¿Qué es la inteligencia espacial?
La inteligencia espacial se puede observar por la capacidad para distinguir formas diferentes o iguales mostradas desde ángulos distintos, identificar el mundo desde lo visual con notable precisión, imaginar el movimiento o la traslación de algunos objetos o personas en movimiento.
Por otra parte, las personas que poseen desarrollada esta inteligencia espacial, suelen orientarse adecuadamente en el espacio y son capaces de volver a crear los espacios incluso estando lejos de los estímulos percibidos. Asimismo, poseen la capacidad de observar y diferenciar con facilidad, figuras, formas, colores, espacios y la relación entre estos. En pocas palabras, son personas que poseen una gran capacidad para procesar la información tridimensional.
Esta inteligencia está íntimamente relacionada con la inteligencia lógico-matemática. Carreras asociadas con esta inteligencia son: arquitectura, diseño gráfico, geógrafos, exploradores, etc.
Los juegos para fomentar esta inteligencia tienen como finalidad desarrollar el sentido de la lateralidad, la percepción y posterior utilización de conceptos como arriba, abajo, izquierda, derecha, adelante, atrás, etc. De este modo, el niño podría ampliar el razonamiento espacial y espacio-temporal así como también estimular su creatividad.
9 Juegos para estimular la inteligencia espacial y visual
El reloj de arena
Para este juego se necesitará varios relojes de arena (uno por cada equipo), hojas de papel y un cronómetro por equipo. Se puede realizar de manera manual cada reloj con ayuda de dos botellas de plástico (uniendo las puntas), cartulina y arena u otro elemento como purpurina, sal, etc. Ya que se necesitarán varios relojes de arena, es conveniente que cada reloj se realice con un elemento diferente: uno con sal, otro con arena, otro con purpurina, etc. La finalidad es que los niños identifiquen que cada reloj de arena tiene diferentes tiempos.
Se divide a los niños en equipos de 4 personas. Cada integrante deberá tener una función diferente. Uno será el encargado de dar vuelta el reloj cada vez que corresponda y deberá evitar que nadie toque el reloj, para evitar posibles errores de cálculo. Otro de los niños deberá apuntar todo lo que sucede. Un tercer niño puede ayudar al anterior a observar, ya que si ese niño escribe, puede no estar atento a lo que ocurra tras el experimento y el cuarto niño será quien realice las acciones propuestas por el coordinador o docente.
El juego de inteligencia visual y espacial comienza cuando los niños estén ubicados cada uno en su pupitre con los elementos asignados.
La docente deberá dar una orden a cada equipo. Esta debe ser diferente a cada grupo. Por ejemplo:
- Grupo 1: cronometren el tiempo total desde que se voltea el reloj hasta que finaliza su caída.
- Grupo 2: cronometren el tiempo hasta la mitad de reloj (este será un tiempo aproximado ya que los niños no podrán detener el reloj).
- Grupo 3: cronometren 4 veces el tiempo total del reloj.
- Grupo 4: utilizando un reloj de arena (con sal) y un reloj de arena (con purpurina) observar cuál de los dos desciende y finaliza primero. Cronometrar cada uno.
Las consignas pueden variar en función de la cantidad de niños, así como también sus edades y de la complejidad que desee cada coordinador. El equipo que realice todas las anotaciones sin equivocaciones, gana la partida.
Este juego refuerza la conceptualización del tiempo, la atención selectiva, el trabajo en equipo, la coordinación de tareas y la observación-comparación del peso, volumen y tiempo.
Las fotos de la familia
Para este juego se necesitarán varias fotos de personas y/o mascotas de diferentes edades. Las mismas pueden ser de las familias de los niños o bien se pueden hallar las imágenes en internet.
También esta actividad se puede realizar con fotografías antiguas del barrio de la escuela para afianzar el sentido de la pertenencia en los pequeños.
Una vez que se hayan conseguido las fotos de las diferentes etapas de la vida (nacimiento, niñez, adolescencia, adultez y vejez) se colocarán todas las imágenes boca abajo en el centro del salón. Los niños se colocarán en círculo alrededor de las fotos (que también pueden estar sobre una mesa o escritorio grande). Cada niño buscará una fotografía que debe guardar sin que la vea el resto de sus compañeros.
A continuación, los niños deberán actuar (cada uno en su turno) según la edad que figure en la fotografía. Por ejemplo, si lo que ven es un anciano, deberán actuar como si fuesen uno, también pueden hablar.
Luego de descubrir qué etapa le corresponde a cada niño, deberán organizarse para ordenar las fotografías según el orden cronológico de las mismas.
El juego estimula la coordinación espacial y temporal, así como también la organización y el trabajo en equipo.
Variante
Si se trabaja con fotografías de lugares se puede establecer preguntas tales como:
- ¿Cuál era la principal forma de trasporte de aquella época?
- ¿De qué década podría ser esta imagen?
