¿Sabías que las actividades y ejercicios de equilibrio en niños son fundamentales para su desarrollo físico, mental y emocional? El equilibrio es una habilidad motriz básica que les permite mantener la estabilidad del cuerpo en diferentes situaciones y posturas.
Según un estudio realizado por la Universidad de Granada (2020), el 70% de los niños españoles entre 6 y 12 años tiene un nivel bajo o muy bajo de equilibrio. Esto puede afectar negativamente a su salud, a su rendimiento académico y a su bienestar emocional. Por eso, es importante que los niños practiquen actividades y ejercicios de equilibrio desde edades tempranas.
Como dijo Jean Piaget, uno de los psicólogos más influyentes en el campo de la educación infantil: “El desarrollo del equilibrio es un proceso continuo que va desde las primeras reacciones reflejas hasta las operaciones lógicas más complejas”. Por lo tanto, el equilibrio no es solo una cuestión física, sino también cognitiva.
En este artículo te vamos a mostrar algunos de los beneficios del equilibrio para los niños, cómo se desarrolla esta habilidad en las diferentes etapas de su crecimiento y qué actividades puedes hacer con ellos para mejorar su equilibrio de forma divertida y eficaz. Si quieres que tu hijo o tu alumno tenga un desarrollo integral y saludable, no te pierdas este artículo.
¿Qué es el equilibrio y cómo se desarrolla en los niños?
El equilibrio es la capacidad de mantener la estabilidad del cuerpo ante las fuerzas que actúan sobre él, tanto internas como externas. El equilibrio implica una serie de procesos sensoriales, motores y cognitivos que permiten al niño adaptarse al entorno y realizar diferentes actividades físicas. El equilibrio se puede clasificar en dos tipos: estático y dinámico.
El equilibrio estático es el que se refiere a mantener la postura del cuerpo cuando está en reposo o sin movimiento. Por ejemplo, cuando el niño se sienta, se para o se acuesta. El equilibrio dinámico es el que se refiere a mantener la postura del cuerpo cuando está en movimiento o cambia de posición. Por ejemplo, cuando el niño camina, corre, salta o gira.
El equilibrio también implica dos aspectos: el equilibrio corporal y el equilibrio psicomotor. El equilibrio corporal es el que se relaciona con la estructura física del niño, sus músculos, sus huesos y sus articulaciones. El equilibrio psicomotor es el que se relaciona con el funcionamiento del cerebro del niño, sus sentidos, su atención y su memoria.
El desarrollo del equilibrio en los niños es un proceso continuo que va desde las primeras reacciones reflejas hasta las operaciones lógicas más complejas. El equilibrio se desarrolla en diferentes etapas según la edad y el nivel madurativo de los niños. A continuación, te explicamos cada una de estas etapas y qué ejercicios de equilibrio puedes hacer con los niños para estimularlo.
El equilibrio estático y dinámico
El equilibrio estático y dinámico son dos tipos de equilibrio que se complementan entre sí y que se desarrollan de forma progresiva en los niños. El equilibrio estático es la base para el desarrollo del equilibrio dinámico, ya que permite al niño controlar su propio cuerpo antes de moverse en el espacio.
El equilibrio estático se empieza a desarrollar desde el nacimiento, cuando el niño reacciona a los estímulos externos con movimientos reflejos. A medida que crece, el niño va adquiriendo mayor control sobre su cuerpo y puede mantener posturas más complejas y variadas. Por ejemplo:
- A los 3 meses, el niño puede sostener su cabeza cuando está boca arriba o boca abajo.
- A los 6 meses, el niño puede sentarse con apoyo y mantenerse erguido.
- A los 9 meses, el niño puede sentarse sin apoyo y girar su tronco.
- A los 12 meses, el niño puede pararse con apoyo y balancearse.
- A los 18 meses, el niño puede pararse sin apoyo y agacharse.
- A los 24 meses, el niño puede mantenerse sobre un pie con apoyo.
El equilibrio dinámico se empieza a desarrollar cuando el niño inicia la marcha o el desplazamiento autónomo. A medida que crece, el niño va adquiriendo mayor coordinación y destreza para moverse en diferentes direcciones y velocidades. Por ejemplo:
- A los 12 meses, el niño puede caminar con apoyo y dar algunos pasos sin apoyo.
- A los 18 meses, el niño puede caminar sin apoyo y subir escaleras con ayuda.
- A los 24 meses, el niño puede correr, saltar con ambos pies y bajar escaleras con ayuda.
- A los 36 meses, el niño puede saltar sobre un pie, caminar sobre una línea recta y subir y bajar escaleras sin ayuda.
- A los 48 meses, el niño puede saltar a la pata coja, caminar hacia atrás y hacia los lados y girar sobre sí mismo.
