Lograr la felicidad de los niños es sin duda una de las mayores preocupaciones de los padres.Independientemente de los distintos métodos de crianza que utilicen, la felicidad es uno de los objetivos primordiales. Pero, ¿Cómo podemos saber si los niños son felices en realidad?
Afortunadamente, existe una sencilla pero muy útil herramienta que nos permite saber si los pequeños son felices. A continuación, podrás conocer mayores detalles con respecto a cómo aplicarla, así como también la manera correcta de interpretar las respuestas de los pequeños, entre otros datos de interés.
¿De qué se trata la felicidad y cómo podemos alcanzarla?
Cuando se habla de la felicidad, podemos referirnos a ella como un prolongado lapso de satisfacción, en el que no tenemos ningún sufrimiento o necesidad. Sin embargo, otros elementos pueden influir al momento de alcanzar la felicidad, como lograr metas, alcanzar sueños, entre otros.
Sin embargo, los niños en realidad no tienen preocupaciones a largo plazo (afortunadamente), por lo cual, en este caso podemos dejar esto último de lado. Como es bien sabido, la felicidad es un tema relativo y subjetivo, si se pone a dos niños en las mismas circunstancias y bajo las mismas condiciones, no necesariamente experimentarán el mismo grado de felicidad.
Algunos niños parecen estar siempre felices y satisfechos con lo que se encuentra a su alrededor, mientras que otros, por muy atendidos y cómodos que puedan estar, no parecen ser tan felices como los otros.
Factores que influyen en la felicidad infantil
¿Cómo se logra la felicidad en un niño? Inicialmente debemos recordar la relatividad y subjetividad de este concepto. Seguidamente, merece la pena hacer un repaso a las condiciones básicas necesarias que deben cubrirse para alcanzar este estado.
Entre las que merece la pena mencionar: Alimentación, vestimenta, hogar, acceso a educación, acceso a servicios sanitarios, protección, amor y respeto por parte de los padres o tutores, ambiente amoroso en casa, relaciones escolares saludables, relaciones positivas con los adultos, una crianza que les permita sentirse amados en todo momento y una relación saludable entre los padres.
Al mismo tiempo, es también importante inculcar ciertos valores o formas de pensar que les permitan apreciar las cosas que se encuentran a su alcance, como una visión optimista de la vida, habilidad para solucionar problemas por su cuenta, simpatía, tolerancia, empatía, gratitud, honestidad, respeto, entre otros.
Aunque algunos aspectos vienen dados por la propia personalidad del pequeño, muchos dependen directamente de la crianza que se les dé y el ambiente en el cual se desarrollen y crezcan.
El test de los tres deseos
Esta prueba consiste en hacer al pequeño una pregunta sencilla que nos permitirá conocer su grado de satisfacción o felicidad utilizando su respuesta como referencia. La pregunta que se le debe plantear es: ¿Si pudieras pedir un deseo, cualquier deseo, qué pedirías?
A partir de esta pregunta, las respuestas de los niños pueden clasificarse en tres categorías:
Respuestas que indican felicidad
Si el pequeño se encuentra feliz, recibiremos respuestas como: Tener algún juguete en específico, un videojuego, una mascota, algún súper poder, conocer a su personaje de caricaturas favorito, visitar algún parque, entre otros.
Respuestas que indican gran sensibilidad
Dependiendo de la personalidad del pequeño, puede reflejar deseos para otras personas y no solo para él. Por ejemplo: que no haya conflictos en el mundo, que su familia siempre esté feliz, que no haya personas malas, que nadie se enferme, entre otros.
Estos deseos también reflejan una sensación de felicidad y satisfacción, pues como dentro de su entorno, todo está bien, desea lo mismo para todos los demás.
Respuestas que indican intranquilidad o preocupación
Sin embargo, existen respuestas mucho más directas hacia una situación específica de su vida que les causa tristeza, estrés o les impide lograr la felicidad. Por ejemplo: Que sus padres no discutan, que tengan más dinero, que no estén tan enojados, tener más amistades, ser más delgado, ser más inteligente, entre otros.
Estas respuestas dejan ver preocupaciones e inseguridades que no les permiten alcanzar un estado de tranquilidad y felicidad, por lo cual, si se recibe alguna de estas respuestas, se debe buscar la dar la mayor tranquilidad posible al niño para que no sea afectado por estas circunstancias.
Las respuestas de los niños, una ventana para poder conocer sus sentimientos
Cualquiera de estas respuestas nos será útil para poder conocer el mundo interior de los pequeños. Nos permiten saber si están satisfechos con sus vidas, o si por el contrario existe alguna situación en la cual es necesaria una intervención. Al mismo tiempo, el juego es muy fácil de aplicar, ya que les permite a los padres hacer la pregunta de forma casual en cualquier momento.
Otra alternativa es preguntarles de forma directa si son felices y pedirles que nos expliquen el por qué. Los padres no pueden controlar todas las situaciones a las que se enfrentan los niños. Sin embargo, pueden recurrir a esta clase de herramientas para asegurarse de que todo esté bien o por el contrario, notar si existe alguna situación en la que resulte necesaria su intervención. Recuerda que como padres, nuestro deber es enseñar a los pequeños como a ser felices y disfrutar de la vida.
El test de los TRES deseos para saber si los niños son felices Clic para tuitear
Gracias, las respuestas de mis hijos hacen que trate de ser mejor
Mi hija dijo que quiere ser rápida, fuerte, y tener alas para volar