- ¿Cuáles podrían ser las principales tareas domésticas del hombre o mujer de la época que representa esta fotografía?
Se establece así una comparación con la época actual y el cambio de costumbres sociales.
La sucesión de hechos
Esta actividad de inteligencia espacial es muy sencilla y solo requerirá algunas imágenes de rutinas del niño. Por ejemplo: ducharse, comer, ir al cole, hacer los deberes, ir al parque, almorzar, desayunar, cenar, darle de comer al perro, comprar azúcar, etc.
Estas actividades pueden presentarse en imágenes o bien en frases.
Se divide a los niños en equipos de no más de 3 o 4. Luego se les reparte de forma desordenada las frases o imágenes y se les pide que, tras la orden del coordinador, ordenen las imágenes desde la primera hasta la última actividad que realicen durante el día.
Los niños pueden variar el orden de algunas imágenes siempre y cuando estas tengan lógica.
Luego, cada niño y de forma individual, deberá realizar el orden de su propio día estableciendo al menos de 7 a 10 momentos.
Con esta actividad se intenta que los niños conceptualicen la noción de tiempo, aumenten su concentración y trabajen en equipo.
El cirujano
Para este juego de inteligencia viso-espacial se necesitarán varias imágenes de la silueta del cuerpo humano de tamaño mediano (aproximadamente 40 cm de alto). Adicionalmente, se deberán recortar imágenes de los diferentes órganos del cuerpo: cerebro, pulmones, oído, nariz, boca, corazón, riñones, etc.
Se reparte una silueta por cada niño o grupo de niños. También se entregarán órganos de forma desordenada para que los niños ordenen dentro de la silueta dada.
Es preciso que el coordinador disponga de varias imágenes para entregarlas a cada equipo o a cada niño.
Quien logre ordenar los órganos en el menor tiempo posible y de la forma correcta, gana el juego.
Variante
El juego puede complejizarse aún más si el docente o coordinador entrega de forma azarosa la cantidad de órganos, pudiendo entregar 2 cerebros, 4 riñones y un ojo. Así, los niños podrían tener que intercambiar con otros equipos el órgano que sobra o buscar aquel que les falte.
Con este juego se estimula la ubicación espacial de los órganos, así como también los tamaños de los mismos. Adicionalmente, se desarrolla la velocidad de reacción, la atención selectiva y la coordinación grupal.
Las momias
Para este juego se necesitarán varios pañuelos para vendar los ojos de algunos niños.
Se divide a los niños en equipos de aproximadamente 6 personas. Cada equipo deberá tener un pañuelo.
Luego se les pide a los 5 compañeros restantes que se coloquen a una distancia de aproximadamente de 5 – 10 metros del niño con el pañuelo en sus ojos.
La docente deberá hacer que este niño gire con el pañuelo puesto con el objetivo de que se maree un poco.
Posteriormente, se pone a funcionar el cronómetro o reloj y se les pide a los equipos que guíen a sus integrantes con los pañuelos hasta donde están ellos. Para eso, deberán dar indicaciones como gira un poco a la derecha, luego dobla a la izquierda, etc.
El juego es más interesante si entre el equipo y el niño con el pañuelo en los ojos, se colocan algunas dificultades, como objetos que el niño deberá esquivar.
Gana el equipo del niño que llegue primero con el resto de su grupo.
Con este juego se fomenta el trabajo en equipo, la escucha activa, la orientación espacial y la atención grupal.
Conociendo mi ciudad
Para realizar este juego se debe preparar una ciudad en miniatura con cajas de diferente tamaño, armando las calles, los semáforos y todos los detalles pertinentes. También es posible hacer esto con un dibujo de la ciudad. Si se quiere, se puede utilizar una maqueta estándar para la realización del juego.
El coordinador o docente establece los 4 puntos cardinales, para lo cual sería de utilidad usar una brújula.
Posteriormente se divide a los niños en equipos o en parejas. Cada pareja deberá descubrir la consigna que intenta dar el docente. Por ejemplo; el docente podría decir: ¿Qué establecimiento se encuentra al norte de la plaza central?,¿Qué se halla hacia el oeste de las vías del tren?, ¿Cuántos comercios hay al este del shopping?,etc. Las preguntas deberán ajustarse a la realidad de cada ciudad o bien del dibujo utilizado.
Con este juego se estimula la orientación espacial, el conocimiento de los puntos cardinales y la fisonomía de la ciudad.
El barco pirata perdido
Para este juego de inteligencia espacial se deberá disponer de cartulinas de diferentes colores u objetos de marinero. Se deberá elaborar un larga vistas (que se puede realizar con una cartulina negra enrollada), un loro (que se puede hacer con cartulina o bien recortar una imagen de la figura de un loro), una brújula (debe ser una brújula de verdad) y una bandera (que podrá tener las características y estilo que cada grupo desee).