- A los 60 meses, el niño puede saltar a la cuerda, caminar sobre una superficie estrecha e inestable y realizar giros complejos.
Las etapas del desarrollo del equilibrio en los niños
El desarrollo del equilibrio en los niños es un proceso continuo que va desde las primeras reacciones reflejas hasta las operaciones lógicas más complejas. El equilibrio se desarrolla en diferentes etapas según la edad y el nivel madurativo de los niños. Estas etapas son:
- Etapa sensoriomotriz: desde el nacimiento hasta los 2 años aproximadamente. En esta etapa, el niño explora su propio cuerpo y su entorno mediante sus sentidos y sus movimientos reflejos. El niño adquiere las habilidades básicas de sostener su cabeza, sentarse, pararse y caminar. El niño tiene un pensamiento concreto basado en lo que percibe directamente.
- Etapa preoperacional: desde los 2 hasta los 7 años aproximadamente. En esta etapa, el niño amplía su repertorio motor mediante juegos simbólicos e imaginativos. El niño adquiere las habilidades de correr, saltar, lanzar y atrapar objetos. El niño tiene un pensamiento intuitivo basado en lo que imagina o recuerda.
- Etapa operacional concreta: desde los 7 hasta los 11 años aproximadamente. En esta etapa, el niño perfecciona su coordinación motriz mediante actividades regladas y cooperativas. El niño adquiere las habilidades de realizar giros complejos, mantenerse sobre superficies inestables e imitar movimientos rítmicos. El niño tiene un pensamiento lógico basado en lo que razona o comprueba.
- Etapa operacional formal: desde los 11 años en adelante. En esta etapa, el niño optimiza su rendimiento motor mediante actividades competitivas e individuales. El niño adquiere las habilidades de realizar movimientos precisos, rápidos y variados según las circunstancias. El niño tiene un pensamiento abstracto basado en lo que deduce o hipotetiza.
6 Actividades y Ejercicios de equilibrio en niños
Te proponemos 6 actividades y ejercicios de equilibrio en niños.
El equilibrio en un solo pie
Para este ejercicio de equilibrio puedes usar un banquito pequeño para que el niño coloque su pierna sobre el banquito y camine solo con un pie. Si los niños son más grandes (mayores de 4 – 5 años) puedes sugerirles que lo hagan sin el soporte. Es decir, que caminen con una pierna coja.
Más tarde, puedes colocar sobre la pierna flexionada una pelota pequeña (del tamaño de una pelota de tenis) en la parte trasera de la rodilla del niño. Así, éste deberá caminar y evitar que la pelota caiga al suelo.
Usar tablas de balanceo
Estas tablas tienen la particularidad de ser curvas (en forma convexa). El niño deberá subirse a la tabla intentando mantener el equilibrio. El ejercicio es breve (no importa si el peque permanece solo unos segundos) pues es un gran ejercicio con grandes beneficios de equilibrio para él. Realizarlo de forma periódica favorecerá notablemente su postura.
Caminar sobre cintas de papel
Coloca dos cintas de papel formando un sendero de aproximadamente 15 cm de ancho entre una y otra. Luego, pídeles a los niños que caminen por el sendero de cintas sin desviarse de éste.
Si consideras que la dificultad es mucha para tus peques, entonces coloca la cinta paralela a la otra pero con una distancia mayor. A medida que vayan adquiriendo el equilibrio, coloca las cintas de papel formando un sendero más angosto.
Rayuela
El tradicional juego de la rayuela es uno de los juegos de equilibrio en niños más populares. Este juego tiene la ventaja de que mejora la postura, puesto que trabaja el equilibrio estática y dinámicamente. Consecuentemente, jugar Rayuela mejora la forma de caminar, la postura y la forma de saltar.
Equilibrio con pelotas
Otro de los ejercicios de equilibrio en niños es «Equilibrio con pelotas» se necesitan pelotas grandes y preferentemente que no sean muy pesadas. La actividad solicitada es que los niños se sienten sobre la pelota, pero que separen sus pies del suelo. De este modo, tendrán que hacer equilibrio para no caerse de la pelota.
Para elevar la dificultad del ejercicio, se puede proponer un juego de mesa mientras los niños están sentados sobre la pelota para ejercitar la atención alternante.
Montar en bicicleta
Una de las actividades más completas para estimular el equilibrio en los niños es la de montar una bicicleta. Para iniciar este ejercicio, sugerimos realizar el mismo utilizando las ruedas de apoyo laterales. Posteriormente, es recomendable quitar una rueda y finalmente la otra. De este modo, el equilibrio se va fomentando de forma progresiva.
