Si tienes un bebé, probablemente sepas que dormir de un tirón toda la noche es prácticamente imposible. De hecho, tal vez ni siquiera recuerdes lo que es hacerlo. Sin embargo, poniendo en práctica una serie de trucos, conseguirás que tanto tú como tu hijo descanséis mejor. Aquí queremos hablarte acerca de cómo poniéndole un buen pijama para bebé y siguiendo otras recomendaciones os permitirá disfrutar a ambos de un sueño reparador.
1. La importancia de un buen pijama
La elección del pijama para bebé es muy importante. Debe tratarse de una prenda cómoda y suave que resulte al pequeño muy agradable al tacto. Además, ha de resultar ligero y proporcionarle total libertad de movimientos. Los tejidos de confección tienen que ser naturales para evitar rozaduras y problemas en la piel. El algodón es, sin duda, la mejor alternativa.
2. El bebé debe dormir en tu habitación… pero no en tu cama
Para ello, has de utilizar un moisés, una cuna tradicional o un colecho. Al menos, durante sus primeros seis meses de vida, aunque los expertos recomiendan esperar un año antes de llevarle a su propio cuarto.
3. No lo sobreestimules durante la noche
La forma en la que el bebé se va a la cama debe ser la misma toda la noche. Tienes que evitar sobreestimularle por la noche y tratar de que se mantenga tranquilo y relajado. Es cierto que, aunque los bebés recién nacidos pueden dormir hasta 16 horas al día, difícilmente lo harán más de 3 o 4 horas seguidas. De este modo, conseguirás hacer coincidir en el que tanto tú como él os quedáis dormidos.
4. Establece una buena rutina de sueño
Sin duda, la mejor manera de ayudar a que tu bebé se quede dormido por la noche y descanse de un tirón el mayor tiempo posible es darle un baño antes de meterlo en su cuna. En ese momento, ha de estar somnoliento, pero no dormido. Así asociará el espacio al momento de dormirse.
Cantarle una nana, acurrucarle entre sus sábanas o leerle un poco son otros buenos trucos que ayudarán a que tu bebé se quede dormido más fácilmente. Crea la atmósfera adecuada reduciendo la cantidad de luz de la habitación.
5. Respeta sus patrones naturales
Sobre todo, durante las primeras semanas de su vida. Hay bebés que prefieren quedarse dormidos más tarde que otros o levantarse a una determinada hora. Nuestro consejo es que, aprovechando los permisos por paternidad y maternidad, trates de ajustar tu rutina y tus horarios a este patrón natural. Así te costará menos que se quede dormido y se despertará menos durante la noche.
En definitiva, tu habilidad para que tu hijo se quede dormido y descanse más o menos horas de un tirón no es un indicador de la calidad de la crianza que le estás dando. Cada bebé es un mundo y puede darte más o menos la lata. Siguiendo estos consejos, seguro que todo es más fácil.