellos. Si bien es cierto son de gran ayuda, no se adecuan a las necesidades de los niños de hoy.
Pero, si aún no estás convencido de los beneficios que brindan estos dispositivos de entretenimiento, a continuación conoceremos los resultado de algunos estudios realizados en torno a sus efectos:
Excelente coordinación y agilidad mental:
Los beneficios específicos son variados y entre ellos tenemos, la coordinación ojo-mano que poco a poco se va desarrollando. Algunos estudios indicaron que las personas que jugaron videojuegos de acción llegaron a tomar decisiones 25% más rápido de lo habitual que otros. Sin embargo, otros científicos encontraron que los jugadores más hábiles llegan a tomar decisiones y actuar de acuerdo con ellas hasta seis veces en un segundo, o cuatro veces más rápido que los demás.
Aprendizaje concreto:
El videojuego suele realizar una modificación cerebral en los que lo juegan, es por ello por lo que este tiene una gran ventaja frente a los distintos medios de aprendizaje pedagógicos y tradicionales. Es la gran capacidad de novedad, emoción, pasión y participación intensa, los factores que favorecen el nacimiento de nuevos circuitos neuronales.
Creatividad avanzada:
En un estudio que se llevó a cabo durante tres años, donde participaron niños de entre 10 y 14 años, se halló que mientras dedicaban más su tiempo a jugar, más altas eran sus puntuaciones en todas las pruebas estandarizadas de creatividad, esto es sin importar la raza, el género o el tipo de juego. Por el contrario, al usar los teléfonos móviles, internet u ordenadores con otros fines no tuvieron ningún avance en cuanto a creatividad, así lo determinaron las conclusiones de los científicos.
Memoria más receptiva, pensamiento rápido:
Algunos estudios indican que los videojuegos tienden a mejorar las habilidades como la capacidad de resolución de problemas, razonamiento inductivo, el reconocimiento de patrones, la precisión de las estimaciones, la eficiencia de la gestión de recursos, el pensamiento rápido o una memoria más receptiva.
No generan adicción
Contrario a lo que se piensa, numerosas investigaciones señalan que los videojuegos no generan adicción en sus usuarios. Según un estudio realizado por American Journal of Psychiatry, los comportamientos problemáticos en relación al uso de estos dispositivos solo están presenten en el 0.5 % del total de la población y en menos del 1.0 % de los jugadores adultos.
Otro dato interesante que no podemos dejaros de contar es que, hace unos meses Microsoft selló una alianza con la Administración de Veteranos de Estados Unidos, con el objetivo de brindar rehabilitación a los soldados heridos mediante el uso de videojuegos de su consola XBOX.