Adicionalmente, los niños tendrán una caja de zapatos (donde deberán guardado su tesoro (cosas que ellos quieran: automóviles de juguete, muñecos, móviles, etc).
La finalidad del juego es que lleguen a destino pero cuidando su tesoro para que no sea robado por otro barco pirata.
Se divide a los niños en equipos de 3 o 4 y se coloca a cada equipo en un punto diferente del salón (es recomendable que el salón sea bien espacioso, para evitar que los niños choquen con sus barcos. Si esto no es posible, se deberá jugar por equipos reducidos).
Asimismo, cada barco tendrá un mapa que deberá seguir, pero este mapa no tiene un dibujo, sino que tienen indicaciones que serán diferentes para cada barco. Por ejemplo: “Diríjanse hasta donde se encuentra la maestra “X”. Den una vuelta completa alrededor de ella y al finalizar sigan rumbo al norte durante 3 metros, luego doblen hacia la derecha y planten bandera”. Cada consigna debe ser diferente a la de otro barco.
Tras las indicaciones y orden de la docente, los niños deberán moverse en bloque (en grupo) intentando que todos los elementos: larga vistas, loro, caja del tesoro y bandera, no se caigan del barco. Intentarán llegar a cumplir la meta propuesta pero evitando que otros barcos se acerquen a ellos pues, de suceder esto, uno de los niños podría (en un descuido) hurtar la caja del tesoro, situación que dejaría fuera del partido a tal barco pirata.
Si no uno de los niños intenta hurtar otro barco pero este no se encuentra cerca de aquel, dicho niño quedará fuera del juego y su equipo deberá seguir sin él.
Gana el equipo que, realizando las estrategias adecuadas, logre llegar al destino con el tesoro y con la mayor cantidad de integrantes de su grupo.
Con este juego se trabajará la coordinación en equipo, la atención selectiva, el orden, la coordinación espacial y el cuidado por lo propio.
El dado del tiempo
Para este juego viso-espacial se deberá realizar un dado de 15 cm X 15 cm. Luego se deberá colocar una imagen del tiempo en cada cara del dado. Así, una cara tendrá una imagen de un día soleado, otra cara tendrá la imagen de un día nublado, otra con nieve, otra con frío, etc.
Adicionalmente, será necesario tener a disposición un mapa grande del país y acceso a internet para verificar el estado del tiempo.
Previamente, se debe haber enseñado las diferentes regiones del país y los distintos estados del tiempo. Además, se debe poseer cierta información del clima de cada región. Dicha información puede estar al alcance de los niños, por ejemplo en un Smartphone o móvil.
Se divide a los niños en equipos o en parejas. A continuación, deberán lanzar el dado. El mismo caerá en un clima determinado. Haciendo uso de la tecnología, la pareja deberá indicar qué zona del país ha tenido en los últimos días dicho clima, describiendo las características del clima.
Luego la docente dirá:
“¿Qué región se encuentra al sur/norte, este/oeste de la región que describen ustedes?”, teniendo los niños que responder.Si responden correctamente ambas partes del juego, ganan 2 puntos. En caso de responder una sola parte de forma correcta, equivale a 1 punto, mientras que si no logran adivinar ninguna de las dos partes del juego, obtendrán 0 puntos.
El juego también debe cronometrar las respuestas y el coordinador o docente deberá llevar nota del tiempo de cada equipo.
Gana el equipo que en el menor tiempo posible, logre obtener la mayor cantidad de puntos.
Este juego estimula la percepción espacio-temporal, la capacidad de escucha y búsqueda de información.
Pelota en juego
Para este juego se necesitará únicamente un espacio amplio (por ejemplo, el patio de la escuela) y una pelota de plástico o de tela.
Los niños se deberán colocar formando un círculo amplio. A continuación, la docente deberá asignar un numero para cada niño (para ello se acercará e indicará el número al oído de cada niño sin que el resto escuche).
Luego, la docente se colocará en el centro del círculo y procederá a lanzar la pelota hacia arriba y, mientras lo hace, deberá decir un número al azar. Por ejemplo: ¡14!
El niño que ha sido designado con ese número deberá correr hacia el centro del círculo e intentar sujetar la pelota antes que caiga al suelo. Si lo logra, podrá lanzar la pelota nuevamente diciendo un número al azar para que otro compañero logre atrapar el balón en el aire.
Es importante establecer que, como regla general, ningún niño deberá repetir un número más de dos veces. Por ejemplo, el niño designado con el número 14 pasará un máximo de 2 veces al centro del salón, pero estas no pueden ser consecutivas. En caso que esto suceda, dicho niño quedará fuera del juego.
Además, los niños deberán lanzar el balón en forma vertical. Si la pelota es lanzada muy lejos, el tiro quedará descalificado.
Con este juego se desarrolla la capacidad de escucha, la memoria de trabajo, la lateralidad y el razonamiento lógico.
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