Es difícil comprender cómo se puede salir adelante después de haber vivido el terrible golpe de una guerra o catástrofe natural puesto que ambas dejan en los sobrevivientes desolación y desamparo… Muchas veces no solo las paredes de los hogares, escuelas, iglesias, se desmoronan; también lo hacen las fuerzas internas de las personas que han sido azotadas por estas calamidades y han visto morir a seres queridos, además de perder todas sus posesiones en minutos quizás. Por eso, es indispensable contar con una ayuda eficiente y rápida puesto que las primeras 48 horas después de una catástrofe son las más urgentes y críticas. Así lo entiende ACNUR que brinda su ayuda a mujeres, niños y personas en general que han sido víctimas de algún desastre natural o guerra.
Los desastres naturales o las guerras: un enemigo que golpea las puertas en el momento menos pensado
Tal vez nunca hayas estado en una situación de emergencia, guerra o crisis mundial y, aunque no es difícil reconocer que estas son condiciones críticas para aquellas personas que sufren, es importante hacer hincapié en aquello que resulta por completo carente y es de extrema necesidad:
- Refugio
Desde luego que lo primero que se ha de proveer en situaciones de desastres es priorizar la vida que los sobrevivientes. Sucede que, la mayoría de las veces, los sitios donde son hallados pueden ser riesgos desde el punto de vista de su seguridad: riesgo de derrumbe de edificaciones, agrietamiento de tierras, bombardeos inminentes, etc. Por eso, el traslado de los refugiados a sitios seguros es prioridad para ACNUR y para la situación de emergencia por la que estas personas atraviesan.
- Alimentación y agua potable
Una de las dificultades con la que se enfrentan las personas que han sido golpeadas por situaciones de emergencia territorial son las condiciones inesperadas que, irremediablemente, modifican su alimentación. Ellas, muchas veces, afrontan días enteros sin ingerir alimentos saludables o agua potable. Se ha demostrado que la carencia de nutrientes puede afectar no solo a nivel físico sino también producir desórdenes irreparables en los órganos del cuerpo. Esto resulta más crítico en el caso de la falta de agua potabilizada. Sabemos que, en una guerra o desastre natural es frecuente que el agua y los alimentos resulten escasos (y muchas veces nulos). Es por esta razón que la ayuda humanitaria que brinda ACNUR no solamente es necesaria dentro de las primeras 48 horas críticas sino que además ofrece los servicios de nutrición imprescindibles para afrontar las condiciones críticas a las que mujeres, niños y refugiados se enfrentan diariamente.
- Educación
Más de la mitad de los refugiados por catástrofes o guerras son niños que deben ser trasladados. Esto impide que, si se encontraban escolarizados, continúen con sus estudios. Esta es otra de las metas de ACNUR: que los niños puedan acceder a un plan de escolarización que les permita sentirse contenidos (puesto que muchas veces también ellos han perdido a sus padres y familiares) y también les facilita el acceso a una educación brindándoles un futuro diferente al que hubiesen tenido de permanecer entre escombros y fallecidos.
Conoce la cantidad de escuelas y refugiados que han podido acceder al sistema de educación promovido por ACNUR: https://eacnur.org/es/labor/areas-de-trabajo/educacion
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