Qué es el trastorno fonológico
Se llama trastorno fonológico a una dificultad del lenguaje en el que el niño que lo padece altera el sonido de las palabras o letras. Como resultado, un déficit fonológico puede traer atrofias en los músculos faciales y, en consecuencia, dificultades en la enseñanza escolar.
Dentro de este tipo de trastornos, se pueden incluir los trastornos articulatorios, falta de fluidez al hablar y trastornos de la voz. Es importante aclarar que un trastorno fonológico no necesariamente implica déficit de inteligencia.
Causas del déficit fonológico
Este tipo de dificultad se observa mayormente en varones y, en algunos casos las causas pueden ser genéticas. Por otra parte, a veces un trastorno fonológico se desencadena por la presencia de paladar hendido (labio leporino) o malformación en el nacimiento de los dientes. En pocos casos se ha detectado una parálisis cerebral en la zona cerebral donde se desarrolla el habla y que trae como consecuencia un tipo de trastorno fonológico.
¿Cómo detectar un trastorno fonológico?
Tanto las madres como las maestras en la escuela infantil son las que primero detectan una dificultad fonológica en los niños. No obstante, y debido a que esto se observa a temprana edad (entre los 2 y los 3 años) no es conveniente ser determinantes, sino más bien observar aquellos signos de un posible trastorno fonológico y acudir con a profesional para un seguimiento puesto que, en muchos casos, los trastornos de este tipo se resuelven con estimulación silábica, gestual y de conciencia fonológica.
Una de las características más frecuentes en niños con trastorno fonológico es la utilización de algunos sonidos limitados para el habla. Para poder reconocer si se trata de un trastorno, será necesario comparar el uso del lenguaje que hace ese niño con el uso que hace otro niño de su misma edad.
Detección de un trastorno fonológico según las edades de los niños
A los dos años
Un signo que debería llamarnos la atención es si el niño de dos años no dice otra palabra entendible que “mamá” o “papá”.
A los tres años
Si cerca de los tres años no tienen más que un vocabulario de veinte palabras, debe llamarnos la atención.
A los cuatro años
Si solo formula frases de dos palabras a los cuatro años, debe ser un indicio de un posible problema fonológico.
A los cinco y los seis años
Hacia esta edad el niño debe pronunciar correctamente la mayoría de los sonidos a excepción de las letras l, s, v, z, ch, sh y th. Si a esta edad continúan sustituyendo los sonidos, es probable que los adultos no puedan comprenderles. Esto denota un posible déficit fonológico.
A partir de esta edad será visible un trastorno de este tipo al pronunciar dos consonantes juntas: los niños con trastorno fonológico dirán “ten” en lugar de “tren”; “pivado” en lugar de “privado”; “dama” en lugar de “drama”.
También es posible hallar niños de esta edad con dificultades para pronunciar la k, g o la r. De este modo, al querer pronunciar estas consonantes el niño intentará omitirlas y reemplazarlas por otras; dirá,por ejemplo “gata” en lugar de “rata”.
Entre los siete y los ocho años
Es conveniente no llegar a detectar un trastorno fonológico hacia los 7 u 8 años sino mucho antes. Sin embargo, alrededor del 2% de los niños de esta edad tienen este trastorno, aunque en la mayoría de los casos es por falta de detección anterior y estimulación adecuada.
Siempre que detectemos un problema en el lenguaje debemos estar atentos y acudir a un especialista, si quieres más información sobre los problemas del habla en niños puedes leer estos tres artículos relacionados
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