Estimulación del equilibrio en bebés
Si quieres estimular tempranamente a tu bebé, te proponemos los siguientes ejercicios:
- Sostén al bebé desde las axilas y ayúdale a que dé sus primeros pasos.
- Los juegos con sonido y que le permitan moverse promueven el sistema vestibular del bebé.
- Cuando empiece a dar sus primeros pasos, haz que camine descalzo sobre diferentes texturas; suelo firme, tierra, arena, placas de goma Eva, etc.
¿Por qué es importante el equilibrio en los niños?
El equilibrio es una de las habilidades motrices básicas que se desarrollan en la infancia y que tienen una gran repercusión en el resto de las capacidades físicas, cognitivas y emocionales de los niños. El equilibrio les permite mantener la postura adecuada, coordinar los movimientos, orientarse en el espacio y adaptarse a los cambios del entorno. Además, el equilibrio influye en el desarrollo de la atención, la memoria, el aprendizaje, la autoestima y la confianza de los niños.
Por eso, es importante que los padres y los educadores fomenten el equilibrio en los niños desde edades tempranas, mediante actividades lúdicas y variadas que estimulen esta habilidad. A continuación, te explicamos algunos de los beneficios del equilibrio para la salud física y mental de los niños, los problemas que puede causar la falta de equilibrio en los niños y cómo detectar y corregir las dificultades de equilibrio en los niños.
Los beneficios del equilibrio para la salud física y mental de los niños
El equilibrio tiene múltiples beneficios para la salud física y mental de los niños. Algunos de ellos son:
- Mejora la postura corporal y previene problemas musculares y articulares.
- Favorece el desarrollo de otras habilidades motrices como la coordinación, la agilidad, la velocidad y la fuerza.
- Estimula el sistema vestibular, que es el encargado de regular el equilibrio y el movimiento del cuerpo.
- Potencia el desarrollo cerebral y las funciones cognitivas como la atención, la memoria, el razonamiento y el lenguaje.
- Fomenta el aprendizaje académico, ya que facilita la comprensión y la asimilación de conceptos espaciales, matemáticos y lógicos.
- Refuerza la autoestima y la confianza de los niños, al hacerles sentir más seguros y capaces de afrontar los retos.
- Promueve el bienestar emocional y reduce el estrés, al liberar endorfinas y serotonina, que son las hormonas del placer y la felicidad.
Por tanto no dudes en favorecerlo con actividades o ejercicios de equilibrio en niños.
Los problemas que puede causar la falta de equilibrio en los niños
La falta de equilibrio en los niños puede tener consecuencias negativas para su salud física y mental. Algunos de los problemas que puede causar son:
- Alteraciones posturales y dolores musculares y articulares.
- Mayor riesgo de caídas, golpes y lesiones.
- Dificultades para realizar actividades físicas y deportivas.
- Trastornos del sistema vestibular, que pueden provocar mareos, vértigos, náuseas o pérdida de audición.
- Retraso en el desarrollo cerebral y las funciones cognitivas.
- Dificultades de aprendizaje académico, especialmente en materias como matemáticas o geometría.
- Baja autoestima y falta de confianza en sí mismos.
- Ansiedad, depresión o aislamiento social.
Cómo detectar y corregir las dificultades de equilibrio en los niños
Es importante detectar cuanto antes las dificultades de equilibrio en los niños para poder intervenir de forma adecuada y evitar que se agraven. Algunos signos que pueden indicar que un niño tiene problemas de equilibrio son:
- Se cae con frecuencia o tropieza con facilidad.
- Tiene miedo a moverse o a cambiar de posición.
- No puede mantenerse sobre un pie o caminar sobre una línea recta.
- No puede seguir un objeto con la mirada sin mover la cabeza.
- Se marea o se siente mal cuando viaja en coche o en avión.
- Tiene dificultades para leer o escribir sin mover la cabeza o el cuerpo.
- Se distrae con facilidad o le cuesta concentrarse.
- Tiene bajo rendimiento académico o se frustra al no entender las explicaciones.
Si observas alguno de estos síntomas en tu hijo o tu alumno, lo más recomendable es consultar con un especialista que pueda evaluar su caso y ofrecerle un tratamiento adecuado. El tratamiento puede consistir en:
- Ejercicios de equilibrio estático y dinámico del niño.
- Actividades lúdicas que estimulen el sistema vestibular del niño.
- Terapias sensoriales que ayuden al niño a integrar la información visual, auditiva y táctil.
- Apoyo psicológico que refuerce la autoestima y la confianza del niño.
© 2023 ▷ Educapeques ➡➤ [ Actividades y ejercicios de equilibrio en niños ] Estimulapeques ✏️ 👨🎓 María Eugenia Daney | Licenciada en psicopedagogía @educapeques